In another life // Stray Kids; MinSung. [✓]

⛅️ 22

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Los nervios me consumieron durante toda la madrugada. Mis dedos y labios ya se encontraban sangrando, no podía controlar esa ansiedad, sin embargo, nunca tocaron la puerta. Empezaba a dudar si Jisung había dicho algo o no, pero ya no iba a perder el tiempo. Me levanté y volví a ver mi cámara, justo en la foto de la ventana tenía la sensación que algo había, pero no sabía qué. Luego de horas analizando y recreando la escena en mi cabeza, lo tenía. Ya era mediodía, así que era cien por ciento seguro de que Jisung ya estaba trabajando. Fui a la casa de su mamá <por más que dijo que no lo hiciera> rogando para que aún no se hayan enterado de la situación. Al llegar, Jihu abrió la puerta.

— Ya no es necesario que vengas, Minho. Puedo cuidar de ella

Todavía no sabían.

— Simplemente quería acompañarla

— Está bien, lo entiendo, pero ahora no está

— ¿A dónde fue?

— Jisung la buscó hace rato, dijeron que iban a pasear, y que iban a volver para almorzar, así supongo que no tardan en llegar

— Y... ¿podría esperarlos?

— Eres su pareja, ¿no? No podría negártelo

Entré sin decir nada.

— Estaba por ir a comprar algunas cosas para hacer la comida, así que te encargo la casa por unos minutos. Ya regreso

Se fue. Parecía que a la suerte se le había dado por ayudarme. Tenía la casa sola por un tiempo, lo suficiente para confirmar mi análisis. Antes de empezar, llamé a la estación con la esperanza de que tampoco sepan.

— Lee, ¿pasó algo?

— Encontré al culpable

— ¿Cómo seguiste el caso? Han dijo que...

— Sí, ya sé lo que dijo, pero lo hice por mi cuenta. Necesito que vengas lo más rápido posible, eres el único en el que confío

— Bien, pásame la dirección

— Y por favor, quiero las grabaciones de las cámaras de seguridad del laboratorio, específicamente la de la madrugada del día del asesinato

— ¿Del laboratorio?

— Te lo explicaré cuando llegues

— Nos vemos allá

Colgó y le pasé la ubicación. Hasta eso, revisé tres lugares; El patio, la habitación de huéspedes y la de Jihu. Sentí un gran alivio al ver que todo estaba como lo había pensado, pero, el miedo de que alguien llegue, aumentaba cada vez más.
Luego de unos minutos más, llegó el agente al que había hablado.

— Necesito que me des un contexto, porque te juro que no estoy entendiendo nada

— ¿Tienes la grabación?

Me entregó el celular en donde se encontraba descargada. Busqué el momento exacto en el que Jisung dejaba el laboratorio para irse a casa.

— Mira, ese día él se había ido porque estaba cansado, mientras yo me quedé a seguir trabajando. Si lo ponemos en alta velocidad, vemos que no salí del lugar hasta horas después, que fue cuando ya me iba a casa

— ¿Para qué me muestras eso?

— Para que me creas. Cuando ambos estábamos en el caso, Jisung se había encargado de las huellas. No sé qué ni cómo pasó, pero esas huellas eran mías. Él se cerró en que yo era el culpable, y yo sabía perfectamente que no lo era, aún así, se negó a buscar más pruebas. Le pedí que no dijera nada, así tenía tiempo de defenderme como sea

— Si se suponía que eras el culpable, y él está tan seguro de eso, ¿por qué no habló?

— Exactamente, no lo sé. Ayer, cuando me enteré de que me había sacado del caso, fui a hablar con él. Discutimos, porque...

— ¿Porque...?

Tardé unos segundos en responder. No sabía cómo nos podría afectar esto en el ámbito laboral, pero prefería perder mi trabajo antes que perderlo a él.

— Porque tenemos una relación. Conocía bien a sus papás, y pensó que fingí hasta mi personalidad. Te juro que jamás le faltamos el respeto al trabajo, ni...

— Lee, tranquilo, es su vida y pueden hacer lo que quieran con ella. Si están en una relación, el trabajo no tiene por qué intervenir en eso, así que no te preocupes

— Bien, gracias, de verdad

Seguí contándole todo, incluyendo el análisis que había hecho, y me creyó.
Al poco tiempo escuchamos la puerta de la casa, era Jihu. Un joven débil contra un agente mayor que él, y con experiencia, era imposible que se escape de sus manos, así que ahora nos encontrábamos los tres sentados en el sofá, esperando.

— ¿Qué clase de mierda tienes en la cabeza? -dijo Jihu.

— Una que no es nada parecida a la tuya

— Ni siquiera sé por qué haces esto

— Luego te enterarás

— ¿Pueden dejarme? Necesito cocinar, es mi trabajo

— Y este es el nuestro. De ti depende mi relación, así que no te vas a ninguna parte

Pasó aproximadamente una hora. Una hora en la que miré en dirección a la puerta, esperando por segundos para escuchar las llaves en la cerradura, hasta que ocurrió. La mamá de Jisung entró junto a él, pero se les borró la sonrisa al vernos ahí.

— Con razón la patrulla. ¿Qué haces aquí, Minho? Creo que te dejé las cosas bastantes claras

— Te dije que iba a demostrarte mi inocencia

— ¿Qué ocurre, Jisung? -dijo su mamá.

— ¿Qué ocurre? Ocurre que se atreve a pisar esta casa después de acabar con la vida de mi papá

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