entre dos regiones-Sidlink

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Narra Sidon:

¿Una carta de la princesa Zelda?, Era algo raro pues no había recibido algo así en años, abrí el sobre para leer la carta, empecé a leer está hasta que llegue a lo último, abrí mis ojos cuál platos al leer la última petición de la princesa, "llevar a un acompañante al festejo", ¿Por qué quieren que lleve un acompañante a parte de mis guardias?, Guarde la carta de nuevo en el sobre y regrese a ver al guardia que estaba a mi lado.

-¿Sabes cómo llegar a la región gerudo?- hable con seriedad pues estaba dispuesto a llevar a link a aquel evento, podría tomarlo como una cita a demás de eso, link había mencionado en un de nuestros tantas pláticas que le gustaría entrar al castillo, mi contrario asintió con la cabeza pero solo que este llegaría hasta donde acaba el río, supuse que tendría que llevar a alguien más a buscar al rubio pues no quería arriesgar a mis guardias.

-pidele a un viajero que te acompañe y cuando lleguen a la región pregunten donde está la guarida del clan yiga, y díganle a uno de ese clan que link es solicitado de urgencia en la región zora, por favor- el guardia acatado a mí orden y fue con viajero que estaba por la zona, fui a pedirle a los viejos zora que prepararán mi vestimenta real pues el evento sería en un par de días, a lo cual les daba tiempo a encontrar al hylian.

Narrador:

El guardia de la región zora había llegado junto a un viajero a aquella región donde tendrían que encontrar a link, el viajero algo temeroso fue al cañón donde le habían dicho que en ese lugar se aparecían los yiga, tomo fuerzas para poder ir caminando el solo ya que el guardia zora no podía pasar más allá del río, aquel viajero se encontraba a pasos del cañón y por su mala suerte un grupo de yigas lo encontró y atrapó dejándolo acorralado entre todos.

-¿Quién eres y que haces por nuestro territorio?- hablo un samurai el cuál le estaba apuntando con su manoble huracán, trataba de mantenerlo en un solo lugar pues no quería se tratara de entrar a la guarida, el viajero se hizo chiquito pues el grupito de yigas lo estaban intimidando a más no poder, el miedo del viajero paso a ser peor pues sogg salió de la nada mostrando enojo ante la situación.

-¿No piensas responder? O te comió la lengua una morsa- sogg se puso enfrente del viajero el cuál este solamente negó con la cabeza.

- y-yo traigo un recado del rey Zora para un tal link, me dijo que necesita que se presente en la región lo más pronto posible, que es urgente lo que necesita decirle...- dicho esto unos yigas le dijeron que se podría ir mientras otros agarraban a sogg el cual quería atacar al viajero por aquel recado del zora.

Al volver a la región zora el joven viajero le aviso al rey que su recado había sido entregado, sidon al escuchar esto se puso contento el cuál contagio de felicidad al viajero, después de aquel susto con los yiga esto era lo mejor que le había pasado en el día.

Narra link:

Después de dormir un buen rato me indigne a levantarme de la cama, pero una pulsada en la espalda hizo que me quedara sentado en esta.

-valio la pena, valió cada maldito segundo de esa batalla- dije mientras miraba el traje de samurai, trate de tomarlo pero me era imposible, el cuerpo me dolía tanto que no estirarme bien podía, mire a mi alrededor y tome lo primero que vi, una playera manga larga y unos pantalones algo cortos, trate de levantarme de nuevo está vez logrando mi objetivo, salí de la habitación y al dar un paso fuera de está saltaron hacia mi dos compañeros, estos lucían alegres por alguna razón aparente.

-link, el rey zora te busca, al parecer tiene algo especial para ti~- me dio pequeños golpecitos en el hombro en forma de juego, yo sonreí levemente mientras mis mejillas se tornaban de un rojo suave, me emocioné junto a mis colegas pues estaba muy feliz por aquello.

-entonces debo irme, no debo hacer esperar a mi Rey y menos si mando a buscarme de urgencia- regrese a mi habitación para ponerme la vestimenta de samurai el cuál estaba en mi mesita de noche, me mire a un espejo que estaba en una esquina de la habitación.

-¡Vaya!, Si que me quedaba demasiado bien, espero y a Sidon le guste- dije para después tomar mi nueva máscara y salir de mi habitación encaminandome a la salida de la guarida, al lograr salir me coloque la máscara para así empezar a caminar hacia aquella región.