Premio

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Durante la once el ambiente estaba tenso, o eso creía Jimin, quien de verdad no podía entender como el mayor podía mantener una conversación "normal" con su madre después de lo que había pasado hace unos minutos en su habitación, por lo que no estaba atento o realmente no le interesaba la conversación que ambas personas mantenían. Ya bastante cansado de todo al terminar su comida decidió levantarse de la mesa y como nadie le prestaba atención se fue a su habitación en donde se preparó para el día siguiente que tenia su maldita prueba de matemáticas.

*

A la mañana siguiente se despertó con pereza, se bañó y sin desayunar salió de su casa algo apurado y nervioso por la prueba.

Al llegar a su colegio vio la hora y se dio cuenta de que estaba levemente atrasado corrió por los pasillos para llegar a su sala, la prueba era a la primera hora por lo que el tiempo ahora era crucial, al llegar al salón, se sentó en su puesto y sacó sus útiles para comenzar la dicha prueba. El profesor llegó unos minutos después y comenzó a repartir las hojas, al recibir su prueba, Jimin entró en pánico, no entendía lo que tenía en frente y aquello le tenía nervioso, intentaba leer cada pregunta pero sentía que estaba en otro idioma o que era un estúpido por no entender nada y eso le provocó que sus ojos comenzarán a llenarse de lágrimas. Golpeó su cabeza con la mesa e intentó tranquilizarse, secó sus lágrimas y miró el papel, lentamente comenzó a entender las funciones que le pedían y al mismo ritmo hizo la prueba. Al terminar verificó cada ejercicio dándose cuenta de que milagrosamente tenía todo bueno, se levantó con las piernas tiritando y le entregó la prueba al profesor sin mirarlo y volvió a su puesto en dónde se quedó dormido.

¡Blair!-grito el profesor y Jimin se despertó sobresaltado y miró al profesor con sueño- Blair ya he revisado tu prueba y debo felicitarte, tienes todas buenas y no voy a tener que bajar la escala -el profesor le sonrió y le entregó la prueba que tenía un gran "7" en rojo. -

Jimin por su parte estaba feliz, no tendría problemas con su madre y menos con su tutor lunático, pero pudo sentir las miradas de odio de sus compañeros que aún no terminaban la prueba y eso le asustó, todos sabian que él era un desastre en matemáticas y era raro que en la primera prueba tuvo el puntaje mínimo y ahora en la segunda obtenía el máximo, tenia miedo por su vida, eso era ser sincero.

-Guardó la prueba rápidamente y pudo sentir vibrar su celular, lo tomó y se dio cuenta de que era un número desconocido.-EH...profesor me están llamando....-dijo algo nervioso-

Tranquilo Blair vaya a contestar afuera....-el profesor le sonrió y él obedeciendo salió del salón y contestó-

¿si? Habla con Jimin Blair -dijo algo nervioso ¿ quién lo llamaría a ésa hora, ése día?-

Hola mocoso, sé tu nombre no hay necesidad de que seas formal conmigo -dijo una voz bastante pesada y ya sabía de quién era-

De-Demian....¿ po-por qué me estás llamando? -dijo con una voz demasiado suave para su gusto-

Es obvio que no es porque me interesas, sólo quiero saber de tu prueba mocoso -dijo con un tono cortante y pesado-

Bu-bueno....recién salí, porque terminé de los primeros y ya me revisaron la prueba- dijo bastante nervioso ¿debia decirle que fue la mejor nota? Aquello le aterraba por sus compañeros- y me fue bien....

¿Qué es bien para ti Jimin? Se más específico por la mierda -dijo el ajeno por el celular bastante enojado por la actitud del contrario-

Tuve todo bueno -dijo suspirando y cerró sus ojos fuertemente esperando las palabras ajenas-

Que bueno Jimin, iré a buscarte para que celebremos tu calificación, llamaré a tu madre después para que no se preocupe-dice sonriendo a través del celular-

Está bien...-susurra y cuelga el teléfono sintiendo su corazón latir rápidamente.-

Entró al salón suspirando y se sentó en su puesto, quería irse pronto, podía sentir las miradas de sus compañeros y no se sentía cómodo.

*

Después de clases salió de su salón corriendo, sus compañeros lo habían atormentado todo el día y al salir ve a Demián en la entrada, sentía sus ojos llorosos y decidió no mirarlo para no ponerse a llorar como nena.

¿ acaso no tienes modales para saludar?-le dijo el mayor agarrándolo de la barbilla mirándolo con ojos fríos y duro - ¿ puedes decirme nenita por qué lloras?

Yo....m-me han...molestado todo el día por sacar una buena calificación...-dijo comenzando a llorar-

Deberías llorar por ellos porque son tan idiotas que en vez de estudiar molestan a alguien que se esfuerza de verdad, escucha Jimin no quiero verte llorar y menos porque te molestan...así que sonríe te ganaste un helado, vamos -le tomó de la muñeca y comenzaron a caminar a una heladería.-

En el lugar se sentaron en una mesa desocupada y el mayor pidió una copa grande de helado que ambos compartirían.

Te noto extraño Jimin, deberías sonreír aunque sea un poco -lo miró serio y se acercó tomándolo de la barbilla, ambos ojos se encontraron y el mayor cortó la distancia de ambos rostros besando al menor,quién bastante sorprendido se separó completamente sonrojado. Demián sonrió de lado bastante divertido.- ahí está tu premio, ahora no pienses que me gustas...tus ojos me pedían ése beso, así que es obvio que te gusto...- el mayor estaba comenzando su juego con una sonrisa y le tomó de la muñeca- no seas tímido Jimin....

A-alejate....-dijo nervioso intentando soltarse del mayor pero él era demasiado fuerte- no me gustas.... ¡ no soy gay!

-el mayor le sonrió y lo soltó- Dame un par de semanas y veamos quién es el gay Jimin...

ClarityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora