~2~

225 22 0
                                    


Luego de unos meses Laena de la casa Velaryon dio a luz a dos hermosas pero enfermizas gemelas, la mayor fue nombrada Baela Targaryen y la menor Rhaena en honor a la madre de Laena, la princesa Rhaenys Targaryen.
La familia decidió quedarse en Pentos un año más con las tres niñas. Una vez que ese lapso de tiempo se acabó toda la familia regreso a Driftmark a petición de Laena Velaryon. Las tres niñas fueron presentadas en la corte por su padre Daemond Targaryen.
Tiempo después las tres niñas fueron comprometidas con los hijos de la princesa heredera, Rhaenyra Targaryen.

La joven Velea desde muy pequeña fue educada en toda clase de conocimientos tal como filosofía, ciencia, alto Valyrio, política, religión, música, arte, poesía, etc.
Ella rápidamente a lo largo de su infancia se dio cuenta lo distante que era su madre con ella, no era mala ni la maltrataba, Laena solo decidió que era más fácil ignorar la existencia de la pequeña niña. Debido a esto Velea decidió apegarse a algo que no podía ignorarla, sus estudios, porque aunque era cierto que aún tenía a su padre que la trataba como una princesa y le daba todo el cariño que ella podría desear aun así era obvio el desprecio que sus hermanas y madre mostraban hacia ella, y Daemon rara vez estaba cerca. Tristemente la relación entre las niñas solo empeoro cuando las gemelas decidieron que romper el huevo de dragón de Velea sería una fantástica broma...
Y por supuesto no termino ahí, la burla siguió pues ahora sin dragón ella no era más que una simple burla a los ojos de todos.
Esto la afectó increíblemente, y a pesar de tener tan corta edad ella decidió y convirtió en su meta demostrarles a todos lo que era ser un verdadero Targaryen, aunque fuera a costa de su propia familia.

Las gemelas sentían cierta envidia hacia su hermana mayor ya que ella tenía toda la atención de su padre, desde que tenían memoria trataban de rebajar a Velea para poder demostrar a su padre que ellas también podían ser tan buenas como Velea, y aunque Daemon claro que no las olvidaba la verdad era que Velea simplemente se convirtió en su centro de atención.

Daemon rápidamente decidió que hija suya tendría prioridad, Velea en la cabeza de Daemon necesitaba más atención que sus otras hijas porque ella, a diferencia de sus hermanas, no tenía el amor de Laena. Por esta razón el decidió darle toda herramienta que la mantuviera ocupada para intentar minimizar el impacto de no tener una figura materna. Pero también había otra razón que influenciaba su favoritismo, algo que sus otras dos hijas no poseían. No, no fue su personalidad,  a decir verdad Velea heredó todo lo bueno de su personalidad y nada de lo malo. Tampoco era el hecho de que Velea era su primogénita.
Lo que le llamo tanto la atención fue la destreza nata de la niña con la espada, talento natural, algo raro que le recordaba a él cuando era joven, por esa razón decidió no solo entrenar su mente, si no también pulir su potencial al máximo, su único defecto era que Velea a pesar de ser una Targaryen hecha y derecha ella no poseía el rasgo más importante, su dragón para sellar su apellido y su presencia en la corte.

Las tres niñas convivían mucho con los hijos de la princesa heredera Rhaenyra, esto fue con la intención de que se acostumbraran a estar cerca. Todos los niños se volvieron cercanos rápidamente, todos menos Velea.
Las gemelas se encargaron de dejar en mal a Velea frente a los jóvenes príncipes, y normalizaron el hacerle a la pobre niña bromas muy crueles. A Velea por otro lado no le veía el caso a enojarse por esas "bromas", ella no estaba interesada en tratar de que la aceptaran y a pesar de ella estar comprometida con Jacaerys Velaryon, heredero de la princesa, la verdad la pequeña lo último que quería era terminar casada con el, ella odiaba la idea de vivir bajo su sombra.

¿Y que si me llevo la corona? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora