La Noche

S I E T E

Fue la primera vez que lo tenía así de cerca podía ver sus pupilas dilatadas, sus labios brillosos y rosados. Mi corazón no dejaba de latir rápido, por un momento pensé que se me saldría.

<<¿Qué fue lo que me dijo?>> pense

Esta posición y a esta distancia mi cerebro no procesaba nada, estaba una vez más helada enfrente de él, creo que si en este momento me preguntan por mi nombre no podría contestar.

Ed vio que no reaccionaba, su cara pasó de seguridad a miedo, nervio y un poco de decepción. Lentamente sentí como su agarre en mi cintura se fue lentamente aflojando. Ed se fue alejando, separando así nuestros cuerpos.

Algo en mi se hundió

Ed me miró de reojo, y se fue caminando a su coche.

<<Mierda Eva, REACCIONA>> así que mi cuerpo hizo algo bien en esta vida

-ED!!!- grite, Ed ya estaba casi en la puerta de su coche pero se detuvo al escuchar su nombre, se dio la vuelta y yo salí corriendo hacia él.

Cuando llegue a él, lo abrace, muy fuerte. Ed estaba sorprendido por mi abrazo, pero me lo devolvió, dejó de estar tenso. Lo vi a los ojos, y fue una mirada que decía más que palabras, palabras que en ese preciso momento no salieron de mi boca

-Tienes planes para mañana?- pregunto

Yo sé lo que él estaba sintiendo, porque yo también lo siento, él me gusta, pero no quiero ser una más en su lista de chicas.

-No- respondí estando en sus brazos

-Pues ahora si -dijo sin más preámbulos, lo mire confundida y más cuando me soltó y fue camino a su coche

-Que? Como asi?- él no dijo nada, solo se subió a su coche y me dedicó su última sonrisa arrogante.

En estos momentos es donde me pregunto qué mierdas acaba de pasar. Yo soy la persona más lenta del mundo, me tardo para asimilar las cosas, y no solo lo digo yo, sino Alejandra, Isabela y hasta Milcah.

Entré a mi casa, para ahora sí recoger todo el desastre que habíamos dejado. Y no fue después que estaba recogiendo las cajas de donas cuando realicé que ME HABÍA INVITADO A SALIR!!!

Grite, grite, grite y grite de la emoción. La caja de donas se cayó al piso. No dude ni un segundo en llamar a Alejandra.

—

Después de hablar horas con Ale me aliste para salir, nada que un buen libro y café frío no arregle. Así que una hora más tarde estaba en una librería.

Cuando abro la puerta de la librería me encuentro a John sacando libros de una caja para ponerlos en un estante.

-Hola Ev- me saludo. John ha trabajado en la librería desde que lo conozco, yo creo que ya está cansado de verme aquí. Jhon y yo a lo largo del tiempo nos hemos vuelto muy buenos amigos, ya que pasó la gran cantidad de tiempo en esta librería.

-Hola John... ¿Tienes algo para mi hoy?- pregunto. Esto se ha vuelto una tradición, cada vez que entro a la librería Jhon sabe que estoy en busqueda de un buen libro, así que cuando entró él ya me tenía un libro preparado.

-Que crees, llevó desde la semana pasada apartandolo para ti - dijo mientras caminaba hacia la recepción, al llegar saca el que supongo que es el libro - se llama "Icebreaker" cuando lo vi pensé en ti, es muy bueno, las reseñas son muy buenas. Espero que te guste - dijo John

Admire la preciosidad del libro que me entregó Jhon, y luego no dude ni un minuto en pagarlo. Le agradecí a Jhon por escogerlo para mi.

Al salir de la librería puse un poco de Taylor Swift, por qué #Swiftieporsiempre. Camine por el centro hasta que llegue a mi pastelería favorita "Pasteles de Ony". Ony se ha encargado de que cada bocado de uno de sus pasteles sea exquisito, no solo eso sino también que pudiera regresar a mi infancia.

Ony tiene diecisiete años y su pasión hacia los pasteles es un poco loca. La pastelería fue fundada por su abuela Leonides, que también estaba loca por la repostería. Ony pasó gran parte de su vida tras esas vitrinas llenas de delicias. Quien diría que la pasión que tenía la niñita de cinco años con moños extravagantes y harina en sus vestidos llegaría tan lejos.

Al entrar sonó la campanita de la puerta, Ony se dio cuenta que había llegado así que pego un grito de aquí al cielo. Corrió a abrazarme y yo obviamente la abracé.

-Holaa - dije mientras me apretujaba

-Mi cliente favorita llegó- casi grita - ve a sentarte, tu puesto está libre como siempre, ya traigo tu cappuccino y un pastel de zanahoria- Ony siempre me ha atendido con mucho amor, por eso siempre ha tenido un gran espacio en mi corazón.

Al sentarme saque mi libro y admiro la vista desde esta mesa, siempre me gusto por que está al lado de la ventana.

No pasaron cinco minutos cuando Ony estaba enfrente mio con una bandeja de plata con un cappuccino y un pastelito delicioso.

-Un cappuccino para mi Julieta- dijo con vocecita de hombre, ella después de su obsesión por la repostería, estaban sus libros. Ella amaba leer y creo que por eso hemos tenido una conexión siempre. "Romeo y Julieta" fue el libro que la marcó así que gran parte de su personalidad se basa en ese libro - y una pastelito de zanahoria mi lady- fue dejando con cuidado las cositas en la mesa.

-Gracias Ony- le agradecí con una sonrisa - y como has estado? Algo nuevo?- pregunte

-Nope, esta semana no ha habido chisme bueno - dijo - pero sabes...- no pudo terminar porque alguien estaba llamando por servicio- disculpe me mi lady, el deber me llama- dijo en tono burlón.

Ony comenzó a atender al cliente y yo abrí mi libro para comenzar a leerlo, pero un teléfono vibrando no me dejo seguir con mi tarea. Era el mio, al abrir el mensaje me di cuenta que era Ed. Se me paró el corazon.

<<¿Por qué te ves tan linda haciendo algo tan simple?>>