"Y si un día me miraste con ojos de amor, ¿porque no seguir con este juego que nos une más?".
"¡Mierda Darkar!"
"Nunca me llamas por mi nombre...".
⚠️ Historia de Darkar relacionandose con Mecoboy de forma romántica.⚠️
-Contenido +18
-Situaciones d...
¿Podré hablar? ¿Después de un trago duro? ¿Me rompería el pánico? ¿Dejaría de derramarse el sudor?
Inside out - Duster
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La calma se asomaba en la casa de ambos jóvenes, dejando así un ambiente un tanto nervioso más no incómodo.
¿Que se supone que había pasado hace unos momentos?, ¿Acaso ese beso era una mala broma de su imaginación?, no, había pasado realmente.
-¡Mierda!.- Soltaba el albino estando solo en su habitación.- Ahora cómo se supone que...- Se sentía culpable de lo que había pasado, después de todo necesitaba una forma de callar a Darkar y besarlo fue la única opción que el vio.- Fuck.
El castaño se encontraba tarareando la letra de una de su ya muy conocida canción "Perra"
-Perra, nananana, perra wuu.- No hacía nada más que ignorar lo anterior que paso con Mecoboy, sabiendo que a veces realmente necesitaba cerrar el orto un rato, no le molestaba en absoluto y no hizo nada cuando paso.
Sonaría raro pero el más nervioso por toda esta situación era el oji celeste, ¿Cómo lo sabía?, En el momento después del "incidente" Mecoboy dió exactamente 3 pasos hacia atrás con el rostro acalorado y dijo "Lo siento", después de eso solamente se fue casi corriendo hacia su habitación sin dejar que el castaño le dirigiera una sola palabra, no había sabido nada de él desde entonces.
Con los dos huevos que tenía, Mecoboy tomo valor y salió hacia donde se encontraba el castaño.
-Puta madre, llevo viviendo más de una década con ese imbécil, no debe ser tan difícil.- Abrió la puerta y se puso en pose de batalla, como si fuera a combatir uno de sus más grandes miedos.- Mierda, no puedo.- volvió a cerrar la puerta.
En eso escucho pasos dirigiéndose hacia él y temia saber quién era, para su mala suerte eran las únicas dos personas en la vivienda y por ende si era Darkar el que tocaba a su puerta.
-Oye perra, no has salido de ahí hace como dos horas, ¿estás bien?.- Se veía en el rostro de este que su preocupación era genuina, a pesar de no ser tan empático, está vez le preocupaba su compañero.
-Me encuentro bien... ¡si!, estoy bien.- Del otro lado de la puerta estaba el oji celeste apoyando su cabeza en la puerta.
-Mira, se que esto puede sonar raro pero ...- Dudo unos segundos en decirlo-... no tengo ningún problema en contagiarme del sida si es por ti, en fin espero que salgas de ahí y comas algo porque estás muy flaco.- Dicho esto se retiro .
-¿Qué?...- Es lo único que pudo decir antes de abrir su puerta y ver qué ya no había nadie.
Quizá pasaron horas, minutos, ni el mismo se percató de que hora era, pero al fin decidió salir hacia el baño.
