S e v e n t e e n

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Un beso, otro beso, ya llevaban un par de minutos así y ninguno pensaba rendirse.

—Jimin, Jungkook, bajen a cenar— se escuchó desde afuera de la habitación, el rubio suspiró contra los labios del más alto.

—Debemos ir a comer.

—Yo prefiero comerte a tí.

—Ya Jeooon— Jimin se apartó con gracia al ver cómo este hacía amague de besarle nuevamente— ¿No quedó muy claro ya el que eres bisexual?

—No, sigo teniendo mis dudas, hay que seguir besándonos hasta que se aclaren— el rubio sonrió y correspondió a un último beso.

—Ya, vamos, deja de jugar— el pelinegro soltó pequeñas quejas al ver que su amigo se alejaba y abria la puerta para salir.

Jimin realmente se sorprendía, nunca se hubiera imaginado tener con Kook de esa manera, pero le fascinaba.

Ambos chicos bajaron a comer como si nada, aunque Jeon estaba algo nervioso porque sabía lo que se venía.

Los Choi hacían cena familiar, y hoy Jungkook sería parte de ella.

—Así que el famoso Jungkook— mencionó el tío de Jimin con una leve sonrisa al verlo bajar— espero que te sientas como en casa, es un gusto conocerte, Jimin habla mucho de tí— el tono suave que usó dejó tranquilo al menor.

—Es un gusto señor Choi— hizo una reverencia— espero que Jimin haya contado cosas buenas— mencionó con algo de gracia y el rubio le dió un suave empujón.

—Cuando te encuentre algún defecto lo contaré entonces— respondió juguetón y se adelantó hacia la mesa.

El pelinegro iba detrás de él, pero paró en seco al ver una mirada seria observándole.

—Beomgyu ¿Por qué miras así a Jungkook?— preguntó su primo al ver cómo el pequeño mantenía su rostro serio.

El pequeño no respondió nada, pero cuando Jeon se sentó, pudo ver que este señaló sus ojos con dos de sus deditos, para luego señalarlo a él.

Era una manera de decirle "Te estoy vigilando".

Jungkook quería reírse.

Jimin lo sacó de sus pensamientos cuando se sentó a su lado y apoyó su cabeza en su hombro por unos segundos.

—¿Estás cansado?— preguntó Jeon.

—Un poco solamente— respondió acomodándose en la silla.

Jungkook miró su mano por unos segundos, preguntándose si tomarla o no.

Estaban debajo de la mesa, nadie lo notaría.

Tomó la mano del rubio con cuidado y entrelazó sus dedos, apretando suavemente para acariciar un poco el dorso de la misma con su pulgar.

Jimin sonrió y lo miró algo sorprendido.

Jungkook le devolvió la sonrisa y se quedaron en esa pequeña burbuja por unos segundos.

Al menos antes de que una bala de gomaespuma le diera en la frente.

—Ay.

—Pero que...— Jimin buscó a su alrededor el responsable, y ahí estaba, Choi Beomgyu con su pistola de juguete.

—¡Tia! ¡Beomgyu le acaba de disparar a Jungkook en la frente!— acusó y el pequeño salió corriendo.

—¡Choi Beomgyu! ¡¿Que hablamos de usar esos juguetes cuando hay invitados?!— vió como la mayor empezó a correr al niño, saliendo de la cocina.

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⏰ Última actualización: Mar 12 ⏰

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