Cayendo por Amor (Frerard)

Capítulo Único

No quiero volver a caer a los pies de Gerard Way, ahora al fin soy feliz, o al menos eso creo, pues lo tengo a él, a Anthony Green, él sin duda me corresponde. Los últimos meses la pasamos tan bien durante la gira con LS Dunes, nos hemos acercado más y bueno, estamos saliendo, aún no hay nada serio, pero las cosas van por buen camino. No quiero volver a pensar en Gerard, no quiero siquiera tener que verlo, pero llegó la hora de retomar la gira con My Chemical Romance y mirarlo otra vez, y el muy maldito luce cada vez más hermoso, pareciera que no le pasan los años encima.

Pero esta vez quiero tener fuerza de voluntad, Gerard no va a volver a tentarme, porque ya ha hecho de todo para hacerme caer -y he caído-, como usar ese maldito vestido de porrista o qué tal ese traje de gatito, creo que nunca lo podré superar. Pero me he prometido no más, no quiero volver a caer a sus pies, tengo a Anthony, y Gerard puede irse al carajo, nunca está dispuesto a tomarse las cosas en serio.

Parece que hoy no me va a tentar, se ha puesto una falda como la noche anterior, pero ahora un poco más larga, unos pequeños tacones, una camisa blanca y un saco. No, eso no me va a tentar, lo he visto con faldas más cortas que esa. Simplemente voy a pasar de él, disfrutaré de este concierto y después me iré a descansar a mi habitación. ¡Ah!, claro, antes hablaré con Anthony.

Todo transcurre bien hasta que Gerard comienza a arrastrarse en el piso a un costado de donde me encuentro, dejando a la vista su hermoso trasero. La falda se le ha subido un poco, dejando ver esas lindas piernas cubiertas por unas delicadas medias. Se retuerce en el piso y yo, yo sólo quiero levantarle esa falda, rasgarle esas medias y su ropa interior y penetrarlo. Quiero cogerlo tan duro hasta que no pueda caminar.

Y después de estarse meneando frente a mí se revuelca por el piso. Quiero que se revuelque así pero en mi cama, luego tomarlo del cuello y dejarlo sin aire, mientras arremeto contra su cuerpo una y otra y otra vez.

¡Pero qué diablos estoy pensando! Claro, todo lo hizo con la intención de provocarme, Gerard Way sabe muy bien lo que hace, el maldito sabe que es hermoso, que todos los fans se derriten con sus movimientos en el escenario, que no hay quien no quiera cogérselo y claro que yo estoy en esa lista. Sabe las ganas que tengo de follarlo. Sabe que me encanta su redondo trasero y esas piernas de ensueño. Quiero empotrarlo hasta que grite mi nombre.

Siento que estoy sudando frío. Vuelvo a la realidad, estoy en medio de un concierto ante miles de personas y sólo pienso en cogerme a Gerard ¿Qué diablos me pasa?.

Pero me las va a pagar, claro que lo hará, por ello al terminar el show de inmediato voy hacia él y lo acorralo contra la pared.

- ¿Qué te crees?

- ¿Qué?

- Me estabas tentando, te estabas meneando así sólo para que te coja duro. Eso es lo único que quieres porque eres una maldita puta – Le menciono en tanto lo tengo ahí acorralado y llevo una de mis manos a su barbilla.

- Estás loco Frank. Crees que todo gira en torno a ti. Además no te permito que me llames así

- ¿Cómo? ¿puta? Pero si eso es lo que eres, apuesto a que ahora mismo lo único que quieres es que te coja muy duro hasta que no puedas caminar

- No, no quiero eso – Responde molesto

- Ah ¿no?

Me acerco a sus labios para besarlo, pero no un beso dulce, sino un beso lleno de rabia y de deseo, porque eso es lo que me provoca, lo deseo tanto, pero a la vez odio que sea así. Odio que me encante tanto y que él lo sepa y sólo juegue conmigo, porque eso es lo único que hace, no se toma las cosas en serio. Yo daría mi vida por él, pero Gerard pareciera que lo único que quiere es un rato de sexo y nada más.