Be Mine [Justin Bieber & tú]

Capítulo 13

Estaba cepillando mi cabello mientras hablaba con Natalia en nuestra cabaña. ¿Paris? No la ví desde "nuestra pelea".

Até mis cordones y levanté la vista, al sentir la mirada de Natalia sobre mí.  

-¿Qué pasó? -pregunté, tirando mi cabello hacia atrás.

-Estoy esperando que me cuentes qué pasó con Tifanny. -dijo mientras alzaba una ceja y una sonrisa se curvaba en sus labios.

-Oh, eso -reí-. Simplemente, creo que la juzgué muy rápido, sin conocerla -expliqué dejando el cepillo a un lado y soltando un poco de aire-. Fui algo injusta.

-Entonces...¿qué piensas de ella ahora? -soltó luego de unos minutos de analizar lo que dije.

-Que es una buena chica, y gusta de Justin -dije alzando los hombros.

-Debe haber sido muy agradable para cambiar así tu punto de vista, eh. -objetó Natalia, yo asentí.

-Lo fue. -respondí simplemente. Ella sonrió y sus ojos se iluminaron.

-Quiero conocerla, también. ¡Hagamos una especie de pijamada! -exclamó emocionada, dando un saltito aún sentada en su cama. Reí.

-Claro, pero tendrá que ser en otro lugar, o otra cosa porque cuando venga Paris, eso será imposible. -expliqué con una mueca.

-Paris no vendrá. -Natalia se encogió de hombros.

-¿Cómo estás tan segura? -pregunté alzando una ceja.

-Tú te metiste con ella, y ella se aterrorizó. -rió

-¿Y? -la animé a continuar.

-Pues, que no vendrá. Seguro se quedará con alguna de las chicas...o quizá con alguno de los chicos. -volvió a reír.

-Bueno, si tu lo dices... -acepté, levantando las manos en gesto de inocencia.

-Vale, confía en mí. No vendrá hoy. Invitemos a Tifanny a que venga, así la conoceré yo también -sonrió animada-. Podríamos jugar Twister o algo así.

-Claro, iré a buscarla. ¿Me acompañas? -propuse mientras me ponía en pie y me ponía una ligera casaca blanca que había puesto sobre mi cama.

-Sí, sí. Voy contigo. -respondió mientras se ponía sus tenis y cogía un hoodie y se lo ponía encima, pasándolo por encima de su cabeza, despeinándose un poco.  

Salimos de la cabaña y una suave brisa azotó nuestros rostros. Eran alrededor de las 4 y media, y el calor de la mañana se había ido hace rato. Caminamos hacia la cabaña de Tiffany, que Natalia conocía, y tocamos la puerta al llegar.  

-Pasen. -escuché una suave voz. Natalia abrió la puerta.

-¿Tiffany? -pregunté antes de verla sentada en medio de su cama con cientos de polos, shorts y pantalones tirados sobre su cama.

-Oh, Camile, Natalia. Hola, chicas. -saludó sonriendo.

-Tiffany, ¿quisieras quedar en una pijamada con nosotras esta noche? -pregunté.

-Claro. -dijo ella con una gran sonrisa y la sorpresa brillando en sus ojos.

-Entonces, después de los juegos de un rato, vienes, ¿vale? -le dijo Natalia.

-Ahí estaré. Apresúrense que en 10 minutos, junto al lago, empiezan los juegos.

-Sí. Nos vemos en un rato. -nos despedimos.   

A las 5 en punto estábamos parados juntos en el lago: Justin, Natalia, Tiffany, Lucas y yo. El guía dijo un montón de reglas sobre los juegos, tales como: "No golpearse en el rostro", "No hacer señas para ayudarse en determinado juego", etc. hasta que llegó a una que me interesó.  

-...y cada equipo debe estar conformado por tres chicas y tres chicos. -dictó.  

Entre todos nos miramos. ¿Y ahora, quién se uniría a nuestro equipo?