No es una historia de amor [Fanfic BL Park Seoham y Park Jaechan]

13. Él me gusta

-Hola, Seoham-shi. -La chica pasó sonriendo coquetamente a nuestro lado y puso su mano en el hombro del mencionado.

-Hola. -Respondió con una media sonrisa incómoda mientras me miraba de reojo.

-Ah, y hola también, Jaechan. -Como si fuera una presencia insignificante que acabara de notar.- Los veo luego.

Siguió su camino por fin soltando el hombro de Seoham. El chico alto frente a mí no pudo evitar hacer una mueca de asco.

En serio, de haber sabido en el pasado que Jonghyeon cedía tan fácil ante las declaraciones amorosas, tal vez la historia hubiera sido muy diferente. Aunque ahora eso ya no me importaba en absoluto pero sentía lástima por él. Esta chica era de las peores. Parecida a las desquiciadas que siguen a Seoham.

-El maldito Hyeon, realmente tiene muy mal gusto. -Parece que él y yo estábamos pensando lo mismo.

-Tal vez con él es diferente. -No la defendía, pero me ponía incómodo hablar mal de alguien cuya pareja en el pasado me había gustado.

-Para nada. El otro día que salimos en grupo Hyeon tuvo que irse antes. ¿Sabes lo que ella me dijo? -Estaba muy indignado.

-Creo que sé a dónde vas, y prefiero no saber detalles. -Si casi se lo comía con la mirada frente a mí no me imagino teniendo una oportunidad en mi ausencia.

-Incluso aunque Munik estaba escuchando todo... no le importa nada de verdad. Si ese es el tipo de chica que le gusta a Hyeon, no me sorprende que haya perdido la oportunidad de estar con alguien como tú. -Precisamente por lo popular que era Seoham, conocía a muchas personas. Hombres y mujeres se scercaban a él atraídos por sus encantos naturales. Es por eso que era especialmente bueno para leer a los demás; a veces hasta daba miedo.

-Mejor cambiemos de tema. Ya casi es hora de entrar a clases. Hoy nuevamente tendré que ir directo a la sesión de estudio. -Cada vez eran más extenuantes los horarios.  El examen estaba cerca.

-No hay problema. ¡Ánimo! Absorbe toda esa información como el genio que eres. -Hizo una señal adorable con el puño. Sus gestos tiernos eran más llamativos debido al contraste con su estatura y corpulencia.

-Gracias. -Le correspondí la sonrisa sintiéndome culpable y ansioso por no poder estar más tiempo juntos. Tomé su mano disimuladamente por un instante y me fui a mi salón.

Los días pasaban cada vez más rápido. A veces desperdiciaba algunos minutos de mi tiempo libre viendo en redes sociales como los demás parecían no estar pasándola tan mal como yo en los estudios. ¿Por qué a ellos les queda tiempo para salir? ¿No van a presentar el mismo examen que yo? No era del todo ajeno a los privilegios que tenían algunos con acceso a prestigiosos tutores que prácticamente les garantizaban el pase. Sin contar además de los casos de nepotismo con admisión directa a la Universidad.

Mi cabello se empezó a caer un poco por el estrés. Las palabras de aliento de Seoham me ayudaban, pero noté que conforme pasaban las semanas sus mensajes eran cada vez menos frecuentes. No quería preocuparme por ese asunto. Conociéndolo, seguro quería darme el espacio para que me pudiera concentrar mejor. ¿O es que de tanto posponer vernos ha perdido el interés en mí? 

El asunto era que no importaba las cosas cursis que me dijera, o las veces en que nos hayamos besado y hecho aún más que eso... En realidad, nunca nos hemos puesto alguna etiqueta. Incluso si su alejamiento me angustiara, no sabía cómo plantearlo. Ni siquiera estaba seguro de que tuviera algún derecho de hacerlo. 

-¿Te vas solo otra vez? -En uno de mis días más patéticos. En los que mi peinado lucía desalineado, tenía ojeras muy marcadas y mis uñas estaban desgastadas por mis manías de ansiedad, la chica extranjera por fin me habló directamente en vez de hablar de mí por lo bajo.