Youth Complex [Un fanfic de Eleceed]

4

El día siguiente fue extraño. Jiwoo me envió un mensaje diciendo que llegaría tarde a clase, sin darme más detalles. No me los debía en realidad, pero con lo que había ocurrido el día anterior no me sorprendía.

Teniendo a Kayden en su casa, probablemente había dormido con un ojo abierto por temor a que el gato lo asfixiara mientras dormía. Pobrecito...

Cuando ví a Jiwoo, me miraba como si quisiera decirme algo, pero no podía ya que estábamos en plena clase.
Cualquier cosa que lo tuviera preocupado, debía ser demasiado grave para dejar a mi amigo en tal estado.
Cuando terminó el primer periodo de clases, Jiwoo ni siquiera se esperó a que le diera su almuerzo cuando preguntó, con un rostro tan serio que me asustó:

— Ruri, ¿Somos amigos?

Lo miré como si se hubiera vuelto loco, dejando la caja del almuerzo enfrente suya.

— ¿Por qué preguntas cosas tan obvias?

La respuesta pareció conmoverlo, porque sus ojos se llenaron de lágrimas.

— Ay, ay, ¿Dije algo malo?, ¿Por qué lloras, Jiwoo?— Entré en pánico, siendo muy débil al ver a otras personas llorar.— Si tú lloras, yo voy a- sniff- llo-llorar también— Mis ojos se pusieron vidriosos y mi visión borrosa, mientras apoyaba mis manos sobre los hombros de mi amigo.

Jiwoo cubrió su rostro con sus manos, luciendo abatido, y me temí lo peor.

— ¿Qué pasó, Jiwoo?, ¿Alguien murió?, ¿Te están persiguiendo los Zetas?, Necesito que me lo digas para saber como ayudarte, Jiwoo.

— Soy un despertado, Ruri.

Ah, así que era eso. Pensé que era algo peor...

Qué.

— ¿Eh?— Me quedé sin habla, mirando a mi amigo como si le hubiera crecido una cabeza extra.

— Los despertados son personas con habilidades especiales, el señor Kayden me lo explicó ayer, ¡Sé que es difícil de creer, pero no soy un monstruo!

— ¿Por qué mierdas serías un monstruo?
— ¿Eh?

Me miró con incredulidad, y yo le regresé la mirada con el mismo sentimiento.

— ¿No me tienes miedo?, ¿Me crees?
— No necesito creerte, yo misma soy una despertada.
— Oh, así que era eso, qué alivio...

Su sonrisa aliviada se borró por un rostro en blanco, hasta que su expresión estalló en una expresión de asombro puro.

— ¿¡Eres una despertada!?
— ¡Lo mismo te pregunto!

Tuvimos que tomarnos un descanso para tranquilizarnos y no alzar demasiado la voz. Cualquier curioso podría acercarse, y a menos que fuera Jisuk, podríamos tener problemas luego.

— Entonces, Todo este tiempo nunca supiste que eras un despertado... Dios, Jiwoo. Eso explica que te hayas mudado tantas veces en tu vida.

No pude evitar sentir lástima por mi amigo, porque aquellas mudanzas definitivamente lo habían marcado.

— Es por eso que tenía tanto miedo de que me descubrieras. Temía que tú también fueras a pensar que era un monstruo y me tuvieras miedo.— Se limpió las lágrimas de los ojos, dándome la sonrisa más cálida que le había visto darme. Era como si le hubieran quitado el peso del mundo de los hombros.

— Oh, Jiwoo... Somos tan estúpidos.— Me reí, ahora siendo mi turno de limpiarme las lágrimas.— Ha decir verdad, yo también temía que descubrieras que soy una despertada. Pero si antes ya pensaba que nuestra amistad era lo mejor, esto lo vuelve mil veces mejor.