Denwa - Katsuki Bakugou

FIN

AKANE

Las cosas empezaban a descontrolarse, de forma extraña ver a Mirko y Katsuki hacer equipo no sabía si eso era bueno o malo considerando que ambos son parecidos y les gusta el relajo.

—Preferiría que se calmen y analicen las cosas antes de atacar, pero conociendo que Mirko lleva más años en este trabajo que tu querido, no te dejes llevar.

—¡¿QUÉ?!

Reí un poco por ello, era un caso perdido, hasta que volvieron a darnos un aviso, así que Shoto lo consiguió, ha derrotado a nuestro hermano, supongo que era el único que podía hacerlo.

Supongo que en la vida todo se debe hacer, reír y llorar, pero también seguir y dejar el pasado atrás.

Me preparé para atacar a Shigaraki, o lo que queda de él junto a Nejire-sempai.

No era sencillo frenar aquellas cosas horribles.

Aun así, Katsuki se acercó con rapidez a la vez que Nejire-sempai me tomó alejándonos de ahí.

Sin embargo, después de toda esa explosión, los resultados no eran buenos, debía hacerle frente mientras se preparaban para atacar.

El impulso de alejar a Katsuki de las manos de Shigaraki era muy persistente, encendí mi fuego para que no tocara pero eso no era impedimento para atacarme, lancé una llama hacía Katsuki para que no pase.

Era capaz de venir y no sabría que hacer para alejarlo mientras se recupera.

—La mamá del grupo, la hermanita menor de Toya —un golpe en secó llegó a mi estómago sintiendo un dolor cada vez más pesado aumentando a cada respiración que daba —Estorbas.

Golpe tras golpe, cada centímetro de mi piel se quemaba constantemente.

Activé mi don elevando su temperatura.

Sentí varias cuerdas rodeándome llevándome lejos de las manos de Shigaraki.

—¡Akane! Resiste.

—¿Qué dices? Hablas con Akane Todoroki, no te librarás tan fácil de mí, Katsuki —sonreí por ello para verlo un momento —¿Me sigo viendo bonita?

—Siempre serás bonita para mí, siempre has sido mi ángel, ¿lo recuerdas? Dije que eras un ángel cuando te vi por primera vez.

—Este ángel, ¿Se vería bien si volara? Katsuki..., cuida de los chicos, por favor.

Miré al frente notando la pelea que los tres grandes creaban, no podía dejar aun a los chicos sólos.

Me puse de pie sintiendo mi fuego extenderse, claro, ya lo recuerdo, ya sé porque soy melliza de Shoto, y no por nacer con minutos de diferencia, si no por nuestros dones.

Lo había olvidado completamente, ese día..., Toya no estaba sólo, vino acompañado, y alguien estaba ahí.

—Mi as, bajo la manga —dije para lanzarme directamente hacía Shigaraki y elevar el hielo que corría por mi venas —hielo infernal.

La obra maestra que había descubierto hace poco, disminuyendo la temperatura considerablemente, congelando sus extremidades y dando paso a que sus células mueran más rápido cada vez.

Pero es Shigaraki de quien hablamos, la persona que destruyó una ciudad por completo.

No me dejaría ir tan fácil, menos ahora que está afectado.

Oh..., me hubiera gustado decirle un te amo a Katsuki y una broma a Best Jeanist.

De verdad, me hubiera gustado seguir con los chicos un tiempo más.