La nieve ha dejado de caer, sin embargo aún hay rastros de ella, según el meteorólogo se avecina una tormenta de nieve en los próximos días.
Shelly, Celeste, mi mejor amigo y yo nos encontramos en una cafetería. Celeste contando algo de un chico que conoció pero yo no le estoy prestando atención.
Había comenzado preguntando por Jeremy y el buen humor con el que había despertado desapareció ante la mención de este. Sigue sin responderme las llamadas, prácticamente no sé nada de él desde hace una semana y eso me exaspera, a la vez que he estado mejor sin su presencia.
June está platicando lo que tiene planeado para su cumpleaños, que ya se acerca. No quiere nada grande, solo unos cuantos amigos y ya para festejar su vigésimo primer cumpleaños.
Mi amigo junto con Shelly le ayuda a planear todo, desde que los presente se han llevado genial y eso me agrada, en cambio a Celeste parece que no, pues desde que June y Shell comenzaron a hablar sobre los planes de la pequeña reunión ella no para de rodar los ojos. Cree que nadie se da cuenta pero yo si lo he notado.
Yo por lo pronto no quiero saber nada de fiestas. Me he sentido muy mal últimamente, ayer vomité y aunque el día de hoy no lo he hecho el malestar persigue.
Tampoco he visto a Max estos días, o bueno si pero cada vez que hago acto de presencia saca una excusa para huir sin darme la oportunidad de disculparme.
Me frustra que tome esa actitud conmigo.
Celeste da una excusa totalmente ridícula antes de marcharse y yo me pregunto que es lo que está pasando con ella.
Mis amigos siguen en sus planes, June en un momento va a pagar la cuenta y aprovecho el momento a solas para hablar con Shelly.
—Ya no te di las gracias por lo de la cena, mi madre estaba histérica—río sin humor.
—No te preocupes—me toma las manos sobre la mesa—¿Sabes? Cuando mencionó a tu novio entendí todo.
—¿A que te refieres?—pregunté confusa.
—El día de la fiesta te vi salir con Max—explica—, luego busque a June y cuando lo encontré ya estaba hablando contigo por teléfono. No tuvo que decirme nada, Jeremy estaba entre toda esa gente furioso buscándote y cuando vio a tu mejor amigo le preguntó por ti pero él negó que estabas ahí y entonces lo golpeo.
Dios mío. Eso no me lo habían contado.
—Me pidió que no te dijera nada, luego ocurrió lo del móvil—mencionó refiriéndose a la llamada que tuvimos.
—De verdad muchas gracias.
—No tienes que agradecer, para eso son las amigas—me sonrió dándome un apretón en la mano.
Nos marchamos del lugar, decidimos ir hacia una feria temporal qué hay en la ciudad a divertirnos un poco. Cuando llegamos a la primera atracción que subimos es a la rueda de la fortuna, Shelly se niega al principio pero después de suplicarle se anima a vencer su miedo a los juegos mecánicos.
La primera atracción donde subimos es a la rueda de la fortuna, me sorprendió que fuera la primera que escogiera.
—Es la más alta y si puedo estar allá arriba el tiempo que dure será un logro para mi después de lo que pasó.—dijo y entendí en seguida lo que quiso decir.
Nos arrastra a mi amigo y a mi haya la fila con una emoción que no se de donde saco. Para ser ella quien no quería subirse de un principio me sorprendió bastante. Estando arriba ella se pegó a mi como una chinchilla, rogándome que no la soltara abrió los ojos deleitándose con la vista que ofrecía la altura.
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Acuérdate de mi
Teen FictionTodo el mundo tiene un pasado... Supongo que yo también he de tenerlo. ¿El problema? Qué no recuerdo absolutamente nada de mi vida. ©Todos los derechos reservados.