PedriMe encontraba guardando todas las cosas que necesitaría para el viaje, no sería tanto, solo estaremos ahí tres días, hoy al llegar, mañana día del partido y luego al día siguiente para conocer un poco la ciudad, ya que el míster dijo que podríamos salir a pasear. Luego de acomodar todo y verificar que no haya olvidado nada, voy a desayunar. Me preparo un sándwich de jamón y queso mientras veo el móvil. Luego de varios minutos decido que ya es hora de ir por Pablo así vamos al aeropuerto.
Y hablando de Pablo, me estaba llamando.
-Buenos días, peque - digo con una sonrisa mientras recogía todas mis cosas.
-Hola Pedri, ¿cómo estás? - escucho como habla con algo de comida en la boca - oye, quería preguntarte algo.
-Si, dime - me vuelvo a sentar para oír a Pablo.
-Recuerdas esa sudadera negra que te he prestado la semana pasada - me dice y claro que la recuerdo si Pablo me la había prestado uno de esos días que fui a su casa a jugar a la play y me quedé a dormir y no he llevado ninguna porque no sabía que haría frío, fue un gesto muy tierno de su parte y yo me la he traído a casa con la excusa de lavarla y luego se la devolvía, pero lo que él no sabía era que yo me la quería quedar por el aroma tan agradable que tenía, el aroma a él.
-Si claro, ¿la necesitas? - pregunto yendo a buscarla.
-Si porfa, es que nose si allá hará frío y me gustaría llevar esa por si acaso, ya sabes que me gusta mucho.
-Claro, peque yo te lo llevó, no te preocupes - digo recogiendo la sudadera y tomando mi maleta para llevarla al coche y dirigirme a casa de Pablo.
-Muchas gracias Pedri, eres el mejor - sonrió y cuelgo. Ya a unas cuadras de su casa lo llamo para que salga y no tener que esperarlo y se nos haga tarde. Gavi pone su maleta en la parte trasera del coche y yo lo espero, luego sube a lado mío y sonríe.
-¿Emocionado por el viaje, canario? - habla Pablo ya poniéndose el cinturón.
-Claro que lo estoy enano, pero lo que no me gusta de los viajes largos es que luego voy a quedar muerto - y era cierto, estar sentado tanto tiempo me cansaba más de la cuenta y de seguro al llegar allá lo primero que haría sería dormir.
-En eso tienes razón, seguro y a todos nos pegará fuerte - digo Gavi. Me puse en marcha al aeropuerto y puse un poco de música, Pablo miraba por la ventana cada cosa que pasábamos, se lo veía pensativo.
-Ey, peque, ¿estás bien? - Pablo me mira y veo que está con la mirada un poco perdida.
-Si, claro, solo que nose porque estoy más nervioso de lo normal - yo por instinto estiró el brazo y le doy una caricia en la nunca.
-No te preocupes, es normal, a todos nos pasa. No importa si es la milésima vez que jugamos, siempre estamos nerviosos, yo lo estoy, todos lo estamos pero hay que pensar siempre positivamente, ¿de acuerdo? - le digo a Pablo mientras sigo dejando suaves caricias en su pelo.
-Gracias Pepi, enserio - me dice con una sonrisa sincera - porfa no te separes de mi en ningún momento que sabes cómo me pongo cuando estoy nervioso y solo tú sabes cómo tranquilizarme.
Realmente era cierto, Pablo se ponía nervioso muy fácilmente y si no estaba mordiéndose las uñas se movía muy impaciente, por eso siempre que lo veo así no dudo en darle un abrazo y poder calmarlo.
-Claro que no, eso no lo dudes enano, estaré a tu lado en todo momento.
Ya llegando al aeropuerto nos encontramos con varios fans en la puerta pero con pasó rápido logramos entrar, ahí ya estaban varios compañeros, logró distinguir a algunos, como, Ansu, Ferran, Eric, Marcos Alonso y algunos más, los otros que no veía bien estaban de espaldas, nos acercamos a ellos y los saludamos.
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Mi mitad perfecta
FanfictionPedri y Gavi, dos mejores amigos que les encanta pasar tiempo juntos, pero con el pasar de los días cada uno se va dando cuenta que tiene sentimientos por el otro. Dónde quiera que Gavi vaya ahí estará Pedri. Cada uno siempre para el otro, apoyándos...