Oasis | Pedri González

Capítulo veinte

Sin ni siquiera quitarse la chaqueta, Martina se deja caer en el sofá de su casa y resopla.

El día ha sido largo. El viaje de vuelta a Madrid de Doha, del aeropuerto a casa y al aeropuerto otra vez unas horas más tarde a llevar a Unai y Nico a coger su vuelo a Bilbao. A todo eso hay que sumarle la tensión del viaje y la mezcla de emociones de estar de vuelta en Madrid y tener que separarse de todos los que habían sido su día a día durante las dos semanas de Mundial. Así que en estos momentos nada suena mejor para la cantante que el ponerse el pijama para meterse por fin a la cama.

Mientras reúne fuerzas para levantarse a hacer exactamente eso, saca su móvil para mandar un último mensaje a sus amigos pidiéndoles que le avisen al llegar y deseándoles buen vuelo y después entra a Instagram a echar un vistazo y contestar algún que otro comentario en su publicación más reciente. Esta última acción se ve interrumpida cuando su iPhone empieza a sonar con una llamada entrante de su representante.

'Hola,' saluda Martina al aceptar la llamada.

'Bienvenida de vuelta a la realidad,' dice Mónica divertida. ¿Qué tal el vuelo?'

'Largo,' contesta la cantante. 'Pero no se me ha hecho muy pesado.'

'Supongo que estarás cansada.'

'Reventada,' confirma Martina. 'Acabo de llegar hace un rato de llevar a Unai y Nico al aeropuerto y todavía ni me he quitado la chaqueta. Además, creo que ya estoy empezando a sentir la depresión post - vacacional. Menos mal que todavía me queda una semanita sin compromisos para llorar a gusto,' bromea.

'Sobre eso...' empieza Mónica. 'Si estás muy cansada podemos decir que no, pero me acaban de llamar a última hora para un evento de Noon Spain. Sería elegir un look de su nueva colección e ir a la presentación.'

'No, no pasa nada. Diles que voy,' dice la morena. '¿Cuándo sería?'

'Tendrías que coger el avión mañana, pasar la noche allí y el evento sería el Viernes 9,' explica Mónica. 'Puedes volver ese mismo día o el Sábado, si no quieres andar muy apurada.'

Las palabras de su manager hacen que Martina frunza el ceño. '¿El avión?,' repite confundida. 'No entiendo.'

'El evento es en la tienda de la Rambla, en Barcelona,' aclara Mónica. 'Probablemente debería haber empezado por ahí.'

'Probablemente, sí,' ríe Martina.

Aunque, una vez más, la cantante intenta no hacerse ilusiones demasiado rápido, su cabeza sólo puede pensar en que si cogiera el vuelo de vuelta a Madrid al día siguiente del evento quizás podría hacer una visitilla a algunos de sus amigos de Barcelona.

'Vale, entonces digo que sí. Te cuelgo y te paso el link para que elijas la ropa. Te la llevarán al hotel el Lunes antes del brunch,' le informa Monica. 'Porque te he dicho que el evento es un brunch, ¿verdad?'

Martina no puede evitar soltar una leve carcajada. 'No, no lo has dicho.'

'Creo que la que necesita unas vacaciones soy yo,' Mónica suspira antes de seguir hablando. 'Volamos a las 18h. Te paso a buscar mañana a las cuatro y media de la tarde. ¿Te parece? No facturamos así que no necesitamos llegar con mucha antelación.'

'Si te fías de mí lo suficiente como para dejarme ir sola, te puedes quedar aquí y así descansas,' sugiere Martina. Mientras ella estaba de vacaciones en Doha, Mónica había seguido trabajando y preparando todo para el próximo concierto - se merecía el descanso.

'No, no debería,' dice Mónica.

'Te prometo que cualquier cosa que necesite te llamo,' insiste la morena. 'Venga, quédate y descansa.'