Jongwoo había tenido uno de los días más cansados hasta el momento. Tras las palabras de los Planet Masters, él había dado todo de sí para mejorar la calidad de la presentación que su equipo estaba dando para asegurar la paz suya y de sus compañeros —y para no volver a ver una expresión tan triste en el rostro de Jay, su rostro de angustia le había roto el corazón—. Eso significó cambiar la coreografía, practicar más el baile, fijarse más en los vocales y más detalles, lo que dejó al coreano bastante cansado, pero todavía faltaban cosas por hacer..
Por eso es que se encontraba en la sala de práctica, sentado en una esquina con su celular en la mano a altas horas de la madrugada. Se había escabullido para poder revisar nuevamente la grabación que habían hecho y confirmar que todo estuviese correcto, pero el sueño le estaba ganando. Aunque sentía sus ojos pesados y la sensación de su celular resbalando de sus manos no hizo nada por despertarse. Se acomodó mejor y decidió que una siesta corta lo ayudaría a ser más productivo, ¿no es así?
Despertó cuando su cuerpo sintió que alguien lo observaba fijamente, y encontró pronto a alguien mirándolo de cerca. Estaba a punto de dar un salto y entrar en modo de defensa hasta que su cerebro reconoció a Jay, inmediatamente recuperando la calma.
—Dios mío, Jay, casi me matas de un infarto, ¿sabes? —
—Perdón hyung, es que te veías tan pacífico durmiendo... No pensé que fuese a despertarte —Jay lo miró con una sonrisa arrepentida y se sentó a su costado, abrazando sus piernas y apoyando su rostro en sus rodillas, dándole toda su atención. Jongwoo sintió su rostro sonrojarse antes de mirar a otro lado, siendo súbitamente consciente de la cercanía que había entre los dos.
—B-bueno, ¿y qué haces tú despierto y en la sala de práctica? Deberías estar durmiendo, ¿sabes? —Jongwoo miró de reojo a Jay, relajándose un poco cuando vió que Jay estaba ahora mirando al frente.
—No podía dormir, tenía demasiado estrés... Además, yo también podría decir lo mismo hyung, ¿qué haces durmiendo en la sala de prácticas? Te vas a lastimar la espalda si duermes así. — Jay volvió a posar su mirada en el coreano, la preocupación clara en sus ojos.
Eso era algo que le gustaba de Jay. Sus ojos siempre parecían decir como se sentía, como si no pudiese mentir. Brillaban muy lindos cuando estaba feliz, y cuando estaba estresado podía notar esa tristeza en sus ojos. No es que el chico tuviese motivos para hacerlo, pero Jongwoo estaba seguro de que si alguna vez Jay le mentía, él se daría cuenta en ese instante.
—Perdón por ello, es que también estaba preocupado. Quiero que todo salga bien, de verdad quiero ganar la misión y llevarlos a MCountdown... Quiero cumplir mi promesa. — Jongwoo apretó los labios al recordar que ellos seguían en una competencia, y que en realidad la mayoría de los miembros de su equipo estaban en riesgo. Si es que ellos no ganaban el reto y no recibían el beneficio... Su equipo...
—Hyung, no pienses tanto —Una mano se posó sobre la suya, sobresaltándolo. Miró nuevamente a Jay, quien le sonreía con afecto y acariciaba la mano con delicadeza, dándole un poco de consuelo. —Nosotros también vamos a trabajar duro para que puedas cumplir tu promesa, ¿si? Pero necesitamos que nuestro genial líder esté saludable para que nos guíe, así que debes cuidarte. Por nosotros. — Por mi esperaba que dijera, pero rápidamente abandonó ese pensamiento.
—Tienes razón, perdón por preocuparte.
—Vuelves a decir perdón y te voy a taclear, lo juro —Jongwoo fingió sorpresa frente a la amenaza juguetona del estadounidense, riendo para sí al recordar la diferencia de estatura que había entre los dos. Jay tenía que mirar hacía arriba para hablarle.
—Con la estatura que tienes... —Jay abrió la boca con indignación, sonriendo de forma traviesa antes de comenzar a empujar levemente a Jongwoo con la clara intención de hacerlo caer. Jongwoo sonrió con diversión y le respondía los empujones, riendo cuando Jay comenzó a reír también. Poco a poco la fuerza de sus empujones fue aumentando al tiempo que sus risas hasta que Jongwoo se pasó un poco y terminó tumbando a Jay, cayendo él también.
—¡Ja! Yo gan... e.... —Se intentó disculpar entre risas hasta que captó la situación en la que estaban. De alguna forma había terminado con Jay debajo suyo, prácticamente apresándolo entre sus brazos y manteniendo al chico contra el piso. Se le fue el aire, sus mejillas cubriéndose rápidamente de un rubor escandaloso y sus ojos mirando a cualquier lado que no fuese el rostro del chico— ¡Oh Dios! Perdón, yo... Solo estaba...
—Hyung. —La mirada nerviosa de Jongwoo cayó en el rostro de Jay, quien estaba igual de sonrojado que el. Sus ojos mostraban cierto brillo que no había visto antes, y tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para que su mirada no se desviara a sus labios. Falló igualmente, mirando fugazmente que estaban entreabiertos, causando que por instinto —y nervios— su lengua pasase por encima de los suyos, mojándolos un poco.
—¿Q-que? —Soltó un sonido de sorpresa cuando Jay puso sus manos alrededor de su cuello, atrayéndolo hacía él con una sonrisa nerviosa decorando su rostro. Jongwoo entendió de inmediato lo que estaba pasando, sintiendo su corazón acelerarse más de lo que tal vez fuese saludable.
Ah, esto está pasando. ¿Vamos a besarnos? ¿Quiere que lo bese? Espera, me lavé los dientes antes de venir, ¿no? Fuese lo que fuese, puso con suavidad su mano en la mejilla del estadounidense y fue poco a poco reduciendo la distancia que los separaba. Prácticamente podía sentir su respiración chocar contra la suya cuando escuchó un ruido fuerte, sacándolo de su nebulosa.
—¡Ah, perdón hyung! —Jongwoo abrió los ojos sobresaltado, mirando de inmediato a todos lados para entender qué estaba pasando. Jay estaba en la puerta mirándolo con rostro de sorpresa y culpa, y él se encontraba en el mismo lugar donde se había quedado dormido con el celular en frente suyo. Eso significaba que...
—¿Todo fue un sueño? —Jongwoo miró sus manos, sintiendo rápidamente la decepción llenarlo al tiempo que los últimos rezagos del cansancio lo abandonaban. Un sueño... Lo que acababa de pasar, ¿había sido un sueño?
—¿Eh? —El rostro de Jay cambió a uno de confusión, pero igual entró a la sala de práctica a intentar levantar al coreano. —Tenía la sospecha de que ibas a venir, pero al ir a tu habitación me di cuenta que no estabas y que seguías acá... ¿Sabes qué hora es? ¡Nos podríamos meter en problemas! —Jongwoo iba a murmurar una disculpa cuando una parte de lo que el estadounidense dijo apareció en su mente.
—Espera... ¿Por qué fuiste a mi habitación? —Jay apretó los labios y miró a otro lado, luciendo súbitamente nervioso, como si lo hubiesen atrapado haciendo algo malo.
—Es... Bueno, yo solo quería ver como estabas, y eso... —Jongwoo sonrió dulcemente, los nervios del chico lo hacían ver muy lindo a sus ojos. Tal vez era el sueño lo que le estaba dando más valor, pero pronto se encontró a sí mismo apoyando ambas manos en las mejillas de Jay y forzandolo a verlo a los ojos, haciendo que el trainee se sobresaltara. —¿E-eh? ¿Hyung?
—Gracias por ir a verme, en serio. —Quitó sus manos y le desordenó el cabello, riendo bajito frente al rostro de sorpresa de Jay. —Vamos, tenemos que descansar, ¿no? —Fue yendo hacía la puerta, consciente de que su compañero lo iba a seguir.
—B-bueno... Si... —Jay sacudió su cabeza para intentar ocultar lo nervioso que se había puesto y se apresuró para seguir al coreano, una sonrisa temblorosa mostrándose en sus labios.
¡Wah, en serio me gusta mucho Jongwoo hyung!

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cumplidos ☆ jaywoo
Fiksi PenggemarEra una frase sencilla y amable, en realidad bastante amistosa. ¿Entonces por qué Jongwoo sintió su corazón acelerarse tanto al escuchar esas palabras?