Boys don't cry (Steve Rogers/Capitán América)

Capítulo 6

Escuchamos el grito de Verónica diciendo "Ya llegué, Victoria", Viky no supo que hacer, entró en pánico y comenzó a llorar.
Me acerqué a ella para calmarla. Me dio una mochila para ayudarle, ya que ésta estaba muy pesada.

-Tengo un plan - le susurré.
-Dímelo -susurró.
-Sujetate fuerte.

Ella asintió, la abracé fuerte y ella me abrazo fuertemente a mi, justo como en la mañana cuando aun estábamos en mi cama. La cargué haciendo que su cara se hundiera en mi pecho, y me acerqué a la ventana, la abrí y como era bastante amplia, pude saltar a través de ella para salir mas pronto de ahí.
Viky ahogó un grito agudo en mi pecho, haciendo que yo la abrazara con mas fuerza.
Caí de espalda, la pelirrosada seguía aferrada a mi. Ambos estábamos débiles por el impacto. Como pudo, se levantó al igual que yo, ella casi no podía caminar por la temblorina en sus piernas, pero sin embargo logró subir a la motocicleta.
Me subí a la motocicleta junto con Viky e intenté encender el motor, pero no pude. Intenté hacerlo una, y otra y otra y otra vez, y no podía encender el motor.

-Por favor, no es un buen momento -dije para mi mismo intentando encender el motor.
-Verónica puede sospechar, hay que ir corriendo -dijo en voz baja cerca de mi oído.
-La idea es no llamar la atención, con la motocicleta no sospecharían nada -le respondí igual en voz baja.- Por todos los cielos, ,¡esta cosa debe encender!

Fue cuando el motor se encendió. Nos sentimos aliviados de que eso sucediera.
Acelere y conduje de nuevo a mi departamento, Viky se sentía demasiado aliviada de ya no estar ahí, y eso a mi me hacia sentir demasiado bien. Me sentí aliviado como cuando salvé a una chica de ser aplastada aquella vez que Loki invadió Nueva York.
Llegamos finalmente. Subimos por el elevador y entramos a mi departamento y ella dejó sus cosas en el sillón, se dejó caer en ése mismo y suspiró profundamente. Yo me recargue en la pared e igualmente suspire. Fue demasiada adrenalina en tan poco tiempo.

-Steve -dijo agotada- eso fue lo mejor que he hecho en mi puta vida -dijo ahora emocionada y soltó un aullido agudo, de esos que las chicas hacen cuando están emocionadas.
-Y mejor aún, por fin eres libre.
-Oh por dios, volteo a verme- es cierto -sonrió.
-Ya no tienes por qué trabajar en las calles cobrando a los hombres por dar amor -le dediqué una media sonrisa un poco agotada, y en seguida ella se levantó y me abrazó fuertemente.
-Señor Capitán América, me salvó la vida -sonrió ampliamente y dirigió su mirada a mi, sus ojitos comenzaron a brillar. Tenían un resplandor hermoso que no había visto nunca en otros ojos.
-Steve Rogers te salvó la vida, pequeña -le corregí.- Cuando no uso el traje soy un ciudadano normal ¿recuerdas?
-Cierto -sonrió.- Steve, me salvaste la vida -volvió a abrazarme justo como hace rato lo hizo.
-Debo avisar a Fury que... -no puede ser, lo dije.
-¿Que no Fury estaba muerto? -me miró extrañada. No me queda de otra más que decirle la verdad, después de todo, tendrá que verlo diario en las instalaciones de SHIELD.
-No digas nada, por favor, Viky -me arrodillé colocando sólo una rodilla en el piso, apoyé mis manos en sus hombros mientras la miraba a los ojos- que se quede entre nosotros, por favor.
-Ammm... -colocó un dedo en su mejilla simulando estar pensando si sería buena idea o no, yo sabia que no diría nada- no lo sé, Steve, mi silencio tiene un precio -comencé a temer un poco, ahora sí se escuchó muy seria. ¿Qué tal si me pedía dinero?
-¿Un precio?
-Sí -asintió con la cabeza mientras pestañeaba como una niña inocente- ¿No haz oído hablar de callar a las chicas con un beso?
-¡Aah! -comprendí lo que ella quería. Asentí y me acerqué a ella.- Bien, tendrás tu beso.

Sonreímos al mismo tiempo y yo me acerqué más a ella para besarla delicadamente. Enredó sus brazos en mi cuello para juntarnos aún más y hacer el beso más cómodo todavía. Era como si sus labios estuvieran hechos para los míos y viceversa, encajaban perfectamente como piezas de rompecabezas.
Cuando el beso terminó, ambos nos miramos a los ojos de una manera muy hermosa. Sus ojos brillaban como las estrellas y nuestros corazones latían muy rápido.
Pero, aunque esto fuera tan hermoso, temo enamorarme de ella. Temo que pueda herirme emocionalmente, las chicas de estos tiempos suelen hacerlo mucho. Aunque, Viky quizá no sea de esas chicas que tienden a romper los corazones de los hombres. Solo es cuestión de conocernos mejor, tenernos confianza, y puede ser que en un futuro lleguemos a ser algo mas que amigos. Y de verdad espero que podamos serlo.
Estuvimos a punto de volver a besarnos, cuando escucho un celular timbrar. ¿A quién se le ocurre llamar justo ahora? Tomé mi celular en mi chamarra y vi quién llamaba, era Stark, tenía que contestar o estaría molestando al rato.

-Stark... -esperé a su respuesta.
-¿Qué tal la cruda, eh? -se rió un poco- ¿Qué tal te fue con la pequeña de cabello rosa? -y siempre supe que me preguntaría por ella.
-La cruda -comencé- me sigue doliendo la cabeza, y no tengo idea de a qué horas me dormí. Y si quieres saber lo que pasó con Viky, pues que te diga ella -le di mi teléfono a Viky, ella lo tomó con gusto y puso el altavoz.
-¡Hola, Tony! -su tono de voz se oía como anoche, lleno de vida y despreocupado.
-¡Viky! -dijo emocionado, estaba ancioso por saber qué fue lo que me hizo.- Venga, dime lo que le hiciste al ancianito -ambos rieron, yo rodé los ojos por lo de ''ancianito''.
-Bien, él al principio tenia miedo pero, mis encantos lograron emocionarlo -dijo con una amplia sonrisa en su rostro, recordando cómo me hizo suyo.
-¡Eres mi ídola! ¡No puedo creer que de verad fueras su primer chica! Ja ja ja ja.
-Supongo que hay que agradecerle a Thor por comprometerse y a ti por hacerle la despedida de soltero.
-Hablando de Thor, se acaba de despertar y está aquí conmigo.
-Pon el altavoz, tiene que participar en esto -comenzó a reír encantadoramente.
-¡Hey, grandote! -Stark llamó la atención de Thor- la pequeña de anoche se tiró al Capi -él comenzó a reír, ella se sonrojó. Ambos esperamos a que Thor dijera algo, ya que comenzó a reír incrédulo.
-¡No juegues conmigo, Tony! -dijo aun riendo.

Viky soltó una carcajada como la de anoche. Thor, Stark y Viky se reían fuertemente. Yo solo los escuchaba reír. Sabia que no lo estaban haciendo con mala intención, pero de alguna forma me sentí mal.

-¿Ya terminaron de reír? -se notaba la molestia en mi voz.
-Chicos, ya en serio, creo que se enojó -trató de calmar su risa intentando sonar más seria.
-Ok, ok. Perdón, Steve, -dijo Thor, también intentaba calmarse- es sólo que no lo puedo creer.
-De acuerdo, viejito, -también quiso calmarse- escuchen todos, no volveremos a tocar el tema de la pérdida de virginidad del Capi, si alguien más pregunta solo contesten con otra pregunta ¿de acuerdo?
-De acuerdo -dijimos Thor, Viky y yo al mismo tiempo.
-Y que nadie más lo sepa, por favor.

Les pedí como ultima voluntad, por decirle así.
Seguimos hablando de la fiesta de anoche por un rato más y después tuvimos que acomodar las cosas de Viky para mañana llevarla con Fury a las instalaciones de SHIELD y mantenerla segura, dónde recibirá entrenamiento para que pueda defenderse por si acaso, uno de sus antiguos clientes la llegaran a forzar a algo. No quería que le hicieran algún daño.
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