°• 𝐌𝐀𝐍𝐈𝐂 •°

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Manic siempre ah sido un chico de la calle, inteligente, audaz, sigiloso en lo que se dedicaba muchos años atrás en tiempos de necesidad y abandono de su familia...

Tal así como robando las pertenencias de las demás personas que rondaban por las calles públicas.

Así es como se ganaba la vida de esa manera, nunca le gustó la idea pero luego se le volvía un hobby eterno, para él.

Es alguien rebelde cuando se lo proponía, pero también es amable solo con la gente que de verdad aprecia y le haya tendido la mano más de una vez.

Pero no nos preocupemos por eso.

Ésto damas y caballeros, es la ciudad de Mobius, belleza total.

— Suspiro cansado.– Hoy fue un día bastante agotador... Pero al menos puedo pagar para una pizza grande solo para mí.– Sonrió satisfecho en lo que entraba a su departamento.

No era mucho, pero lo poco que tenía en aquel cuarto le agradecía al Chaos por tener un te ho dónde vivir.

Un sillón cómodo individual de un color marrón, una pequeña televisión encima de una mesa y debajo de está una caja de zapatos suyos. Una pequeña cama con tres cobijas, peor es nada, ¿No?.

Una mini cocina, la mesa con una estufa y unos que otros trastos en aquella mesa sucios, limpiar nunca fue lo suyo, pero ser alguien ordenado le gustaba, hasta ahí.

Ya era la cuarta semana que vivía en aquel departamento.

Busco las llaves de su casa y la abrió con cuidado para no o despertar a su compañero.

Habían sido buenos amigos desde que se vieron en uno de los callejones de aquel barrio, luego de que unos hombres le quisieran arrancar las púas de la cabeza por haber hecho trampa en una de las tantas apuestas que había hecho en toda la noche.

La amistad se encuentra en todas partes y en dónde menos te lo esperas.

El erizo de púas alborotadas, camino con pasos suaves hasta llegar a su cama y acostarse en silencio, dió un suspiro pesado, cerro sus ojos con total calma.

Hasta que un chillido sonó muy cerca en uno de sus orejitas verdes.

— Goby...– Hablo somnoliento.

Y aquel responsable de los chillidos se poso en el pecho durazno del verde claro, ocasionando que esté mismo abriese un ojo viendo lo que estaba encima de él.

Nuevamente suspiro.– Hola Goby, ¿Que tal tu día.– Sonrió mirándolo con cierta diversión, recibiendo como respuesta de como el roedor daba vueltas.

Manic tenia de amigo a su queridísimo ratoncito, de nombre Goby, lo normal.

Esté pequeño, peludo y tierno ratoncito albino, unos ojos tan tiernos que hacían que el erizo verde claro lo quisiera comérselo de la ternura que transmitía este roedor tan pequeño.

Pero siendo serios, aquella ratita de cuatro patas, era el único que mantenía una caída compañía en casi todas las veinticuatro horas, él único con quién charlaba, le contaba de sus secretos entre otras cosas más.

Manic no siempre era el más confianzudo que digamos, ya que él era el chico con casi pocos amigos.

En fin.

La situación se veía más confortable cuando las horas pasaban y además de esperar una deliciosa pizza para el erizo en verde limón.

Se propuso encender la televisión, pensaba en ver una película que saliera en cualquier canal, en lo que llegaba el repartidor de pizza.

Encontró un documental que salía en uno de los tantos canales de la televisión, lo vio por unos minutos y luego de un rato ya habían pasado veinte minutos y entonces se decidió en dejar ese documental que se veía demasiado interesante, hablaba mucho sobre el espacio alternativo, un tipo teletransportación a otro mundo dando conclusiones de que eran totalmente ciertas tales mundos paralelos.

Estuvo muy atento al hombre que hablaba desde la tele, y el sonido de una leves golpes en su puerta lo hicieron salir de su gran concentración.

— Mmm... Se demoró la pizza...– Dijo y se levantó del sofá caminando a la puerta.

La abrió y el repartidor ahí estaba parado con la pizza en manos; se veía cansado y unas ojeras terribles pareciendo el aspecto de un mapache.

Manic tenia entendido que sería pizza gratis por el retraso.

Pero aún así le pago completo y más unas

cuantas monedas para la propina al pobre humano, y esté agradeció a como pudo por culpa del sueño que le hacía ver demasiado fatal.



Estro a su departamento nuevamente cerrando la puerta y con seguro en ella.

Fue a su sofá con total calma dejando su pizza en una mesita que tenía en frente suyo y se relajo en lo que saboreaba su cena y admirando lo que el programa le propinaba.

La noche paso de lo más normal, como siempre lo fue. Su amiguito roedor, Goby, olfateo el olor que provenía de la sala.

Obvio, Manic no lo dejaría con las ganas y le dió de su parte; y así pasando una noche agradable.

La vida del erizo ojos marrones le fue bastante tranquila.

No había mucho de que hablar, su pasado lo había enterrado y así seguir viviendo normalmente como si nada lo atormentara.

¿Que podría salir mal?













BY: BluwTubyLexer59 🖌️ ()

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