─¡Jeon!— murmuró Jimin feliz y estiró sus brazos hacia el nombrado.
—¿Park?— respondió Jungkook algo confundido, pero estirando los brazos también para que se juntaran en un abrazo.
Primero que nada, literalmente acababa de salir de su casa y Jimin estaba ahí, se suponía que se verían en la parada porque normalmente Jimin llega más tarde, pero no le desagradaba ver al rubio hacer presencia antes.
—¿Es mucho? Me propuse despertar díez minutos antes todos los días para esperarte fuera de tu casa y así también caminamos juntos a la parada, además podemos agregar un abrazo todos los días hasta que te acostumbres a recibir muestras de cariño de mi parte ¿Te parece bien o soy muy intenso?— preguntó tomándole del brazo con cuidado para que comenzaran a avanzar.
—Pues... Me gusta que seas intenso si así te parece— murmuró con una leve sonrisa y el rubio le dió un golpecito en el brazo.
—Ya, tienes suerte de que me haya encariñado tanto, hace mucho no tenía un amigo con el que me sintiera tan cercano...
—Yo tampoco...— respondió Jungkook y el más bajo lo miró— Cómo desde hace seis años— ambos rieron por el tono de voz que usó.
Siguieron caminando uno junto al otro, sus manos rozaron por un momento y Jimin disimuló un poco colgándose del brazo del mayor.
—¿Te molesta que me cuelgue de tu brazo? El que seas más alto me trae tentación de colgarme y vivir con mi cabeza apoyada en tu hombro— confesó, haciendo que Jeon entendiera muchas cosas.
—¿Por eso siempre haces amague de agarrarte? Porque te he visto varias veces acercarte como para hacerlo pero solo lo hiciste dos veces.
—¡Es que me da pena! Tampoco quiero que se vea raro, siento queda muy meloso pero prometo que no es con ningún tipo de intención rara, por alguna razón me gusta estar cerca de tí— soltó el rubio casi indignado, como si eso no fuera planeado por él.
—No te preocupes, tonto, a mí me pasa igual, tú cuelgate de mi brazo, no hay problema— ambos llegaron a la parada y justo vieron el bus doblar para ir a su dirección.
—Listo, aceptaste, no hay vuelta atrás Jeon.
Ambos subieron al vehículo y comenzaron a caminar hacia los asientos de atrás.
Pero ese día pasó algo que ninguno de los dos esperaba.
—¿Ellos son maricas?— preguntó un chico de algunos grados más bajos, lo suficientemente fuerte como para que medio bus escuchara.
—No lo sé, Jeon es raro y el rubio creo que sí es marica, ¿Pero a quien le interesa? Que asco— respondió su amigo de mala manera.
Jimin terminó de sentarse y las ganas de llorar le invadieron.
No de nuevo, por favor, mucho menos con Jeon presente.
Pensó con la vista perdida en la ventana.
Jeon había escuchado todo pero ya estaba acostumbrado a recibir murmullos de que era raro, no le daba importancia, al menos hasta que vio al rubio a su lado ponerse mal. No iba a permitir que le hagan lo mismo a Jimin.
—Escuchenme, idiotas— Jeon se levantó del asiento y se acercó a ambos— Primero que nada, si van a hablar de alguien háganlo en voz baja, ustedes tienen los rostros más asquerosos que ví en mi vida y no por eso lo ando comentando en el bus para que todos lo escuchen. Y en segundo lugar, pueden decirme raro y lo que quieran, pero que sea la última vez que escucho que le dicen marica a mi amigo, aprendan a respetar a sus mayores o les prometo que sino se las verán conmigo— todo el bus estaba en silencio, era la primera vez que Jeon respondía algún comentario que le hicieran, nadie se lo esperaba.
Menos el conductor del bus, que miraba con orgullo la escena.
Mientras tanto los dos chicos bajo la vista de Jungkook estaban serios y su lenguaje corporal demostraba que tenían algo de miedo, tal vez nunca se hubieran imaginado que el pelinegro se defendería.
Por último estaba Jimin, quien miraba a su amigo sorprendido, no se lo hubiera esperado para nada.
Jungkook los miró mal por última vez y volvió a su asiento, viendo a un Jimin con los ojitos grandes mientras tenía algunas lágrimas en su rostro.
—¿Estás bien? Perdón por eso, son unos idiotas, no debes hacerles caso— mencionó Jeon y se animó a limpiar las lágrimas en el rostro de Jimin con sus pulgares, mientras sostenía con algo de cuidado su rostro.
Esa acción solo había dejado al rubio aún más en shock ¿Jeon lo acababa de defender en frente de todos y ahora limpiaba sus lágrimas?
—Yo... Nunca nadie me había defendido y cuidado así, en serio gracias Jungkook-ssi— murmuró en voz baja y el pelinegro sonrió.
—Pues, es lo que hacen los amigos ¿Verdad?— preguntó con entusiasmo, sacándole una leve sonrisa al más bajo— no te preocupes por lo que los demás murmuren Jimin, de todas maneras siempre estaré para defenderte.
El rubio no aguantó más y le abrazó de lado con fuerza.
Jeon se volteó un poco para devolverle el abrazo y acariciar un poco su espalda, mientras ambos sentían que eran los únicos existiendo en el bus.
Si tan solo mis amigos en Seoul hubieran sido como Jungkook, si tan solo no se hubieran alejado asustados cuando recibí ese apodo por primera vez... todo sería diferente.
Pensó Jimin algo triste, negando sus pensamientos en seguida.
Al carajo, si ellos no hubieran actuado como idiotas yo ahora mismo no estaría en Busan siendo amigo de Jungkook, que se jodan, no necesito a nadie más que a él.
Ambos llegaron a la escuela y Jimin no quería despegarse del brazo de su amigo, aunque quisiera ignorar lo que pasó de alguna manera le afectaba.
¿Y si llegaba a la escuela y todos murmuraba de que era marica? ¿Si los de su salón se enteraban y le dejaban de hablar?
—Jimin, hay que bajarnos— Jungkook lo sacó de sus pensamientos— a la vuelta puedes aferrarte a mi brazo y apoyarte en mi hombro todo el regreso ¿Te parece?
Jeon era lo más dulce que existía en ese momento, el rubio realmente no estaba resistiendo a tanto.
—Jimin, vámonos, vámonos— Jungkook le tomó de la mano y comenzó a sacarlo del autobús, mientras este comenzaba a preocuparse por tantos sentimientos encontrados.
—Jungkook, gracias, nos vemos a la salida— habló algo distraído y buscando salir de su agarre.
—Oye ¿Realmente te encuentras bien? ¿No quieres que te deje en el salón? No me gustaría que ningún idiota del bus te moleste...
Jimin se iba a derretir pero realmente le preocupaba estar sintiendo tan bonito en su corazón.
—Mmm, estoy bien, lo prometo, a demás si me dejas en mi salón llegarás tarde a tu clase, no te preocupes— insistió Jimin y con su vista buscó alguna manera de irse rápido.
—¡Jimin!— ambos chicos voltearon cuando una voz se escuchó detrás, al darse la vuelta se encontraron con un castaño de sonrisa cuadrada.
—Oh, TaeTae llegó temprano, que milagro— el rubio sonrió olvidandose de sus pensamientos por un segundo.
Mientras tanto Jungkook veía la escena un tanto confundido, Jimin estaba raro hasta que aquél chico apareció... ¿Será qué?...
—Nos vemos a la salida Kook— saludó Jimin antes de correr hasta su amigo.
Cuando llegó a su lado, el castaño pasó un brazo por sobre sus hombros y algunas personas más se le acercaron.
Wow, era de esperarse pero Jeon acababa de caer en que Jimin no compartía su situación, el rubio parecía ser muy querido por aquellos chicos.
Jimin sí tenía más amigos a demás de él.
Dió un suspiro y se dió la vuelta, caminando solo hasta el salón donde probablemente pasaría el resto del día solo.
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BUS 集体 [Kookmin]
Fanfictionあ┇Dónde Jk odia tomar el BUS hasta que se encariña de un rubiecito que le alegra las mañanas. -Idea completamente original. -Algunos capítulos cortos, otros más largos. -Jk y Jm son adolecentes. M-S