Capítulo nueve

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27 de Noviembre
Doha, 21:30h

'Dilo,' dice Pacho, a la derecha de Martina. 'Porque veo que si te lo callas 5 minutos más vas a reventar.'

En las pantallas del campo están saliendo los jugadores de la Selección Alemana que componen el once inicial para el partido y el público germano corea sus nombres acompañándolos con gritos de animo y emoción.

'Estoy nerviosa.'

El grabar la canción había sido la única cosa en la mente de Martina desde ayer después de comer hasta esta tarde dos horas antes de tener que salir hacia el Al Bayt Stadium, estadio en el que España se enfrentaría a su segundo rival de la fase de grupos: Alemania. Y ahora que ese problema ya estaba solucionado y a la espera del visto bueno de su representante, la cabeza de Martina tenía vía libre para pensar única y exclusivamente en el partido que comenzaría en media hora.

Alemania era un rival duro y una Selección que venía de perder un partido el cual habían dominado hasta el último minuto. Ellos necesitaban los tres puntos para seguir vivos y para España ganar el partido aseguraba su clasificación a la siguiente ronda - los nervios de Martina estaban más que justificados.

'Tranquila, mujer,' dice el padre de Unai desde la fila de atrás al escuchar la preocupación en el tono de la amiga de su hijo. 'O ganamos o perdemos, eso es todo lo que puede pasar. Pero con este equipazo podemos estar tranquilos.'

Su comentario no ayuda a tranquilizarla pero igualmente Martina le sonríe, sabiendo que su intención era buena.

'Voy a ir a por agua,' dice la joven mirando a Pacho y Sira. '¿Queréis algo?'

Los dos niegan con la cabeza y cuando Martina empieza a subir las escaleras hacia el bar empieza el turno de los aficionados españoles de cantar la alineación de su Selección. Por lo que Martina puede apreciar los once jugadores de España se mantienen practicamente igual que en el partido del debut, a excepción de Carvajal que entra por Azpilicueta.

Por suerte el bar no está muy lleno y los camareros no tardan mucho en atender a la cantante, que únicamente había tenido que esperar 10 minutos para conseguir su agua - poco tiempo comparado con lo que había tenido que esperar Pacho el otro día al ir a buscar algo para comer en el descanso.

'Hostia tete, la Martina,' dice una voz que hace que la morena, apunto de empezar a bajar las escaleras para volver a su sitio, se gire.

'Gente, Eric se acaba de hacer caquita,' dice un chico moreno de pelo corto ondulado, enfocando con su movil al chico rubio de su lado.

Los chicos, que parecen más o menos de al rededor de la edad de la cantante, son faciles de localizar gracias a los largos vestidos de color amarillo y rojo que llevan en señal de apoyo para España.

'Vaya, ¿por mi culpa?' pregunta Martina en un tono burlón dirigiéndose a ellos. Supone que el comentario es de broma y que el chico no se ha hecho realmente caca encima al verla. O eso espera.

'No le hagas caso,' habla el rubio, Eric, con una sonrisa mientras niega con la cabeza. 'Es imbécil.'

'Soy Javi, encantado,' se presenta "el imbécil", levantando su vestido para poder guardae su móvil y saludar en condiciones. 'Y este es mi hermano pequeño, Eric.'

'Martina,' responde la cantante, que da dos besos a cada uno. 'Pero me parece que eso ya lo sabíais. ¿Sois acompañantes de algún jugador?' pregunta, notando por primera vez las acreditaciones que culgan de sus cuellos. No le sonaba haberlos visto nunca en el hotel, pero algunos familiares y amigos habían decido volar según avanzaba la competición y podían haber llegado justo para este partido.

Oasis | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora