Múltiples escenarios, situaciones entre otras en el cual tu eres el protagonista junto un soldado reconocido por su inmensa capacidad en el campo de batalla y por medir casi el marco de una puerta...
● Pedidos abiertos.
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K
onig te acostó en la cama y se sentó a la orilla mientras tocaba su cabeza con frustración el estrés lo estaba consumiendo, prendió un cigarro y empezó a fumar.
Sintió como la cama se movió dando a entender que habías despertado el apago el cigarro y volteo su cuerpo a ti, cuando sintió como te abalanzabas a el.
- En donde esta? - repetías mientras golpeabas a Konig - En donde esta, en donde, en donde...- soltaste a konig y el se levanto intentando acercarse a ti para ayudarte a levantarte, el corazón de aquel hombre se rompía cada vez mas al volver a ver aquella escena de la cual aterraba tanto.
[... ]
Pov... Comencé a correr aquella figura me perseguía por toda la casa, esa cosa me matara... si no salgo de aquí me matara.
- Aléjate.... debo, ¡¡aléjate te estoy ordenando!! - por un segundo vi la salida al patio a la fría calle de la madrugada solo debo encontrar un escondite.
Sentí su brazo rodearme y fue lo peor, no quiero... debo defenderme...
- Suéltenme yo no hecho nada...no le hagan nada el - clave mis dientes en su brazo y me soltó hasta que logre salir al patio. Corrí hasta un bosque cerca mis piernas me dolían hasta que cai al suelo...
[...]
Konig corría tras su amada, sabia que sucedería pero quería engañarse pensando que se podría olvidar, quería protegerla como no pudo hacerlo en aquellos momentos el remordimiento lo estaba carcomiendo por dentro, no le importaba nada mas solo quería verte feliz y no vacía como tus ojos le reflejaban.
Estabas cerca del bosque sentada mientras abrazabas tu vientre y llorabas rompiéndole el corazón al austriaco aquella mujer que una vez amo desapareció junto a el.
- Lo perdí Konig... ellos se lo llevaron... - tus manos seguían sobre tu vientre Konig solamente se agacho y te abrazo comenzando a llorar juntos... los dos estaban rotos.
[...]
El anochecer se acercaba y te preguntabas, en donde se encontrara el en este momento... múltiples recuerdos invadían tu mente no era tristeza es simple nostalgia.
-Señorita ___ debe tomar esto - la enfermera te dio tus medicamentos y te dirigiste a la silla que estaba cerca, mientras veías por la ventana.
Llevabas ya tiempo ahi de nuevo...
Notaste que Konig estaba ahí, fue a visitarte y te traía unas flores incluso siendo así seguía por ir a verte.
- Señor, se las daremos - mencionó uno de los enfermeros.
- Se las daré yo - el camino hacia ti, Konig se notaba más grande de edad, tu ni sabias cuantos años habían pasado en todo este tiempo.
Seguías viendo la ventana cuando el se sento a tu lado, dándote una sonrisa tan fresca.
- Te traje tus favoritas - mencionó el extendiendo aquellas hermosas flores a ti, las cuales tomaste y observaste para volver a dirigir tu mirada a la ventana.
Mirabas aquellas estrellas que a penas empezaban a notarse en el bello cielo, haciendote saber que tu pequeño era una de esas estrellas en el cielo.
- Cariño, se que mejorarás... saldrás de aquí saldremos juntos... - se miraron a los ojos y los dos vieron hacia el cielo mientras tomaban sus manos.
Se amaban sin embargo no estaban destinados a estar juntos.
Chile recio, ya se que la historia esta bien fumada
