Múltiples escenarios, situaciones entre otras en el cual tu eres el protagonista junto un soldado reconocido por su inmensa capacidad en el campo de batalla y por medir casi el marco de una puerta...
● Pedidos abiertos.
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La confianza entre ustedes era grata y única aunque aveces los celos estaban de por medio pero no eran graves hasta que surgió un rumor.
Una recluta estaba interesada en aquel austriaco el cual llegaba ayudarla en práctica de tiro, esto no pasando desapercibido por ti pues aunque König fuera despiadado aveces llegaba a ser un poco ingenuo.
Así tu llegando a notar aquellos coqueteos de la chica los cuales aumentaban más y más siendo así a llamar la atención de König por aquello.
Se encontraban en el dormitorio del austriaco hiban a disfrutar un pequeño momento juntos como siempre lo hacían pero esta vez era diferente.
- König - mencionaste con autoridad haciendo que este te viera con cierto susto te conocía y conocía cuando estabas enojada.
- Si? -
- Creo que notas lo que pasa no? - dijiste caminando hacia el mientras jugaban con sus manos, pues no sabía que había hecho.
- No lo se - dijo el nervioso al sentir tu mano en su pierna.
- O es que no lo notas o te haces el tonto? - dijiste esta vez viéndolo a los ojos con cierta autoridad.
- No se de que hablas -
- Iré al grano la nueva recluta se muestra interesada en ti -
El austriaco te observo confundido pues este no entendía por qué, ella era amable pero de lo contrario no pensaba que fuera algún coqueteo.
- Responde si lo sabes o no? - dijiste tomando el cuello de König con suavidad siendo así paso sus ojos en ti.
- No lo sabía - dijo el con un tono sumiso ante tus toques.
Y era claro que sabias lo que pasó, König solamente ayudaba pero aquella mujer se aprovechaba de su amabilidad, notando sus coqueteos algo disimulados pero para ti notables.
- Por que no lo sabias? - te estabas dejando llevar por el momento, no habían tenido algún encuentro así.
El saco un jadeo entrecortado al sentir como rozabas con el para tomar posar sus brazos para apollarse mientras estaba sentando observando como sacabas cada prenda dejándote solo en ropa interior.
- Deberías de saber a quien perteneces König - el se estremeció cuando sintió como pasabas tus manos por su entrepierna y colocabas tus dedos en tu miembro el cual estaba empezando a mostrarse duro.
- Y- yo ___ - con un tono tímido te menciono.
- Primera vez? -
- Si... - dijo el observando otra parte del cuarto.
- Yo también cariño - dijiste algo apenada.
El se encontraba observandote con cierta sumisión sus ojos mostraban puro deseo, para así empezar a bajar la cremallera y dejar ver su notable miembro.
- Tratare de dar lo que pueda - dijiste para lamer todo su miembro - pero quiero que seas obediente - y fue así como metiste todo su miembro a tu boca hasta que sentiste las lágrimas al sentirlo en la garganta
En cambio König se mantenía observandote mientras gemia, se quito su casco rápido y su chaleto quedando solo en aquella camisa pegada y su máscara mientras suspiraba y sentía como el orgasmo llegaba.
Al sentir aquel orgasmo miro al techo dejando salir un gemido un poco tanto suave.
- Aahh cariño - y viste como tensaba sus manos así apretando aquel colchón.
- Quiero que seas bueno - y fue así como te colocaste encima de el tomando su miembro y hacer a un lado tus bragas a penas despues del orgasmo de König el te ayudo dirigiendo su miembro a tu entrada.
Sentías como entraba asiendo que tomaras fuerte su brazo, mientras el jadeaba se quedaron quietos cuando su miembro entró por completo.
El dolor era mucho y te limitaba a gemir mientras este te miraba con lujuria, poco después empezaste moverte en círculos se podría decir que solo te estabas dejando llevar.
- ___ santa mierda - dijo el fuerte junto un gruñido para asi ver como sacabas tu sosten mientras tu interior apretaba su miembro el al sentir la sobreestimulacion gemia cada vez más aunque fuera suave a cierto punto su rostro se mostraba rojo totalmente extasiado llevando sus manos a tus pechos.
Como pudiste, diste sentones no te mostraban tan inexperta pero le encantaba al austriaco.
Tomaste su cuello levantando su máscara y lo llenaste de besos y algunas mordidas, König tomó tu trasero y te ayudo a dar sentones haciendo que su miembro tocara tu punto dulce.
- uhh hay esta - dijo el para así darte la vuelta y colocarte de lado y empezar a dar en aquel punto, podrías apostar que su uniforme quedó sucio por aquellos fluidos.
- Correte dentro König - dijiste como a el le encantaba sintiendo al segundo como se corría mientras te abrazaba y soltaba un gemido fuerte.
Salió de ti con dificultan al sentirse débil.
El se acostó pero sintió como sacabas una cuerda como objetivo el atarlo a la cabecera.
- Quiero verte sin ropa - dijiste para gatear hasta el y morder su entrepierna que estaba cubrida por aquel pantalón militar.
- Me vas a dejar seco - dijo el observandote hoptinozado mientras te acercabas a el.
- Quiero que esta noche sea especial - y llevaste tu mano a su miembro para apretarlo sin lastimarlo.
Fue así como el en un segundo se quito todo lo que traía puesto, le estaba encantando estar a tu merced hasta besar tus pies y más.
Esa noche fue larga y calurosa para los dos, el austriaco fue abatido por el cansancio junto a ti.
[...]
Al siguiente dia aquella recluta como solía hacer se acerco al alto austriaco este se encontraba alistandose para practicar su mira.
- Hola König! Quieres ayudarme? - dijo ella con un tono coqueto.
- Ahora no - dijo el con cierta frialdad.
- Por que cariño? - dijo ella posando sus manos en uno de los brazos de König solo para sentir el músculo bien marcado del austriaco.
- Deberías de estar practicando en vez de estar seduciendo recluta - dijiste llegando a entregarle un equipamiento a König este recibiendolo soltandose del agarre de la otra mujer.
- Que es lo que insinúas? - dijo ella observandote de arriba abajo.
- Además de estúpida resbalosa, sorda - dijiste observándo como esta se enojaba ante tu comentario - y además tienes que percantarte a quien estes seduciendo.
Ella hiba a responderte cuando observo como König se colocaba aquel equipamiento pero esta fijo su vista en una mordida que tenía el austriaco en su brazo.
- Que te paso? - dijo ella nuevamente tocando el brazo.
- Recuerdos de alguien - dijo el sonriendo bajo aquella mascara observandote.
La mujer sólo se quedó desconcertada hasta que observo como el Austriaco se fue tras tuyo como un cachorro.
La observaste por última vez, visualizando su molestia König no tenía ni en mente serte infiel eras todo lo que quería.
