F i f t e e n

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Ahí estaba el pelinegro, tirando pequeñas piedras hacia la ventana de su amigo, sin recibir respuesta alguna. ¿Acaso Jimin se había olvidado?

No era tan tarde, pero sabía que el rubiecito se iría a dormir en un par de horas entonces debía actuar rápido.

Cómo no recibió respuestas decidió comenzar a subir por un árbol que daba directamente al techo de la casa, dónde con mucho cuidado podría caminar para entrar por la ventana de Park, no era la primera vez que lo hacía, el único problema es que esta sólo se abría desde adentro.

Una vez estuvo frente al vidrio comenzó a tocar con sus manos echas puños, pero al prestar más atención al interior del cuarto, pudo encontrar a Jimin dormido con algunas hojas sobre su pecho.

Al parecer se puso a estudiar muy cansado.

Pero Jungkook estaba ahí con una pizza, no se iría sin al menos dejársela al menor, se lo había prometido.

Tomo su teléfono y comenzó a marcarle al rubio, cuando este se levantó algo asustado por la llamada tocó la ventana, recibiendo una mirada cansada.

Ups.

Vió como el rubio se levantó con cuidado y se acercó a abrir la ventana.

─Pasa, tonto— murmuró con una voz algo ronca.

—Mira, cumplí, traje pizza— respondió Jeon con una sonrisa en sus labios, dejando la pizza sobre el escritorio.

Pero su adverso no quería eso.

—Dame un abrazo— Jimin estiró sus brazos y el pelinegro no dudo en acercarse— estoy algo decaído— contó con voz suave, apoyando su cabeza en el hombro del más alto.

—¿Por qué? ¿Pasó algo malo?— Jeon subió una de sus manos a su cabeza, para comenzar a acariciar su cabello.

—Mmm, cosas mías que crea mi mente sobrepensadora, a veces no puedo controlarlas— explicó sin separarse de su cuerpo— quedemos así un ratito, me hará sentir mejor.

—Todo el tiempo que quieras, Jimin-ssi— respondió abrazándole levemente más fuerte.

(...)

—¡No puede ser! Yo sabía que lograrías que te lo compren, te haces el tonto pero tus papás te miman demasiado— acusó Jimin señalando al contrario con el dedo índice, mientras su otra mano llevaba a su boca una porción de pizza.

Ambos se encontraban en el suelo de la habitación con la caja de pizza en el miedo, comiendo mientras conversaban tranquilamente.

—Digamos que normalmente consigo lo que quiero, pero ¡Hey! Soy un buen hijo, ayudo con la limpieza, mantengo mi cuarto ordenando y tengo buenas notas, nada mal para alguien de diecisiete— explicó encogiéndose de hombros.

—Cierto, a veces olvidó que eres un año mayor que yo ¿Ya sabes a qué universidad irás?— preguntó algo curioso el rubio.

—Pues, la verdad es que no...

No pudo terminar de hablar.

—Jimin ¿Estás hablando sólo?— preguntó una voz al otro lado de la puerta, intentando abrir la misma— ¿Le pusiste el pestillo?

—¡Tía! Sisi, me estoy poniendo el pijama, hoy estoy muy cansado y...— se fue levantando mientras le hacía señas a Jeon de que se escondiera en el closet— iré a dormir temprano.

—Bien, te traje ropa limpia, ábreme, por favor— respondió la mujer.

Jimin no tardó en quitarse la remera y tirarsela a Jungkook, empujándolo rápidamente desde el pecho para meterlo en el closet.

BUS 集体 [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora