Mi amor fue sincero
Te quise de verdad
A pesar de tu silencio
Te quise másTweek y Craig, fueron forzados a tener una relación, quién diría que al final ambos se terminaron enamorando.
En su adolescencia siguieron con su hermosa relación, posteriormente quisieron entregarse no sólo con palabras, también con papeles, con un “hasta que la muerte los separe”. Se casaron a la edad de 20 años, no fue sorpresa, pues todos sabían que ambos chicos eran el uno para el otro, que se aman con toda el alma, aunque sean diferentes, polos opuestos se atraen, sin embargo, no veían bien el haberlo hecho tan apresurado, a una edad temprana. A Craig no le importa, a Tweek tampoco, ambos sabían que era lo correcto o eso se convencían.
Los invitados nunca sabrán, que la propuesta no fue romántica cómo lo pintan en las películas, Craig lo hizo por impulso, cuándo una noche de llovizna había tenido una discusión con el rubio, el odiaba sentirse de esa forma, odiaba los sentimientos, odiaba a Tweek. Lleno de ira y en venganza se acostó con la chica que le estaba pretendiendo ya hace un mes, había perdido el control y era algo que sólo Tweek, su novio, le hacía hacer.
Basta con decir que el Tweak los encontró, era otra discusión cómo las otras anteriormente, Tweek estaba herido, abatido, todos los sentimientos negativos que podría haber. Quería terminar de una vez por todas, ama a Tucker, si claro, pero lo odiaba también. Craig en pánico, le pidió que se casara con el, que le perteneciera, pues tal vez así, todo cambiaría, ya no sería lo mismo si ambos se casaban. Tweek aceptó.
Eran rosas y pasteles, la celebración fue un completo éxito, todos estaban felices por los novios, pues tenían en mente que su relación siempre va a durar.
Vil mentira, todo está empeorando, ambos le daban al mundo lo que quería, mostraban que tan felices eran, que tanto se amaban.
— ¡¿Te largas?!—. Gritó el pelinegro.
—¡No, sólo saco a pasear las maletas!, ¡¿qué crees que estoy haciendo imbécil?!
—¡Siempre es la misma mierda contigo!, cobarde, ¡tremendo marica que en cada maldita discusión terminas huyendo a los brazos de Kenny!
— Sabes qué Craig, por lo menos Kenny si me escucha, se digna a mirarme y yo no salgo corriendo a acostarme con cualquier chica que me tope. — Tweek lloraba, cuánto quisiera que las cosas fueran diferentes. — Craig, quiero el divorcio porque esto es una mierda.
Ahí Craig palidecio, suavizó su mirada y su entrecejo se esfumó, un miedo inundó su ser, cosa que solamente Tweek le hacia sentir y hacer. Cayó de rodillas, abrazó sus piernas, imploro viéndolo a esos ojos entre amarillo y azul, sentía que caía una cascada por sus ojos verdosos. Ama a Tweek, no estaba listo para soltarlo, bastante egoísta, ¿no?
—No, por favor no cariño, hablemos te lo ruego, no me hagas esto, quédate, te necesito más que nada, Tweek... Por favor Tweek, te amo
Craig sabía cómo usar bien las palabras, su debilidad es Tweek y del rubio, su debilidad era los te amo de Craig. Soltó las maletas, incandose enfrente de su esposo, todo estará bien, lo ama y está bien, se aman, está bien.
Dependen el uno del otro e ignoran, que no está bien.
Nunca hablaron, hicieron como si no hubiera pasado nada. Craig no tomó la iniciativa de nuevo para arreglar las cosas.
—Craig... —le hablaba al cuerpo ya dormido a su diestra, en esa cama matrimonial. — Te quise tanto, de verdad, a pesar de tú silencio.
Otra vez lloró en silencio en el baño, no soportaba más, pero ama a Craig, le duele estar así y era algo que lo hacía odiar también.
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T o r m e n t o
FanfictionMi vida es un tormento, mi vida es un lamento. [en edición]