Eran las 5:55 de la mañana, la sala estaba cubierta con sangre, se veían trozos de carne humana por todos lados, yo no entendía lo que pasaba, estaba descansado hasta que unos gritos me levantaron, perturbándome el sueño, se me hizo muy extraño que la sala estuviera así, como si fuera una masacre, como si hubiera un asesino en la casa, un maniático, un loco, esa obra que veían mis ojos definitivamente estaba echa por alguien para nada cuerdo, un enfermo mental al cuadrado y el mayúsculas.
Camine asustada por la sala, viendo todo muchísimo más de cerca, apreciando cómo la habitación ya no era blanca si no roja, impresionaba demasiado ver cómo es que alguien podría hacer algo así, la energía que había en ese lugar era terrible, mis pies se llenaron con esa sangre y carne que había por todos lados, me sentí demasiado asqueada de ahora ser parte de esa barbaridad...
Pero... ¿Quien es la victima?, ¿Donde está el muerto?. Ahí enseguida pensé que debía ser mi novia, porque como yo estaba dormida, ella debía ser quien asesinaron.
En ese momento grité del susto que me dio pensar en cómo la mataron, comencé a caminar por toda la sala asustada, nerviosa, estresada, en pánico, se sentía como si yo también hubiera muerto esa noche.
Ya me imaginaba los peores escenarios posibles, en como sufrió, y lloro, hasta que escucho unos tacones detrás mío, acercándose cada vez más a mi, yo decidí voltear y ahí me di cuenta que mi novia no estaba muerta... Si no que ELLA era la asesina a la que tanto temía encontrarse en esa casa...
-mire a Melissa preocupada cuando ella se veía alegre y sonriente, como si acabase de escuchar un chiste-... Tu... no moriste.
-Me miró extrañada- No, pero esta persona si.
-Fruncí el ceño y me crucé de brazos- ¿quien esa esa persona? ¿Que te hizo para que le hicieras tanto daño y mal?
-Ella me miro fijamente y suspiro- era una persona que en en el café en donde fuimos ayer, te estaba como mirando mucho, así que para que supiera que no debe hacer esas cosas con algo de mi propiedad... lo mate.
-yo la mire sorprendida, no sabía lo que estaba pasando, ni cómo había ocurrido, de verdad se me hacía impresionante como ESTJ esta tan tranquila después de matar a alguien, es más se le notaba muy alegre, lo que hizo que me asustara un poco-... Bueno
-ella se puso sería- no le digas a nadie que hago esta clase de cosas ENTJ, es un secreto que ahora sabes tú, pero que nadie más puede enterarse.
-¿Desde cuando haces esto ESTJ?
-Desde hace mucho, me encanta hacerlo, me alegra. -sonrío-
Que extraño... Jamás había escuchado de una persona que le gustase matar y torturar, que eso la hiciera feliz menos.
Melissa comenzó a parecerme una persona un tanto extraña, rara y loca, pero de alguna forma extraña no me asustaba por completo al punto de querer irme, más bien me gustaba un poco que haya echo eso por unos simples celos, me hace sentir que soy importante en su vida y que de verdad me quiere...
¿O soy otra victima?
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La Chica Primavera
CasualeUna historia cliché de Enemies to lovers, pero esta vez narrada por dos personalidades con historias peculiares.