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Antes de hacer tu ship rancio quise hacer algo raro pero bonito?
No se ayuda, me pase de fumada . . . . . . .
Que angelicales se veían esos dos pares de ojos grandes que los miraban fijamente, aunque también se veían algo perturbadores, es que es bien raro que por "magia", "conveniencia del guión" o lo que fuera, sus padres andaban todos chikitos y enanos que apenas sabían sumar.
—... Bueno, eh al menos son adorables.
Dijo intentando picar la mejilla del niño, cuando estaba cerca de la nada salió un escorpión de entre su cabello amenazándolo con su aguijón y la cara tierna del niño cambio drásticamente a una parecida a la de un perro rabioso. Eso hizo que Hans retrocediera con terror, más por la cara del niño que por el propio escorpión.
Conocía ese rostro enojado muy bien, si verlo en su padre "normal" por así decirlo, algo le aseguraba que su padre modo chikito era peor.
Y en otro lado estaba Dann haciéndole trenzitas a su mini mamá, los mirabas de lejos y parecían dos gotas de agua, no hablaban y perfectamente si los enterrabas en la nieve no los distinguirías.
Ya después de un rato de "presentaciones" es que cayeron en cuenta de la situación y lo grave que era... Como demonios es que estaba pasando eso, bueno no tenían la más mínima idea, pero al menos sabían cuanto duraría el "efecto", justo Leonard se los dijo, quien fue el primero en ver a los chiquillos andando por ahí como si nada, mejor recordemos de otra manera . . . .
De mañana temprano como siempre, Leonard caminaba por entre los pasillos para subir el ánimo, venía perdido en pensamientos cuando oyó un "buenos días" de voces infantiles que no reconocía, volteó a la dirección de donde venía y se encontró con dos niños que también lo miraron fijamente.
Obviamente sabía que no era ninguno de sus nietos, así que intentó agudizar un poco la vista hasta que por fin reconoció quienes eran, haciéndolo reír para poder procesar un momento que sucedía, igual por las dudas prefiero preguntar, seguro era una alucinación por tomar café temprano cuando se lo habían prohibido.
—¿Luke, Bella?
Los niños asintieron, y rápidamente la niña miró con gran desconfianza, preparada para golpear si la situación lo requería.
—¿Y tú quién eres? ¿Por qué sabes nuestros nombres? ¿Nos vas a secuestrar?
—¡Bella!, deja de molestar al señor
—¡Tú calla llorón!
—¡No me hables así!
Viéndolos literalmente como niños peleando le hacía dudar mucho de como terminaron casados, pero no había tiempo para pensar en eso, miro para ambos lados y tomó a los niños y se los llevo a la habitación más cercana, en el camino la chiquilla albina se estaba quejando y gritando de que la estaban secuestrando y el chiquillo de cabello negro venía llorando y pidiendo ver a su mamá.
