Youth Complex [Un fanfic de Eleceed]

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❝ Querido diario:

Creo que Jiwoo necesita un nutriólogo, pero como lo único que le importa son los gatos supongo que tendré que hacer ese trabajo.

Mis días han sido mejores y ahora ansío que llegue el día siguiente. Es la primera vez en años que tengo un amigo que no me doble la edad o no sea mi abuelo (pero que no se entere que dije eso, ¿Ok?), Y estoy nerviosa de arruinar nuestra amistad.

Pero supongo que incluso yo puedo aprender cosas nuevas.

Ojalá los amigos vinieran con instrucciones.

Atentamente, Han Ruri❞

— Nambre' Jiwoo, y que luego llega la novia queriendo un vestido con un presupuesto de 1,500 dólares, ¡A 'Say yes to the motherfuckin' dress!'— Le expliqué a Jiwoo, clavando mis palillos en el montón de arroz que estaba comiendo. Jiwoo abrió la boca sorprendido.

— ¿Sólo 1,500?, ¿Y qué le dieron? :0

— Pura verga, por supuesto.

Nuestra relación de "inadaptados que se juntan para comer" avanzó a "inadaptados que hablan mientras comen". Y en realidad estaba muy contenta con ello.

No éramos particularmente cercanos, pero el silencio incómodo progresó a silencio, el silencio a cortas pláticas, y las cortas pláticas pasaron a largos monólogos sobre como Jojo Siwa perfectamente podría bailar sobre la tumba de Abby Lee Miller cuando falleciera al son de: ¡Soy alguien en la vida y tú fuiste a prisión!, Obviamente de mi parte, ya que Jiwoo solo hablaba de lo lindos que son los gatos y cómo el mundo sería mejor cuando todas las personas pudieran entenderlo.

El punto aquí era, que ambos ya no estábamos solos. Y era genial.

Poco a poco fuimos acercándonos, hasta que en mi momento menos acosador me di cuenta que en realidad nuestras casas no están tan lejos la una de la otra, y empezamos a hacernos compañía de camino a la escuela y de camino a casa. Ninguno de los dos preguntó demasiado sobre nuestros padres y yo estaba excelente, ya que no sabría cómo explicar que mis padres habían sido asesinados por personas en quienes confiaron. Oops. Me voy por las ramas.

— Iré a tirar esto, no tardo— Le dije, tomando la caja vacía de mi jugo de naranja, y tomé su cartón vacío de jugo de manzana.— Pasaré también por la máquina expendedora, ¿Jugo de manzana?

— Por favor.— Sonrió apenado Jiwoo.

El camino hacia las máquinas expendedoras no era largo, pero la hora de comida se acababa rápido cuando te distraes y me obligué a apurar el paso.

Introduje el dinero en la máquina expendedora y apreté los botones del jugo de naranja y el de manzana, mientras esperaba a que cayeran, observé a mi alrededor notando un grupo de estudiantes que se acercaba. Entrecerré los ojos intentando reconocerlos, pero al darme cuenta de que se trataba enteramente de hombres regresé mi atención a las dos cajas de jugo. Las tomé y lo más rápido que pude me alejé para evitar problemas. No me daban buenas vibras, no porque fueran hombres, si no porque los reconocí como los buscapleitos de la escuela. Aunque parecía ser que habían adquirido un nuevo miembro.

Su cara de culo me resultaba conocida, más no lograba conectar ningún nombre.

'Está carita, debí haberlo en la televisión en algún programa de idols... aunque si fuera idol no se juntaría con esos tipos, luego lo funan y se termina su carrera' Pensé, pero luego me detuve al sentir un par de ojos clavados en mi espalda. 'Ay, ¿Lo dije o lo pensé'

No quería voltear hacia atrás, pero ya me había detenido a medio camino y me vería aún más extraña si no giraba a verlo.

'No golpeará a una chica, ¿Verdad?' Tragué saliva. Aunque más que tener miedo a la golpiza que pudiera darme (se ve como un vándalo, un vándalos guapo malditasea), me causaba pesar pelear.

Había muchas cosas que odiaba en esta vida; la gente que mastica con la boca abierta, jóvenes irrespetuosos con quiénes no se lo merecen, machos... Pero principalmente odiaba pelear, a puños, me refiero, porque es otro caso si hablamos de peleas verbales.

Giré la cabeza con algo de temor, encontrándome con un par de ojos oscuros que pronto me miraron con sorpresa. Finalmente pude ver bien a la persona que parecía haber visto un fantasma, lo cual era raro, porque según yo seguía vivíta y coleando...

— Oh, es bonita. Jisuk, ¿La conoces?— Preguntó uno de los matones con una sonrisa pícara, guiñándome un ojo.

Ignoré este detalle, porque una llamadita a mi abuelo y este adolescente con toda una vida por delante se iba directo pal' lobby. El lobby de Diosito. Y también ignoré a los 3 personajes que lo más probable fueran personajes secundarios.

'¿Dijo Jisuk?, ¿Él Jisuk que yo conozco?'

— ¿Ruri?— Preguntó, saliendo de su sorpresa finalmente. Y yo también lo hice.

— ¿Pedro Pascal?— Pregunté con la esperanza de que el joven que estaba delante mía se quitara la máscara y bajo a esta estuviera Pedro Pascal, listo para llevarme a la vida de mis sueños...

Eso obvio no pasó, porque Jisuk seguía delante mía. Hizo una mueca parecida a una sonrisa, pero pronto miró a sus amigos malvibrosos detrás suya.

— Está claro que eres tú. Solo tú dirías tal estupidez.— Me dijo con aires burlones, a lo que yo alcé la ceja, juzgándolo por haberme juzgado.— Dejaste de asistir a las reuniones un día, y jamás te volví a ver.

— Ya... Unos pedillos.— Me removí incómoda, no queriendo hablar de ese tema delante de gente que me miraba como si estuvieran planeando una vida conmigo.

'¿Qué?, Puedo tener problemas psicológicos, pero sé que no soy fea. Estoy arriba del promedio.'

Jisuk se acercó un poco más, inclinándose para susurrarme en el oído:

— ¿Qué estás haciendo en territorio de Shinwha?

Oh, así que era eso.

— Si realmente quieres saber, deberías preguntarle a la presidenta. No es lugar para darte explicaciones y tengo cosas importantes que hacer después de la escuela.

Jisuk alzó las cejas sorprendido, con las manos en los bolsillos.

—¿Qué cosa puede ser más importante que contarme por qué desapareciste por 8 años?

— Alimentar gatos. Nos vemos después.

Incliné mi cabeza, y tan escurridiza como siempre, conseguí escaparme antes de que siguiera haciéndome preguntas

Llegué con Jiwoo rápidamente, y sus cejas se fruncieron con preocupación al verme llegar corriendo.

—¿Ocurrió algo, Ruri?—

— ¡Esos militares traían tennis, Jiwoo!

— ¿Eh?

Aggg, muchas referencias a programas gringos, no me arrepiento.

La amistad de Jiwoo y Ruri es tan bonita, los quiero mucho.

En el próximo capítulo finalmente empezará la historia del manwha, q emoción<3

Muchas gracias por leer, se aprecian votos y comentarios<3

-paw.