Capítulo 1

661 38 2
                                    

Lucerys no sabía que hacer, hace un momento estaba haciendo sus deberes cuando Aegon entró por la puerta llorando, se sentó de en un rincón de la habitación y seguir llorando, no sabía que lo había pasado, ni lo que tenía que hacer, decidió acomodarse en su cama y dejarlo así, hasta que el propio Aegon se acercara a él, sabía que aveces las personas solo necesitan desahogarse.

Después de unos minutos Aegon dejo de llorar y se dirigió al lugar de su amigo, se acurrucó a su lado buscando consuelo en él, Aegon seguía en silencio la diferencia es que ahora lo estaba abrazándolo, así que solo lo abrazo de vuelta, intentando consolarlo.

"Mamá esta embarazada"- soltó derrepente.

Lucerys no acababa de entender la razón que lo había puesto tan triste, Aegon ya tenía una Healena, no entendía como eso lo podía afectar tanto.

"Se lo que estas pensando, pero antes de que digas algo, van a tener un niño"- alzó su cabeza para poder observar a su amigo que tenía una expresión tonta sin comprender aún la situación-" escúchame Luce"- dijo tomándolo del rostro-" se que tengo a Healena, se que esto no debería afectarme pero además de estar embarazada ya nos dijeron el sexo del bebé, es un niño ¿ahora lo entiendes?".

Su amigo negó a su pregunta-"¡por favor Lucerys!- dijo irritado-" ya no seré el niño de mi mamá, ahora ese bebe feo lo será y me quitara mi lugar, Healena es la niña de papá pero es niña, yo soy el niño y debería ser el único"- termino diciendo mientras se volvía a esconder el el pecho de su amigo.

Ya lo entendía, sabía la razón de su molestia, le parecía algo graciosa la situación pero sabía que no podía reírse, no si quería seguir con vida.

"Tus papás te quieren mucho Aegon, no creo que el bebé te quite un lugar en casa"

"No lo sabes"- las palabras de Luce lo estaban irritando-" ese bebe me quitara todo lo que tengo, me los robaran, hasta a tí"- termino por hacer un puchero aguantando sus ganas de volver a llorar.

Quedo sorprendido con las palabras de su amigo, no entendí porque había dicho eso, era su mejor amigo, sabía que además de su familia no había nadie más importante para él, así que la sola afirmación de pareció estúpida.

"No te puedo decir que se como te sientes, porque realmente no lo se, pero si puedo prometer algo y es qué no importa que pase, siempre estaré contigo y serás la persona más importante en mi vida, no me perderás Aegon"- quería hacer sentir bien a su amigo y si la forma de hacerlo feliz era haciendo esa promesa lo haría.

Aegon saco su cabeza de las almohadas para ver a su amigo a los ojos, así Lucerys pudo ver la felicidad en sus ojos, sabía que había hecho bien y que ahora tenía el deber de cumplir su promesa.

Así pasaron los meses, Aegon aún no aceptaba del todo la idea de tener un nuevo hermano pero ver a toda su familia feliz, lo hacía feliz, además de que sabía que tenía Luce y siempre sería así,decidió siguir sus días con normalidad y no preocuparse más de lo debido

Meses después llego el día, ese día su papá y mamá salieron corriendo de su casa, su madre se veía con gran malestar parecía que le doliera todo el cuerpo y su padre se veía aún peor sudaba, corría de un lado para otro, sin parecer saber realmente lo que quería encontrar, antes de irse su papá le dijo que la tía Rhaenyra vendría pronto así que tendrían que esperarla.

Cuando por fin llegó su tía, corrió a abrazar a Luce, estaba asustado jamás había visto a su madre así, tenía miedo de perderla, pensó que tal vez nada de esto estaría pasando si no naciera ese bebe, él era el problema.

"Lo odio Luce "- escondió su rostro en el pecho de su amigo-" en serio lo hago".

Rhaenyra escucho las palabras del niño y se acercó para consolarlo-"¿Que odias tesoro?- le tocó suavemente la espalda.

INSTINTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora