3.- Antojos aventurados y lazos familiares.

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Nota: En el capítulo anterior Juan tenia 21 semanas, o sea 5 meses, mientras que Aldo tenia 8 semanas o sea 2 meses. Se los especifico para que no se pierdan mucho ya que como ya saben, gusto de dar muchos saltos de tiempo.

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La casa estaba completamente tranquila y a oscuras, Aldo se encontraba completamente desnudo acostado en su lado de la cama sin poder dormir mientras Osvaldo estaba dormido tranquilamente a su lado, había algo que lo inquietaba y no le dejaba conciliar el sueño.

Así que debatiéndose entre si despertar a su alfa o no para esto se puso de pie, tomó el short negro de licra que traía puesto con anterioridad del suelo (y que por el momento eran de los únicos que le quedaban) y se lo puso para después caminar a la cocina para beber un vaso de agua. Mientras bebía siguió pensando si era buena idea despertarle, pero luego otro pensamiento atravesó su mente, robándole una sonrisa traviesa.

— Bueno, él me preñó así que debe hacerse cargo y aguantarse. — habló a la nada mientras se encogía de hombros y dejaba el vaso en el fregadero para después caminar a la habitación de nuevo.

Apenas estuvo de pie junto al alfa dormido, acercó su mano y sacudió suavemente su hombro, logrando que el alfa despertará exaltado.

— Ah ah ¿qué pasa mi amor, te sientes mal, te llevó al hospital? — Aldo soltó una risita por lo adorable que era Osvaldo estando preocupado por él y su bebé.

— Tranquilo cariño estoy bien, es solo que hay algo que no me deja dormir y necesito tu ayuda. — hizo un puchero mostrando su mejor cara de omega preñado e indefenso, sacando un suspiro del alfa.

Osvaldo negó ligeramente mientras se colocaba sus lentes, después tomó las manos de Aldo viendo que este solo vestía un short de licra ajustado, dejando a la vista su pequeña barriga de 13 semanas, por lo que sonriéndole lo jalo para que sentará junto a él en la cama.

— ¿En qué necesitas mi ayuda amor? — preguntó para después bostezar sonoramente.

Aldo se sintió mal por haberlo despertado, pero esto era más importante.

— Es que... — miró sus manos entrelazadas, haciendo un puchero. — a bump se le antoja mucho unas donas de chocolate de Kryspie Kreme y una hamburguesa de pollo de Fasfu Burguer. — volvió a hacer un puchero esta vez mirando al alfa directamente.

Osvaldo lo miró largamente en silencio, aún sin creer lo que escuchaba. Giro su vista al reloj en la mesita de noche y vió que eran las 5AM.

Con un suspiro de derrota se puso de pie y comenzó a vestirse con su pijama que estaba regada en el piso de la habitación. Cuando terminó de vestirse se giró a ver a Aldo, quien le miraba en silencio sentado en la cama.

— ¿Quieres ir conmigo o me esperas aquí? — preguntó Osvaldo, haciendo que los ojitos del omega se iluminaran y se pusiera de pie rápidamente.

— Voy contigo. — Corrió al armario y sacó una sudadera que Osvaldo reconoció como suya y se la puso, sonriendo al ver como la barriguita de tres meses del omega se escondía tras la tela de la sudadera que le quedaba enorme a Aldo. — Listo, vamos.

El trayecto a Kryspie Kreme fue divertido y ruidoso, ya que el omega había puesto a reproducir su playlist e iba alegremente cantando mientras bailaba divertido lo mejor que podía estando sentado en un coche. Una vez llegaron a dicho establecimiento, Aldo bajo deprisa y entro al local para ser saludado perezosamente por el trabajador del lugar medio dormido.

Aldo parecía vibrar en su lugar de ansiedad por esas donas, llenando el lugar con su aroma a chocolate y canela mientras miraba como el trabajador llevaba sus tan ansiadas donas a la caja y después se las entregó.

Did I imagine it? // Aldoriana OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora