Yo En Demon Slayer

✰Capítulo 7

"Kaori"
Dirigí mi mirada a la fuente del sonido, y ví a Kanao. Ella me sonrío suavemente, y se acercó lentamente. Yo no reaccioné.
Sentí sus suaves manos en mi cara, y procedió a acercarse cada vez más, pude ver sus suaves labios rosas entreabiertos, como una invitación. Cerré los ojos mientras los pétalos de cerezo caían, sentí una brida cálida...

De la nada, un grito rompió la calidez.
Me levanté sobresaltada, y me senté en mi cama. Todo había sido un sueño, y me sentí tan delusionada que quise llorar. Sacudí la cabeza para aclararme, y ví de dónde provenía el sonido.
Kiyo, Naho y Sumi se disculparon precipitadamente, noté unos instrumentos raros en sus manos. Al lado estaba Tanjiro con cara de cachorrito apaleado. El me contó que estaba intentando dominar la respiración de concentración total toda la noche. Yo sabía manterla desde los ocho años, así que le aconsejé y le animé. Tanjiro parecía fascinado, yo reí un poco.

Vaya, hace mucho tiempo que no reía.

Yo ya estaba preparada para entrenar de nuevo, (ya que anteriormente mis heridas se abrieron por mi sobreesfuerzo) así que me uní a Zenitsu e Inosuke, los cuáles no entrenaban por puro desánimo. La señorita Kochou les estaba hablando sobre la respiración de concentración total, yo solo me quedé al margen, ella ya me prepararía algo.
Ellos intentaron hacerlo, pero se derrumbaron en el suelo al instante. Zenitsu comenzó a sacudirse como un gusano en el suelo, provocándome un placer sádico. Tanjiro les explicó, ellos parecían mas desánimados aún.
Ví como la señorita Kochou se posicionaba detrás de Tanjiro, maldito suertudo.
Me dí cuenta de lo inteligente que era la señorita Kochou al ver cómo desafiaba a Inosuke diciéndole que era normal que no pudiera hacerlo, a continuación agarro al imbécil de Zenitsu de las manos y lo animó. Yo sentí una envidia terrible, pero callé por mi propio bien.
Zenitsu e Inosuke comenzaron a entrenar cómo locos. Sin darme cuenta, la señorita Kochou se acercó a mí.
Ella agarró mis manos, e incluso acarició mi mejilla.
—Ánimo, Kaori. Ya eres fuerte, estoy orgullosa. Solo entrena un poco más, ¡sé que puedes!— me alentó la señorita Kochou.
Yo estaba más roja que un tomate, las manos de la señorita Kochou eran suaves, y olía a miel y glicinias. Sentí miedo, ella aparentemente sabía sobre mí atracción a las mujeres. Carajo, ¿por qué no disimulo más? Debó intentar hablar sobre ello con la señorita Kochou, también sobre mi vómito de pétalos.

Zenitsu trataba de levantar un par de rocas, y Inosuke y Tanjiro lo alentaban. Yo no lo hicé, seguía enojada con él.
Noté a Kanao mirándonos a lo lejos, especialmente miraba a Tanjiro. Sentí un vacío desagradable en el estómago, y repentinamente Tanjiro no me caía tan bien.

Ví como diferentes sucesos ocurrían, Tanjiro e Inosuke recibían espadas nuevas, golpeé a Zenitsu y lo obligé a disculparse con las chicas. Tanjiro seguía entrenado, estaba cerca de Kanao más a menudo, yo dejé de hablarle como solía hacerlo antes, ahora hablaba con Zenitsu. Alguna vez traté de hablar con Inosuke, fue un caso perdido, así que desistí.
Un día, Tanjiro fue con Shinobu para una consulta. Yo esperé delante de la puerta. Al salir trató de hablar, yo le respondí con frialdad que necesitaba hablar con la señorita Kochou.
Me sentí algo mal, pero recordé a lo cerca que estaba de Kanao, y se me pasó.

—Ara, buenas tardes, Kaori-san—saludó suavemente la mujer de ojos violetas.
—Buenas tardes, Kochou-sama. Tomaré asiento si me lo permite—respondí con educación mientras me inclinaba. La señorita Kochou me indicó que tanta formalidad era innecesaria, y podía llamarla Shinobu. Yo asentí.
La habitación de Shinobu-san era amplia y ordenada, y olía a glicinia y lavanda. Tenía estanterías con libros, y posters de medicina en la pared. Me senté en el taburete de seda blanco, era elegante y bonito. Observé las facciones de Shinobu-san con algo de nerviosismo.
—Y bien, ¿qué ocurre, Kaori-san?— cuestionó ella con amabilidad.
—Tengo dos cuestiones que discutir, comenzaré con la más importante— murmuré con suavidad.
Le expliqué sobre mi vómito de pétalos, ella escuchó atentamente. Después de meditar unos instantes, respondió.
—Vaya, aunque un caso peculiar, no eres la única. Algunas respiraciones pueden provocar efectos secundarios, como mareos, tos o otros síntomas. Es posible que ocurra por que tu respiración tiene que ver con flores. No te preocupes demasiado por ello, simplemente no te sobreesfuerzes.— ella pausó uno segundo, yo suspiré de alivio.
—Si me permites preguntarte, ¿de qué trata tu segunda duda?—preguntó ella con calma.
Los nervios regresaron a mí, y suspiré profundamente. Inhalé algo de aire y procedí a hablar, mi voz se escuchaba algo temblorosa.
—Verá, está cuestión puede sonar tonta, pero debo preguntar. Me parece que usted... ha notado que siento a-atracción por mí mismo género y pues...— callé con nerviosismo mientras jugaba con mis manos. Alzé la mirada, y para mi sorpresa Shinobu-san sonreía dulcemente. Sentí un alivio extraño.
—Si es eso lo que te preocupa, yo te apoyo, Kaori-san. No hay nada de malo en eso. Además, aunque no sé mucho sobre estos temas, he notado la manera en la que miras a Kanao.—ella me vió enrojecer y río discretamente.
—No te preocupes, Kaori-san. Tu secreto está a salvo conmigo. Te deseo suerte con Kanao, ella no es muy abierta. Le vendría bien más compañía.—expresó ella con algo de preocupación, pero con una sonrisa.
—Me aseguraré de acercarme más a ella, se lo aseguro, Shinobu-san. Haré lo posible para ayudarla.— hablé con una gran determinación.
Shinobu sonrió y me agradeció mi esfuerzo. Yo me retiré, con mucho más ánimo.

Siguió pasando el tiempo, y Tanjiro y sus amigos irían a una nueva misión, por lo que oí se dirigían al tren infinito.
Yo me quedaría más tiempo, la señorita Kochou se interesó por mí.
Llegó el momento de despedida, decidí ser mas amable con Tanjiro, el sonrió brillantemente. Noté como a Inosuke le gustaba que le dieran cumplidos, así que eso hice. El se quedó extrañamente anonadado. Por último, le concedí a Zenitsu un beso en la mejilla. Zenitsu prácticamente salió volando de la emoción. Él me pidió matrimonio, y yo le golpeé suavemente la nuca, provocando que parara. Como el chico amable que es, Tanjiro se despidió de todas las chicas de la mansión. La última fue Kanao, justamente yo quería hablarle también, así que me quedé en una esquina, observando y escuchando.

Desearía no haberlo hecho.

Ví a Kanao contarle a Tanjiro sobre la razón de que decidiera con la moneda, ví como Tanjiro le hacía una propuesta, ví como salía el resultado de que Kanao debía seguir su corazón, ví a Tanjiro agarrando las manos de Kanao entre las suyas. Ví como Tanjiro se iba con sus sonrisa radiante, y ví como se quedó Kanao.

¿Por qué? ¿Por qué, por qué, por qué, por qué, por qué él?
Sentí como las lágrimas corrían por mis mejillas, nublandome la vista. Caminé lo mas rápido que pude a otro lado del jardín. Me senté, y seguí llorando. Estaba claro, Kanao prefería a Tanjiro. ¿Pero quién no? Es amable, es caballeroso, es honesto y es fuerte. Yo simplemente...
No. No puedo estar así. Seguro que con la influencia de Tanjiro, Kanao lograba ser más abierta. No necesariamente tenían que tener una relación romántica... Me aseguraré de que eso no ocurra.
Debo esforzarme, esforzarme por conectar con Kanao.

"Tanjiro Kamado, no dejaré que esto suceda"

Wow, drama >:3 1282 palabras, más que nunca :0 espero hayáis disfrutado!
Besos en la mejilla, señoritos/as ;3