Mas Que Deseo Mas Que Debilidad

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ADVERTENCIA: Este capítulo contiene lemon (situaciones en que los personajes tienen relaciones sexuales). No soy de las que se la pasa con ese tipo de detalles siendo exageradamente explícita pero de igual modo se los hago saber para quien le incomode ese tipo de situaciones.


No lo podía creer allí me encontraba en los brazos de Kazuto llorando incontrolablemente. Desde el momento en que lo vi parado en enfrente de mí sentía deseos de que me abrazara y allí estaba él consolándome, acunándome entre sus brazos, ese sitio en el cual yo me sentía protegida y segura.


Puesto que era muy pequeña, me había tomado en sus brazos levantándome del suelo y así abrazada a él escondí mi cara en su cuello llorando, empapando su camiseta de lágrimas.


—Asuna...Pequeña ya paso, tranquila.


—...Kazuto  yo...yo...no...No puedo dejar de llorar...— Dije entre sollozos y juro que me sentía tan frágil y a la vez tan tonta llorando de esa forma, parecía una niña. Una pequeña niña débil que buscaba el calor y el consuelo de Kazuto.


—Está bien— Dijo cargándome en su regazo y caminando hasta mi cama en donde se sentó conmigo meciéndome tiernamente y pegando su mejilla en mi cabeza susurrándome al oído que todo estaba bien.


Poco a poco el llanto fue cesando dando paso a hipeos y subidas de moquillo, no podía ver mi aspecto pero estaba segura de que si me viera en un espejo no me reconocería (estaba fatal) y así despacio fui retirando mi cara de su cuello y me acurruque en su pecho escuchando los latidos de su corazón que me habían tranquilizado de a poco y nuevamente caí en la cuenta de lo que Kazuto era para mí, de lo dulce que él ha sido conmigo todo este tiempo y de lo mala que he sido yo con él.


*Deja de jugar y de comportarte como una tonta y solo díselo* Mi conciencia me martillaba una y otra vez con lo mismo por lo que me arme de valor y me incorpore un poco alzando mi cara para verlo a los ojos pues necesitaba que me creyera lo que estaba a punto de decirle.


—Te quiero Kazuto y....y no precisamente como a un amigo, te amo con todo mi corazón.Gracias por estar siempre junto a mí— Él me miro con los ojos como platos para después regalarme una dulce sonrisa y mirándome con ternura me respondió:


—Lo se Kazuto. Oh preciosa, pensé que nunca te oiría decir que me querías y de hecho...¿Sabes?..Antes de entrar a tu habitación te escuche decirlo, escuche que decías que me querías y escuche también tu llanto,no vuelvas a llorar así nunca más.¡Te lo prohíbo!.Odio verte llorar y ¿Sabes?...


—¿Qué?— Dije ahora más tranquila y esbozando una pequeña y tímida sonrisa.


—Siempre voy a estar a tu lado, sin importar que y me sentiré honrado, sea como sea, de casarme contigo porque te am...— No le deje terminar y por la emoción y por impulso acerque mis labios hasta los suyos y lo bese callando en mi boca lo que estaba a punto de decirme cosa que hizo que me abrazara más a él, rodeando su cuello con mis manos entrelazando mis dedos en su nuca, él se sorprendió un poco al principio pero pronto comenzó a correspondérmelo. Ambos fundiéndonos en aquel beso tierno y dulce.

El Renacer De Una EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora