El ex de Jimin es jodidamente atractivo y es casi imposible resistirse a sus encantos, pero también es el hombre que le rompió el corazón por el cual sigue sufriendo ¿qué saldrá de eso?
Aclaraciones:
- Contenido +18
- Momentos soft
- Social media y...
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Jimin iba llegando al lugar acordado con Jungkook para verse, parado a un lado de la puerta del armario de almacenamiento de instrumentos qué solían usar en el pasado.
Se sentía verdaderamente preocupado, por un momento creyó que Jungkook le iba a responder de la misma forma y amoroso, pero era todo lo contrario, estaba tan cortante y sin ningun rastro de emoción.
Su pecho se sentía apretado, ese estupido sentimiento que había tenido durante los últimos siete meses.
¿Era posible que algo saliera mal?
No lo sabia, su cabeza daba vueltas y vueltas en escenarios catastróficos donde Jungkook y él se alejaran de nuevo, siempre su peor enemigo había sido él mismo, donde sobre pensaba todo y creía lo peor de las cosas, sin duda algo que odiaba.
Escucho unos pasos apresurados dirigió su vista de donde provenía él ruido y pudo divisar al dueño, no era más que ese hombre que le robaba sonrisas y suspiros, se veía un poco agitado como si hubiera corrido, tenía su frente brillante debido a un poco de sudor que se enco traba ahi, su respiración se encontraba agitada, sus ojos se conectaron con esos orbes grandes y negros como la noche, lo miraban profundamente mientras se acercaba al rubio.
Jimin lo miraba con los ojos cristalizados y mordiendose el labio, mientras jugaba con el borde de su camiseta con claro nerviosismo.
El apresurado pelinegro llego frente a Jimin, pero no decía ninguno ni una sola palabra, estuvieron así algunos segundos hasta que jimin fue el primero en romper con ese silencio.
-Jungkook, yo solo queri... mmgh.
Jimin no alcanzo a terminar lo que iba a decir por que sus labios fueron atacados por los de Jungkook, sellando un beso fuerte y necesitado, el rubio quedo unos segundos en estado de shock pero después correspondió gustoso el beso, cerrando sus ojos y pasando sus brazos al rededor del cuello del pelinegro.
Jungkook a tientas abrió la puerta del armario y se adentraron, una vez dentro del oscuro cuarto atranco la puesta con seguro y acorralo a Jimin en esta, tomandolo con fuerza de sus caderas sin despegar sus bocas en ningun momento.
