Sentimientos

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Pedri

Escuchó mi alarma sonar de nuevo como todos los días, la apagó y me levantó de la cama para estirarme, agarró el móvil de la mesita de dormir y veo algunas notificaciones de Instagram mientras aún me despierto del todo.

Cuando veo que pasan unos minutos decido que es hora de entrar a bañarme para ir a entrenar y también de camino buscar a Pablo como todos los días para ir juntos al entrenamiento, cuando terminó de bañarme voy a prepararme el desayuno y mientras esperó sentado reviso mi WhatsApp. Mientras comía mi tostada me entra una llamada de Pablo, aún con comida en la boca le respondo.

-Buenos días, Pedri - escucho a Gavi del otro lado de la llamada y se me forma una sonrisa como siempre que oigo su linda voz.

-Buenos días enano, ¿cómo estás? - le respondo aún con algo de comida en la boca, escucho como del otro lado habla su hermana y que de seguro también va de salida.

-¿Bien y tú?, ¿oye pasas por mí,verdad? - me levantó de mi asiento para llevar los cubiertos que use para ponerlos en el lavavajillas, suspiró por la pregunta, él sabe muy bien que siempre pasó por él, pero igual lo sigue preguntando.

-Claro que sí, como todos los días, lo sabés muy bien Pablo- río mientras terminó de juntar mis cosas para ya irme a buscarlo - ahora voy ya de camino - le informo y tomó las llaves de mi coche.

-Vale, losé pero no está de más preguntar por si no puedes - lo escucho suspirar y sonrió.

-Sabes que siempre estoy a tu disposición cuando se trata de tí, lo sabes - le digo ya subiendo al coche.

-Muchas gracias Pedri, nos vemos dentro en un rato - me despido de él y enciendo el coche, el clima está muy agradable hoy, ni muy caluroso ni tampoco hace frío está perfecto para mí, mientras ya estoy de camino a la casa de Pablo me permito escuchar un poco de música y relajarme.

Cuando llegó a su casa le tocó la bocina para que salga y luego de unos minutos ya lo veo yendo hacía mí, se acerca rápido porqué hay unos cuantos fanáticos cerca de nosotros, se cuanto detesta que estén hasta en la puerta de su casa, de hecho a quien le gustaría que haya gente siempre con cámaras apuntando de todos lados, es muy incómodo en algunas ocasiones.

-Hola de nuevo - hablo cuando se sube ya al coche,veo como se pone el cinturón y suspira.

-Hola, ¿todo bien? - sonríe ya más relajado viendo cómo la gente se va, le devuelvo la sonrisa y doy un apretón en su muslo.

-Si y tú ¿cómo estás?- retomó mi camino ya al entrenamiento así no llegamos tarde, veo como Gavi pone su mano sobre la mía y la deja ahí, siento una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo, nose porque pero ese acto me gustó y sonrió inconsistemente.

-Muy bien, ya listo para el último entrenamiento antes del partido final - hablé con emoción notoria en mi voz, realmente lo estaba, se venía la final contra el Real Madrid por la copa de España, un partido reñido pero tenía el presentimiento de que todo saldría bien para el club.

-También yo, realmente espero y lo demos todo para ganar- dijo Pablo también con emoción en la voz, pero lo conocía y sabía que también estaba nervioso como siempre que venían partidos importantes, él siempre daba lo mejor de si, pero si no ganábamos también sabía que siempre solía hecharse la culpa de algo que él no tuvo nada que ver, por eso siempre estaba junto a él por si eso llega a pasar.

-Ey, mírame, sabes que ganaremos y también que lo harás de maravilla como siempre, ¿no? - Pablo me miró y vi como se le iluminaba la mirada por las palabras que le había dicho.

Mi mitad perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora