CAP 5

444 27 5
                                    

Magellan bajó al nivel 5 junto a Sanji, Domino y Sadi que estas últimas no querían despegarse de Sanji para nada. Salieron del ascensor y pasaron por las celdas heladas de este nivel.

SANJI: Sadi-chan, Domino-chan, ¿tienen frío? Les puedo dar mis chaquetas para que entren en calor.

SADI: Sanji. "mirándolo con cariño"

DOMINO: Muchas gracias. "sonriendo con cariño"

Sanji le dio a Sadi su capa de almirante y a Domino su chaqueta de su traje. Ambas mujeres se abrazaron a sí mismas con las chaquetas puestas con un sonrojo en sus mejillas.

SADI/DOMINO: "sonriendo con cariño" Gracias Sanji-san.

SANJI: "sonriendo" De nada y no hace falta ser tan respetuoso conmigo. Llamarme solo Sanji.

SADI/DOMINO: Si... Sanji.

MAGELLAN: "sonriendo" *Que buen hombre. Sus nakamas no supieron valorarlo*

PRISIONERO 1: ¡¿Tienes frío Sadi?! ¡Si te metes en mi celda tú y yo podemos entrar en calor rozando nuestros cuerpos!

PRISIONERO 2: ¡Lo mismo te digo Domino!

PRISIONERA 1: ¡Oye guapo! ¡ven aquí que tengo tu comida lista en mi entrepierna!

PRISIONARO 3: ¡Ver vuestros cuerpos sexis me hace ponerme palote!

SANJI: "con una mirada asesina" A callar.

Un conjunto de nubes color rojo se esparció por todas las celdas como si fuera una onda de choque acompañado de rayos color rojo sangre. Magellan y las chicas sentían una presencia demoníaca salir del rubio y todo esto acompañado de una intimidación superior a la del haki del rey.

Los prisioneros de las celdas comenzaron a caer desmayados al suelo y algunos tiemblan o se retuercen en el suelo cambiando su tono de piel a uno más azulado dando señal de que se quedaban sin aire.

MAGELLAN: A-almirante... "cayendo sobre su rodilla derecha" Pare... usted... está... dañando a Sadi y a Domino.

Y todo se detuvo en ese instante. Las nubes rojas desaparecieron al igual que los rayos y el aire circulaba otra vez normalmente. Sanji giró su cabeza a su derecha y vio a las dos mujeres de rodillas en el suelo tosiendo al casi perder todo el aire.

SANJI: "acercándose a ellas para ayudarlas" ¡CHICAS! ¡Lo siento mucho! ¡¿estáis bien?!

SADI: "tosiendo" Si... tranquilo.

DOMINO: "mirándolo con una sonrisa forzada" No ha sido tu culpa... ha sido la de los prisioneros.

SANJI: No me puedo permitir dañar a flores como vosotras, he hecho algo muy malo.

DOMINO: "acariciando la mejilla derecha de Sanji" Te dijimos que estamos bien... no tienes la culpa.

SADI: "abrazándolo" Es más... te damos las gracias por protegernos.

SANJI: Lo volvería a hacer.

MAGELLAN: "mirando la escena con sorpresa" *Ese tipo... sí que es un monstruo*

Sanji ayudó a las dos mujeres a ponerse de pie y el resto del camino estuvo pendiente por si necesitaban ayuda o se encontraban mal.

Los 4 llegaron al centro del nivel 4 y vieron destrozos junto a muchos prisioneros inconscientes en el suelo. Apareció la silueta de una mujer pelirroja de cuerpo extravagante caminando por encima de los cuerpos hasta sentarse encima de una montaña de cuerpos.

MAGELLAN: Tsk... esa tipa.

Magellan junto a los otros 3 caminaron hasta el centro y se posicionaron enfrente de la pelirroja.

El almirante SanjiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora