✰Capítulo 2

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Mi entrenamiento intensivo había comenzado, pero no fue tan complicado y terrible como pensé

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Mi entrenamiento intensivo había comenzado, pero no fue tan complicado y terrible como pensé. Mi esgrima está bastante bien, y he practicado varios tipos de ataques, como ataques de estocada y laterales.
Además, he logrado crear mi propia respiración, la respiración de los lirios, la cual esta derivada de la respiración del cerezo. Así pasaron las semanas, hasta que mi madre me anunció una gran noticia.

—Vas a ir a la selección final, Kaori.— suspiró mi madre mirándome fijamente, sus ojos dorados estaban llenos de expectación.

Yo la miré de vuelta, sintiéndome algo mareada. Mi madre me había hablado sobre este momento, y finalmente había llegado. Sentí una oleada de nervios, y algo de emoción.
Asentí mientras mi madre me observaba atentamente.

—Sí, madre. Entrenaré con más afán— respondí con anticipación.
Ella me sonrío.

Time skip

La selección final iba a comenzar pronto, y mi madre estaba preparándome. Llevaba un pantalón negro y haori rosa pastel. (Como la ropa que llevaban Tanjiro y los demás)
Mi madre me dió su katana, y con lágrimas en los ojos me dijo que no la rompiera bajo ninguna circunstancia.
Yo la abrazé y me despedí de ella, marchando hacia mi destino.

Mientras caminaba, lo único en lo que podía pensar era en los demonios que estarían en la montaña y algunas estrategias. Poco a poco, me armé de valor.
A lo lejos ví árboles de glicina, lo cual me pareció algo extraño ya que no era temporada. Me pregunté que misterios albergaría esa montaña.

Cuándo llegué ví que habían unas veinte personas o más para hacer la prueba. Unas chicas de cabello y negro y blanco empezaron a explicarnos de que se trataba la prueba, pero yo sabía exactamente de que se trataba desde los siete años, así que no presté demasiada atención y solo observé alrededor.

Me fijé especialmente en una chica de pelo negro lacio con una coleta sujetada por un broche de mariposa y ojos lilas-rosas.Era preciosa. Noté mi cara ruborizarse y la observé con más disimulo, hasta que comenzó la prueba. Deje de mirarla y caminé con decisión.

Time skip

Ya había pasado la semana que tenía que pasar en este monte para sobrevivir, yo ya estaba a mi límite.
Solo quedaban cuatro personas, cinco conmigo. Un chico rubio no paraba de murmurar que iba a morir de todas formas, me dió pena. Había un chico de pelo negro que tenía cara de estar de mal humor, también está aquella hermosa chica de los ojos lilas rosáceos, y, por último, un chico de ojos carmesí y cabello negro de puntas burdeos, el pobre se veía muy cansado. Las gemelas nos dijeron todos los rangos y que se nos iba a asignar un cuervo kasugai.
Cuando mí cuervo llegó a mí, lo acaricié y como era hembra, decidí llamarla Sayuri "pequeña flor de lirio"

Llegó la hora de elegir un mineral para nuestra nichirinto ¿Que mineral debería elegir? Todos son iguales. Ví como el chico pelirrojo avanzaba con decisión.
"Bueno, cogeré uno al azar."

Iba caminando hacia mi hogar, me dolía  el cuerpo y estaba fatigada

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Iba caminando hacia mi hogar, me dolía  el cuerpo y estaba fatigada. Aún así caminaba de manera bastante compuesta y recta. Sin ni darme cuenta, ya estaba en la puerta de mi casa.
Mi madre estaba en la entrada, y en cuánto alzó la mirada corrió a abrazarme. Yo reí un poco y le devolví el abrazo, dándole palmaditas.

Entramos a casa, y le devolví su espada intacta. Ella me sirvió un té de glicinia y comenzé a contarle todo sobre los siete días de prueba, incluyendo el demonio ese de las manos que ví por segundos. Ella solo me sonreía con orgullo.
Después de un tiempo, me preparé para irme a dormir, y antes de eso mi madre me abrazó y me susurró:

—Estoy orgullosa, Kaori. Serás una gran cazadora—

Yo asentí con una sonrisa. Me sentía orgullosa de hacer sentir así a mi madre.

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