Capítulo dieciocho

873 44 6
                                    

7 de Diciembre
Doha International Airport (DIA), 10:05h

Hacer las maletas para volver a casa había sido todo un reto después de llegar del partido. Como de costumbre, las cosas habían entrado perfectamente para venir hasta aquí pero al volver a guardarlas Martina había necesitado de la ayuda de Sira - que se tuvo que sentar en su maleta para que esta cerrara. Probablemente el suceso tuviera algo que ver con todos los souvenirs para su familia y amigos que había comprado la joven durante su estancia en Doha (y alguna otra cosa que no eran souvenirs pero a la que no se había podido resistir porque le "quedaba como un guante"). Además, el ánimo con el que habían llegado al hotel no era el más indicado para ponerse a hacer una tarea tan odiosa como lo era esa - aunque por momentos el odio a hacer una maleta hacía que la cantante se olvidara de la pena que le producía el tener que volver a casa y dejar todo lo que le había dado esta ciudad atrás.

'¡Ay! Me estás haciendo daño Martina,' se queja Nico desde su sitio en el suelo de la sala de embarque del aeropuerto de Doha, donde los los 14 jugadores que no habían decidido extender su estancia en el extranjero y sus acompañantes se encuentran haciendo tiempo hasta que llegue la hora de abordar el avión que les llevará de vuelta a España.

'Pues deja de moverte,' ordena la cantante de rodillas detrás del delantero del Athletic mientras intenta recogerle el pelo para hacerle una coleta con las rastas.

Mientras Martina se entretiene peinando a su amigo, otros como Ansu, Nico y Unai ocupan su tiempo con su móvil, a la vez que Ferran, Aurora, Gavi y Fer hablan de no querer volver al frío de España y Pacho, Pedri y Balde de algo de la play.

El estado de ánimo general es más animado que el de el día anterior, pero los chicos todavía portan caras mayoritariamente serias y con expresiones de decepción. Además de caras de sueño, debido al madrugón.

'Dice mi padre que sí, que nos montemos en el que queramos pero que nos pongamos de acuerdo con el resto antes de la hora de embarque. O sea en media hora,' explica Sira al volver a donde se encuentran sus amigos. 'Siete jugadores con sus acompañantes por avión y no sé que me ha dicho del cuerpo técnico,' añade sentándose en el regazo de su novio que espera en una de las butacas.

La mirada de Aurora viaja de Sira a Ferran y después Ansu, así hasta pasar por todos y cada unos de los presentes en su grupo. Algunos están sentados en las butacas como es el caso de Ferran, Balde, Pedri, Pacho y Unai, otros como Ansu, Martina, Nico y Gavi habían preferido el suelo y los restantes usan sus maletas de mano como asiento, pero todo el grupito están generalmente cerca los unos de los otros.

'Justo,' dice la sevillana al terminar de contar para si misma. 'Los siete que están aquí hacen un avión.'

'Pues mando un mensaje por el grupo, a ver si a los demás les parece bien. Aunque no creo que les importe mucho,' dice Ferran, despegando una de sus manos de la cintura de Sira para sacar su móvil del bolsillo y proponer al resto de sus compañeros el reparto que acaban de idear.

Todos los presentes expresan estar de acuerdo con el Valenciano excepto dos.

'Bueno, se acabaron los móviles,' protesta Martina, de vuelta en su sitio, arrebatándoles a Ansu y Nico - cada uno sentado a uno de sus lados - los suyos de las manos. La cantante podía ver como sus expresiones iban cayendo cuanto más deslizaban su dedo por la pantalla. 'No creo que eso que estáis leyendo sea más importante que lo que estamos hablando aquí.'

Ni 24h después del partido, Internet ya estaba lleno de miles de artículos narrando la derrota de los internacionales españoles y, aunque algunos sí que tenían cosas buenas que decir, muchos de ellos se dedicaban a criticar la actuación tanto de los futbolistas como del Director Técnico, quien seguía recibiendo protestas por su convocatoria y su nueva faceta como streamer que había iniciado durante el Mundial. Obviamente, las redes también estaban plagadas de comentarios sobre la Selección y su competición.

Oasis | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora