-Lo odio, lo odio, ¡lo odio!-Exclamó con frustración Kim mientras una que otra lágrima bajaba por su mejilla.
-Ya olvidalo Taehyung no vale la pena derramar tus lágrimas por alguien así. Jeongguk no vale la pena es solo un hijo de puta.-Calmó Jimin...
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Taehyung se encontraba demasiado nervioso para su gusto, sentía que ek cualquier momento le daría un ataque de ansiedad y todo culpa de Jeon Jungkook.
—Te aseguro que luego de esto voy a hacer que no puedas tener hijos—escupió Taehyung con el eo fruncido.
—¿Por qué lastimas a nuestros hijos? Eso no se hace—se burlo Jeon.
—Por eso agradezco de que todavía no tengamos, para así no sufra por el hecho de que no tendrá algún hermano.
Jungkook solo soltó una pequeña risa—¿Por qué me haces esto?—Taehyung hizo un pequeño puchero mientras se giraba a verlo y hacer que cambie de opinión.
—No importa lo que digas o hagas no me voy a devolver, hemos hablado esto desde hace un tiempo y estuviste de acuerdo con ello.
—¡Pero no quiero!—exclamo con el ceño fruncido.
—Ya es tarde por ya llegamos—dijo con una pequeña sonrisa en su rostro mientras estacionaba su auto.
Taehyung sentía como su corazón estaba apunto de salir de su pecho, su cerebro enviaba una alerta roja a todo su sistema, su lobo comenzaba a chillar de los nervios y comenzaba a sudar, de repente había comenzado a hacer demasiado calor. Solo quería salir corriendo del lugar, pero cuando menos se lo espero ya se encontraba enfrente de la puerta de aquella hermosa casa.
—Tranquilo, no dejaré que nada te pase—Jungkook beso la frente de su omega.
Y con aquellas palabras toco el timbre de la casa, solo bastaron dos minutos para que la puerta fuera abierta por una hermosa mujer de cabellos negros y una gran sonrisa en en labios.
—Madre—saludo Jungkook.
—¡Pero si es mi pequeño Jungkookie!—la mujer salto a sus brazos mientras repartía besos por el rostro de uno de sus pequeños hijos.
—Ya, mucho amor—Jungkook trato de alejarse de su madre con el ceño fruncido.
—¡Pase nueve meses con ustedes dos en mi vientre, diez horas de parto, gritando, sudando y sangrando para que ninguno de mis dos hijos se digne a visitarme!—regaño—¡Y cuando me visitan ni siquiera me traen alguna flor o me dicen un te quiero!—bufo.
—Madre...
—Nada de madre, ahora vas a dejar que te abrace y te de los besos que yo quiera darte—demando.
Jungkook no pudo pelear contra su madre, sabía que ella tenía razón, por lo que simplemente dejo que la mujer le besara todo su rostro y lo despeinara. Solo fue que la mujer se detuvo cuando escucharon una suave risa. Ambos alfas se giraron para ver al omega.
—¡Oh pero si es Taehyung!—la mujer sonrió alegre mientras lo abrazaba de igual forma y dejaba uno que otro beso por su rostro.
