Consigliere (Beastars Fanfic)

La búsqueda termina ¿O...

"Tem. Tu fuiste quien lo mató ¿No es así?"

"No te metas en problemas, por favor"

"Destruiré tu cuerpo hueso por hueso si es necesario"

Las voces no se callaban. Así como el dolor no cesaba. No era consciente de dónde estaba.

Sentía algo de calor en su cuerpo, cuidado, compañía. Ni idea de quién o qué era, pero se sentía bien, especialmente considerando su situación.

"No es tan sencillo"

"A veces una caricia es suficiente para devolverle el color al mundo"

Sus ojos comenzaron a abrirse lentamente, aún veía borroso pero reconoció la cabeza de alguien reposada a su lado.

‘’No me arrodillo ante nadie’’

Él era la excepción.

-Por favor… -

Lo único que llevaba diciendo desde hace rato. Inspeccionar más la sala reveló que de alguna manera acabó en la clínica de Gohin el panda. Otra vez.

-¿Louis?- Preguntó suave y con dolor, recuperando el control sobre su cuerpo. El ciervo se levantó y lo abrazó con fuerza.

-¡Legoshi!- Era raro verlo llorar, menos con la fuerza en está ocasión. -Me tenías preocupado… Llevas días sin despertar.-

-¿Días? Agh… todo duele y Jack debe estar caminando por las paredes otra vez- Trató de levantarse y recibió una descarga de dolor por eso.

-¡Tranquilo!... ya hablé con tu amigo. Tienes que descansar, espera un poco antes de moverte- Lo sostuvo contra la cama, Legoshi se calmó.

-¿Jack sabe de esto? No sé qué es peor…-

-Él fue quién preguntó ¿Le dijiste de lo nuestro?- Soltó al lobo y preguntó, no se veía enojado.

-No… sabe que somos del mismo club, debe ser eso- Moverse con lentitud no dolía tanto. Logró sentarse y se apoyó sobre Louis.

-Si, supongo- Se sentía algo incómodo tras su discusión -¿Qué te sucedió? Fui a tu dormitorio para hablar contigo y te vi salir de la academia, te seguí pero luego te perdí, hasta encontrarte en ese callejón-

-Lo encontré-

-¿Qué?-

-Al asesino… es un oso de nuestra academia, no sé su nombre pero es inconfundible-

Miró al lobo con sorpresa y orgullo. Era mucho más capaz de lo que él creía. O sólo tuvo suerte. Sea cual sea el caso, si era verdad entonces tenían trabajo que hacer.

-¿Qué?... Legoshi ¿Estás seguro?-

-Si, él mismo confesó pero no lo tengo grabado… Demonios ¿Como no se me ocurrió?- Se sobó la cabeza y luego miró el resto de su cuerpo. Sus heridas se hallaban mayoritariamente en el torso, donde tenía una gran venda cubriendo una cicatriz.

-Bien… confío en tu palabra pero el resto de la academia no- Se levantó como si tuviera prisa en ir a algún lado.

-¿Qué tienes en mente?- Preguntó tratando de seguirlo, Louis lo devolvió con gentileza a la camilla.

-Tú te quedas aquí… buscaré a ese oso y te llamaré. Tengo una idea-

-Ten cuidado, es peligroso- Se miraron y descubrieron que su chispa seguía encendida, pero limitada por sus asuntos.