Capítulo 5

273 4 0
                                    

Salimos, yo con una sonrisa y Justin con el ceño fruncido. Caminamos un rato por el campamento, viendo la hermosa naturaleza rodearnos hasta que Justin habló.    

-¿A donde estamos yendo?

-A navegar en canoas.-dije emocionada.

-Pero si tú no sabes ni remar.-rió él.

-Pero tú me vas a enseñar. Tú fuiste a pescar con tú padre en un bote.

-Pero yo no remé, remó él.

-Bueno-bufé-, aprenderemos a remar hoy.    

Halé del brazo de Justin y corrí hasta el pequeño muelle donde habían canoas de distintos colores y tamaños, divisé una de color rosa y me iba a acercar corriendo cuando Justin me tomó del brazo.    

-No subiré a esa canoa ni loco, si es lo que estabas pensando.

-Esta bien-bufé otra vez-, iremos en aquella color verde, ¿si?

-Sí, la verde es linda.    

Corrí a la canoa y me senté. Aún estaba encallada.  

-¿Qué esperas, Justin?-pregunté risueña-. Empújala y métela al lago.    

Justin bufó y empujó la canoa, cuando se estaba alejando de la orilla, aunque no lo suficiente, Justin subió y nos empujó un poco con el remo para poder navegar libremente por el gran lago.    

-¿Me puedes pasar un remo, Justin?-le pedí.    

Me alcanzó el remo con una sonrisa y lo metí en el agua.    

Ambos tratabamos de remar. El barco de iba para un lado, dando vueltas.    

-¡Estamos remando en círculos!-rió Justin.

-Rema para el otro lado.-reí también.

-¡No! Yo estoy remando bien.-replicó.

-Entonces ¿por qué vamos en círculos?

-Es que tú no sabes remar.

-Tú tampoco.    

Seguimos peleando hasta que después de una vuelta a canoa se volcó. Caímos al agua, quedando bajo la canoa. Nadé por debajo de ella y me encontré con Justin.    

-Siempre me tiras al agua.-le tiré agua en la cara.

-Fue tu culpa.-me la devolvió.

-Felizmente no traía Converse.-sonreí.    

La orilla no estaba muy lejos, pero igual tendríamos que nadar unos minutos. Además no podíamos dejar la canoa. Justin volteó la pequeña embarcación y me ayudó a subirme, luego yo a él. Esta vez remo él solo, y logramos llegar a la orilla.    

Dejamos la canoa donde estaba y pusimos los remos sobre ella. Con una sonrisa nos dirigimos cada uno a cambiarnos en nuestras cabañas.    

Cuando entré a la mía vi a Natalia, sentada como indio en su cama, pintándose las uñas. Levantó la vista hacia mí y con una sonrisa me dijo:    

-¿Otra vez en el lago con Justin?

Be Mine [Justin Bieber & tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora