El 𝐀𝐌𝐎𝐑 fue creado para las personas valientes.
Porque debes tener valentía para aprender a luchar no solo contra tus propios demonios, sino también contra los de la persona a la que amas, especialmente cuando esa persona es, literalmente, uno...
Probablemente no sepa como demostrar su cariño, pero una cosa es segura, sus acciones son el resultado de que se preocupa por ella.
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||POV(____)||
La mañana siguiente llegó. Me había levantado mucho más optimista que antes, sentía mucha energía y mis pensamientos estaban llenos de cosas positivas. Lo cual era extraño para mi, pues los últimos días habían sido muy pesados. Estaba confundida con mi propio cambio de actitud, pero aun así no me importó, lo único que quería era disfrutar ese dia al máximo.
Me encontraba recorriendo los patios de la sede, caminando tranquilamente mientras tarareaba una canción y miraba concentradamente mis pies mientras caminaba. Estaba tan concentrada en mirar hacia abajo que ni si quiera me di cuenta de quien se encontraba frente a mi.
Chocando accidentalmente con una persona. Cuando levanté mi vista pude distinguir a mi adorado amigo Kyojuro Rengoku.
─¡Rengoku!─ grité al verlo y me acerqué más para darle un cálido abrazo a mi gran amigo. ─¿Cómo estás?─ pregunté sonriente.
─¡Shinazugawa, hola!─ respondió él correspondiendo aquel abrazo con fuerza. ─¡Me encuentro muy bien! ¿Y tú?─ dijo con su típico tono entusiasta.
Casi se me va el aire debido a la fuerza con la que Rengoku me estaba abrazando, incluso pude sentir mi propia espalda tronar. ─Estoy bien, extrañamente me siento muy optimista el dia de hoy─ respondí mientras intentaba liberarme sutilmente de aquel abrazo que yo había comenzado.
─¡Es un dia muy bonito!─ contestó él, soltando el abrazo, a lo cual recobré aire disimuladamente. ─Probablemente sea por eso─ dijo.
Miré hacia arriba, viendo el cielo despejado y un sol brillando con intensidad ─Es cierto...─ respondí, comenzando a pensar en donde estaría Muzan refugiándose para que el sol no lo encontrara. ─Estoy segura que será un gran dia, no sé porque pero tengo el presentimiento de eso─ dije sonriendo mientras salía de mis pensamientos.
Rengoku sonrió hasta que una tercera voz apareció entre los dos. ─Buenos días─ habló una voz femenina.
Kocho Shinobu apareció con su sonrisa de gentileza, sus ojos eran inexpresivos pero aun así su tono de voz mostraba amabilidad.
─¡Muy buen dia señorita Shinobu!─ habló Rengoku.
Sonreí al ver a Shinobu ─Hola ¿cómo esta todo?─ pregunte.
