𝘈𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘺 𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴

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—¡Nooo! —abro mis ojos y me encuentro a mi tía.

—¿Mimi? ¿Estás bien? Creo que has tenido otra pesadilla.

—¿No era real? —ella negó y yo suspiré aliviada.

Pero él parecía muy real.

—El desayuno ya está listo —volví a taparme con mis sábanas —. Te he preparado lo que más te gusta.

—¿Enserio? —fui corriendo a ducharme.

Después, me vestí y me puse protector solar. Bajé y empezé a comer el desayuno.

—Ya es un poco tarde señorita, espero no recibir ninguna llamada de tu profesora otra vez.

—De acuerdo, Tiffany. Pero esa señora está muy mal de la cabeza. La última vez dijo que había tirado su taza favorita. ¿Cómo lo iba a hacer si estaba a un metro de esta?

—Sabes que lo hiciste, Mimi—señaló sus ojos.

—Sólo lo moví un poquito...

—¡Mimi! Si vuelves a usar telequinesia o otro super poder vampírico, llamarás la atención. Ya sabes que tenemos que ser discretas.

—Está bien —rodeé los ojos y me terminé la tostada —. Me voy yendo, ya que como dijiste es un poco tarde.

—Ten cuidado, ¿vale?

—Lo tendré —la abracé y le dí un beso en la mejilla —. Nos vemos, tía Tiffany.

Fui corriendo a tomar el bus. Sin embargo, hubo un accidente en medio de la calle que atrasó y provocó un tráfico complicado de resolver. El bus tardó mucho en avanzar, y lo que hice fue ponerme a escuchar música con mis cascos, aprovechando la buena suerte que había tenido de saltarme mates y otras clases de la mañana. Unas cuantas horas después, llegué al instituto y le pedí al conductor que me diera una justificación.

—¿Qué hora es? —revisé la hora en mi móvil —¡Oh! Hora de comer.

Me dirigí a la cafetería directamente. Todas las niñas ricas me miraban con envidia, les molestaba que luciera genial incluso si no soy de su "nivel". Pasé por el mesero y tomé mi bandeja de comida. Vi a Chungha y Hwasa, y me senté con ellas.

—Pensé que ya no vendrías —Hwasa se sorprendió.

—La profesora Lee te castigará sino...

—¡Chicas! Tengo justificante —se los mostré.

—¿Enserio? Pensé que te habías quedado durmiendo en tu casa —Hwasa comentó.

—No pude, mi tía no fue al colegio hoy.

—Soomi...

—¿Qué, Chungha?

—Mira... - parecía encantada. Giré hacia atrás y vi al chico que conocí ayer, Chanyeol.

—¿Ese es el tipo de que me hablaste? —Hwasa quiso saber y Chungha asintió —. Es guapo.

—Muy guapo y ¡Mira! Está solo, pobre. Puedes ir a sentarte con él —me sugirió.

—Ni de broma. No os acerquéis a chicos así. Los que parecen buenos, son los peores —afirmé.

—¡Hey! ¡Sal de mi mesa!

Escuchamos a alguien hablando fuerte.

—¿Es tuya? No veo tu nombre en ningún lado —respondió Chanyeol al chico.

—¿Me acabas de contestar? —le tomó por la camisa y lo levantó.

—¡Seongwu! —lo llamé para que parada.

"beloved night" | CHANYEOL, KAI. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora