Barquito Velero

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¿Por que? Caminamos, caminamos y seguimos caminando. Buscando una meta, buscando un final. Como el barquito velero que deambula por el mar, sin puerto al que anclarse, sin ciudad para visitar.

Ahí va el barquito velero, flotando y flotando, sin camino, sin dirección, sin puerto en cual anclar. Donde el viento sople, ahí estará el barquito velero, aveces con la marea alta, aveces con la marea baja, aveces junto a nubes sonrientes y apacibles, o nubes enojadas y grises.

Deambula a todas horas sin rumbo, sin dirección. Ahí va el barquito velero, usualmente solo, él y el mar. En ocasiones se asoman pequeños pecesitos de diversos colores a descansar, pero terminada su tarea vuelven a su rumbo, en dirección a su hogar, mientras tanto el barquito velero deambula por el mar.

Aveces llega a puertos llenos de música y vibrantes colores, con personas alegres y animales felices, mucha diversión y llenos de folclore, aveces son puertos mas pequeños sin música ni folclore, pero con familias y amigos pasándola bien.

Deambula el barquito velero por el profundo mar, junto a delfines y krakens, visitando islas nuevas y desoladas, junto a ciudades mitológicas y con grandes hazañas, junto a rocas y faroles.

Ahí va el barquito velero, sin rumbo sin dirección pero lleno de entusiasmo por descubrir hacia donde lo llevaran, por que la vida aveces es así, no importa tanto el final, sino el camino. Ya llegara el día donde el barquito velero tenga que anclar, pero por ahora va a deambular.

Colección de cuentos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora