N i n e

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—Adivina quien volvió— llegó a escuchar Jungkook después de que unas manos cubrieran sus ojos desde atrás.

—Mientras no seas un secuestrado que quiera vender mis órganos, puedes ser quien quieras ser— el rubio detrás de él río y sacó sus manos de sus ojos, no tardando en abrazarle desde atrás por la parte de su cuello.

Jungkook no estaba acostumbrado a recibir muestras de cariño físicas, menos de sus amigos, por eso se tensó un poco cuando sintió el cuerpo de Jimin tan cerca del suyo.

—No sabía que volver a esta mugrosa parada me iba a hacer tan feliz, extrañaba estas mañanas— volvió a hablar despeinado la cabellera del pelinegro a propósito—Es un lindo día—.

Jungkook asintió y su contrario se acomodó a su lado, volviendo a sonreír al hacer contanto visual por primera vez en toda la mañana, Jeon volteó su vista en seguida.

Había silencio, pero no uno incómodo ya que cada quien se encontraba metido en sus pensamientos mientras esperaban que el autobús haga presencia.

—¿Te molesta si descanso un poco más en el camino al bus?

Una vez que subieron al autobús y se sentaron en sus asientos correspondientes, Jimin apoyó su cabeza en el hombro del pelinegro, cerrando los ojos para descansar la vista e intentar dormir los quince minutos que tenían de viaje hacia la preparatoria. Por otro lado estaba Jungkook, que se sentía tan extraño al estar teniendo tanto contacto físico con una persona que no fuera su madre.

Los minutos del viaje se estaban haciendo bastante largos, pero a Jungkook no le molestaba, el cabello de Jimin olía bien y comenzaba a sentirse cómodo con la cercanía.

—Pss, Jimin, ya estamos por llegar— Murmuró lo suficientemente alto como para no levantar de golpe al rubio que parecía dormido, pero este solo se aferró a su brazo y continúo respirando de manera calmada.

Jeon estaba entrando en un pequeño gay panic o algo parecido, se acababa de aferrar a su brazo ¿Cómo lo despertaría ahora?

—Jim...— no terminó de hablar ya que el autobús frenó de golpe, haciendo que el rubio golpeara su cabeza con el asiento de adelante, despertando de inmediato.

—MIERDA, realmente descansé de más, auch— llevó su mano a su frente y la frotó con suavidad.

—¿Estás bien?— Jeon se acercó preocupado a su rostro, mirando con detalle la frente del más bajo para asegurarse que no se haya lastimado de alguna manera, grande fue su sorpresa cuando al bajar un poco la vista se encontró con los ojos de Jimin mirándole, ahí fue cuando notó que sus rostros estaban muy cerca.

—Estoy bien— Murmuró con una pequeña sonrisa, alejando su rostro de a poco— gracias por dejarme dormir en tu hombro, voy a asegurarme de dormir mis horas necesarias.

—Me parece bien, Jimin— terminó por devolverle la sonrisa y bajaron del autobús al ver que habían llegado.

Apenas bajaron se fueron acercando a la entrada principal, listos para tomar caminos diferentes hasta el final del día.

—Escucha Jimin, mañana me gustaría que vengas a mi casa a ver una película, y pues eres mi amigo y mi mamá te quiere conocer ¿Es muy tonto o te gustaría venir?— preguntó Jeon sin levantar la vista de el suelo, estaba muriendo de pena, pero grande fue si sorpresa cuando se dió cuenta que el rubio le dió un abrazo de oso.

—Me emociona que seamos amigos, Kook, claro que iré— se alejó de sus brazos para verle con una sonrisa con la cual sus ojos desaparecian, era adorable— Nos vemos en la salida, ¿bien?

—Bien, ahí nos vemos, Jimin.

BUS 集体 [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora