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Sus labios eran suaves y cálidos, besarlo era como entrar al paraíso, siempre había tenido curiosidad que se podía besar esos carnosos labios de color carmesí, ahora confirmo que es una de las mejores sensaciones.

-Cornelio--dije una vez nos separamos 

-Mmm--murmuro 

-Esto está mal--dije

-¿Por qué?--pregunto mientras acariciaba mi cintura

-Porque eres mi jefe y no se bueno mezclar los sentimientos con lo laboral--dije--además estas comprometido--dije golpeando su hombro y el rio 

-Me gustas--dijo--y no me importa que se mezclen los sentimientos con lo laboral--dijo sonriente  

-Y no estoy comprometido--dijo frunciendo el ceño--no lo hare--dijo 

-No pareces tan egocéntrico ahora{--dije mientras apoyaba mis manos en sus hombros 

-Tu actitud de niña inocente hace que cambie un poco--dijo

-¿Niña inocente?--pregunte riendo--no soy inocente--me interrumpió 

-¿Ah no?--pregunto enarcando una ceja

Creo que haber dicho eso me ha metido en problemas.

-¿Recuerdas lo que te dije en la discoteca?--pregunte viendo mi ropa y asenti levemente--¿por qué no lo hacemos realidad?--preguntó y volvió a juntar sus labios con los míos

Sentí sus manos bajar lentamente de mi cintura y posarse en mi trasero, apretó levemente causándome un quejido en medio del beso que nos estábamos dando. Se separo de mis labios y bajo a mi cuello en donde lamia y succionaba mi piel dejando marcas levemente rojizas, cerraba mis ojos disfrutando de lo bien que se sentía. El seguía apretando mi trasero mientras yo movía mis caderas lentamente sobre él y de repente pude sentir que algo choco contra mi sexo.

-¿Ya ves lo mucho que me pones?--pregunto riendo roncamente haciéndome delirar

Cornelio bajaba lentamente mi chaqueta de cuero hasta que la retiro por completo, observo mi crop top de encaje negro mientras lamia su labio inferior.

-Mi madre me va a matar si no llego a casa--dije con la respiración algo agitada

-Dile que te quedaste en casa de tu amiga--dijo mientras besaba mis clavículas

-Ahora ven y demuéstrame lo poco inocente que eres--dijo y me dio una nalgada para luego levantarse del sofá conmigo en brazos 

Subimos hacia su habitación a la cual jamás había entrado durante todo mi tiempo aquí, cerró la puerta detrás de nosotros con seguro y camino conmigo hacia la cama, toque el borde de la cama con mis piernas y Cornelio me fue recostando en esta lentamente. Ataco de nuevo mis labios mientras desabotonaba mis shorts. Paseaba sus dedos por la tela de mis bragas sacándome pequeños gemidos, mi cuerpo se tensó un poco cuando su traviesos dedos se metieron en mis bragas y comenzaron a hacer de las suyas.

-Estas tan mojada--dijo Cornelio en un gemido--para mí...

Adoraba que alguien fuera dominante sobre mí en las relaciones pero no por mucho tiempo, lo gire quedando sobre él y baje lentamente de la cama, él se acomodó en esta mientras me miraba confundido, yo sin decir mucho me arrodille frente a el comencé a bajar la cremallera de su pantalón, lo vi pasar su lengua por su mejilla haciéndome un gesto de que ya sabía perfectamente lo que iba a hacer. Baje sus pantalones y sus boxers para ver el gran miembro en frente de mí, me acerque un poco más y lamí la punta de este haciendo que Cornelio suspirara y echara su cabeza hacia atrás, fui introduciendo poco y poco el miembro en mi boca, alzaba y bajaba mi cabeza mientras mi lengua ayudaba un poco, Cornelio gruñía mientras apretaba las sábanas.

-¡Ah! eres jodidamente buena en esto--soltó junto a un gemido

Un poco más y pude escuchar a Cornelio soltar un gruñido para luego sentir el líquido cálido en mi boca con ese particular sabor, trague todo y lamí mi labio inferior. Cornelio me hizo levantarme y me arroje de nuevo a la cama.

-¿Te sigo parecido inocente?--pregunte riendo 

-Desde el día que te vi en mi oficina quise hacer esto--dijo y se acercó a mi oído--así que voy a follarte hasta que se te olvide tu nombre--susurro 

Que me hablara así aumentaba mis ganas de hacerlo adoraba que fuera así de directo, Cornelio bajo mis bragas y entro de mí  de un solo después de colocarse un preservativo sacándome un fuerte gemido.

-Shhh Coral está en casa--dijo riendo amargamente y beso mis labios

Cornelio movía sus caderas rápidamente mientras mordía y besaba mi cuello, mis manos reposaban sobre su espalda la cual rasguñaba inconscientemente.

-¡Ah! Mm te sientes tan bien--gimió

Dios mío este hombre me iba a dejar muerta en cualquier momento, por mi boca solamente salían gemidos ahogados.

-Me vengo--solté

-Vamos córrete--dijo Cornelio mientras me embestía más fuerte--córrete para mi preciosa

El "preciosa" me hizo delirar en  ese momento, sentí como por mi cuerpo paso esa descarga de energía al llegar al clímax, Cornelio llego también puesto que cerraba sus ojos y sus labios formaban una perfecta "o".

Salió de mí y se recostó a mi lado, nuestras respiraciones estaban agitadas, observe a Cornelio quien tenía los ojos cerrados mientras sonreía ampliamente.

-Ven--dijo y me apego a el

-Creo que me estoy...enamorando de ti--susurro mientras me veía con sus profundos ojos negros 

Bese sus labios tiernamente y lo abracé, ¿cómo puede ser un completo dios del sexo hace 2 minutos y ahora ser tan tierno?


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Escribí esto con mis padres al lado JAJAJ
Perdón si el Lemon no fue muy bueno no soy experta escribiendo.

Actualizaciones solo entre semana un capítulo diario (máximo dos)

Mi Jefe Cornelio Vega +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora