Ayumi estaba en la cama del cuarto donde la dejaron; Ame pasaba casi todo el día con ella. Ya habían pasado tres semanas desde que fue a su misión, descubrieron varios datos importantes: North Koi era un demonio muy fuerte que estuvo más o menos mil años más que Muzan. Sin embargo, él se hizo inmortal usando la brujería y no era como tal un demonio, era un caníbal que perfeccionaba todo, estaba obsesionado con la perfección.
Un día que Obanai fue a visitarla, escuchó como murmuraba algo entre sueños, veía los escalofríos recorriendo el corrompido cuerpo de Ayumi, se acercó cuidadosamente a ella y escuchó sus susurros.
–Dale las medicinas a Yuki. –Obanai supo de quién hablaba inmediatamente, sabía que era alguien importante para ella, siguió escuchando atentamente. – la pastilla roja se la tienes que dar a las tres con agua caliente; la rosa la disuelves en la comida y ya, por favor dale su medicina.
–Claro, Ayumi. – Obanai salió del cuarto, se sentía una mala persona. Todos esos años trató a Ayumi como si no supiera por todo lo que había pasado, como si no fuera sólo una niña de trece años asustada. Le ofrecería tantas disculpas cuando ella despertara.
Lo que nadie sabía, es que Ayumi soñaba con su pasado, lo que trataba de ocultar, todo lo que quería borrar de su mente.
En uno de los primeros sueños que tuvo estaba en una habitación con dos camas: recitando un poema.
–"¿Vas a balancearte sin fin, rosal?"
– ¡Ayumi!
–"¿Vas a balancearte sin fin, rosal? "
– ¡Ayumi!, ¡Mamá espera sus medicinas!
– ¡Ya voy!– la niña de trenzas rosas salió dando pequeños brincos hasta llegar a la habitación de sus padres. – ¡mamá!, ¡papá!, ¡les traje todas sus medicinas!; la pastilla verde en las mañanas y la azul en las tardes.
En el cuarto había dos personas: una mujer de cabello negro y ojos morados y un hombre de cabello rosa y ojos azules.
La pequeña niña se acercó a la cama de sus padres, les entregó un vaso con agua y una pastilla verde. – ¿Puedo tomar tu libro de poesía, mamá?– la señora asintió y le entregó el libro en sus manos.
–Hagamos un trato. – su madre habló lenta y débilmente. – cuando muera no olvidarás los poemas que te gustan y cuidarás a Yuki, yo te daré mi libro, ¿hecho?
– ¡claro!
Salió del cuarto y se dirigió a su patio. Vio la silueta de su hermana mayor, buscando un buen atuendo para su primer trabajo. – ya puedes hacer lo que quieras. Sólo cuida a Yuki.
Se dirigió a su cuarto compartido. Puso el libro a un lado de la vieja cama de su hermano. – ¡Escoge uno!– su antigua voz era alta, animada y dulce; todo lo contrario de la actual. Antes tenía una voz como la de Mitsuri. – ¡nos aprenderemos un poema cada uno!
El chico tomó el libro de pasta negra y hojeó las páginas. – ya lo tengo.
Sus padres y hermano habían pescado una enfermedad respiratoria, los que peor la pasaban, eran sus padres, ellos sabían que seguramente iban a morir. Natsuki y Ayumi trataron de mantenerse optimistas. No obstante también esperaban lo peor, no tenían dinero para comprar medicinas.
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Medusa «kny x oc»
Fanfiction"¿Por qué te gustaba tanto el mar? ¿Será que desapareciste en él? Como los poemas que tanto amabas, tu presencia se quedó impregnada en mi ser... o tal vez sólo eres un recuerdo al que me aferro para no perder la cordura que me queda." Ayumi Durand...