Redescubriendo al amor de su vida

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Volvieron al jardín y tomaron asiento para que la ceremonia comenzará; el host presentó al ministro que daría un discurso en honor a Thomas Scamander.

-Por Merlin eso si desearía no recordarlo. -murmuro refiriéndose a los discursos largos y aburridos que generalmente daba el ministro.

-Vas a seguir con esos chistes? -dijo su madre en voz baja.

Pero él solo miraba a Tina quién tenían en el rostro una pequeñísima sonrisa en señal de que si le había hecho gracia su comentario pues también pensaba que los discursos del ministro eran horribles. Para su sorpresa el discurso no fue tan largo pero si fue muy aburrido, después del mismo le dieron su reconocimiento y medalla a Thomas y el evento siguió con un almuerzo.

-Cuánto tiempo te quedarás? -preguntó Theseus, Newt la miró con atención.

-Aún no lo sé. -respondió removiéndose en la silla incomoda, Margot le dio una palmadita en la rodilla para tranquilizarla y hacerle entender que nadie debía presionarla.

-Van a la comida? -preguntó Thomas. -Haremos una comida en la casa solo para familiares y amigos. -explicó.

Pero Tina estaba ansiosa, convivir con gente que la había cuestionado o incluso acusado de haber planeado la desaparición de Newt pues era de las pocas que sabían a donde viajaría la tenía inquieta y aunque esas personas no irían a la comida se sentía abrumada.

-No podemos, lo siento papá pero Tina y yo tenemos asuntos que atender.

Thomas miró a su mujer quien asintió con la cabeza.

-De acuerdo, pero espero verlos en la convención a final de la semana.

-Oh Tina rechazó la invitación -dijo Lally mientras mordía un pastelillo.

-Entonces a qué viniste? -preguntó Theseus quién había asumido que su presencia se debía a dicho evento, las mejillas de Tina se pusieron rojas y Newt se levantó de golpe.

-Tenemos que irnos. -dijo suavemente y esperando que la chica se levantará, lo hizo y se despidió de todos con un abrazo prometiéndole a Lally y Leta que irían a beber algo antes de que volviera a Nueva York.

Al llegar a la casa se sintió más aliviada y relajada; -siento si mi familia te incomodó.-estaba apenado pues sentía que la había expuesto demasiado.

-No fueron ellos. -confesó.

-entonces? fui yo?

-Tampoco, es solo que varios de los presentes me dieron un tiempo difícil cuando desapareciste y verlos y tu incidente con el kelpie me hizo revivir todo.

-Entiendo.-metió las manos en sus bolsillos y la miró nervioso. -Estás inquieta, necesitas definir esto cierto?

-Si. -admitió sin mirarle.

-Pues hagámoslo, solo déjame ir a cambiarme y te veo en la sala, está bien?- asintió nerviosa pero también subió a ponerse más cómoda.

Al bajar Newt había colocado en la mesa de centro, agua, café y té que se mantendrían calientes en lo que hablaban, se sentó a su lado en el sofá y antes de comenzar Newt le dio un ligero apretón de manos para infundirle tranquilidad.

Durante este tiempo habían probado muchas cosas, intentar quitarse la rabia, la decepción, la tristeza, intentar borrar el pasado y tratar de olvidar la culpa pero ninguna de las cosas que habían intentado pasaba por recuperar el amor perdido de su vida. Hablaron mucho, debían empezar por hacerlo bien desde el principio y quedaba demasiado por decir, se sinceraron abriéndose hasta el último detalle, Newt le habló de cómo había vivido todo, desde despertar en un lugar desconocido sin tener idea de quién era hasta cómo Bunty se convirtió en su lugar seguro en aquél momento, le habló de la soledad que sintió, la incomprensión, la negación, la evidencia, le contó que cuando quiso darse cuenta en el momento que no pudo negárselo por más tiempo todo se le había ido ya de las manos. -Mi madre me miraba con una lástima, que me mataba. Le pedía que no lo hiciera pero llorando me decía que no podía y entonces yo también lloraba porque te echaba tanto de menos que quería morir. -Escucharlo la destrozó, pero le habló también de cómo lo vivió ella, la angustia, la culpa, la desesperación y frustración, la esperanza que llegaba de vez en cuando hasta que ya no lo hizo más, y luego de nuevo la incertidumbre, la verdad, el rechazo, el miedo y el enojo, le habló de lo sola que sintió cuando comprendió que el Newt de quien se había enamorado seguía con vida pero ya no podía estar con él. Fueron tan sinceros cómo pudieron tanto que hasta dolió fue como limpiar la herida antes de curarla y después...recordaron.

Me haces latirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora