Otro día más, y sigo viva. Mi madre ha ordenado ir a comprar carne al pueblo, y eso estoy haciendo. Por su recomendación, llevo mi uniforme en caso de que me encarguen una misión. Debió haberlo pensado, se supone que debo ir a la misión de inmediato, pero me retrasaré regresando a casa para darsela. En fin. Llevo varios meses cazando demonios, ya subí unos rangos...
Me acerqué a un puesto a pedir la carne, y pagué el respectivo dinero a la señora que me atendió.
Pensé sobre ello, y decidí no comentarle sobre mi vómito de pétalos a mi madre, la pobre mujer solo empezaría a desvariar y querer hacer terapias raras conmigo. De todas maneras, el asunto me preocupa. ¿Cómo funciona eso? No le encuentro explicación lógica. Aparte de eso, ¿una técnica de respiración puede provocar efectos secundarios? Debería consultarle a alguien. He oído que la pilar del insecto, Shinobu Kochou, tiene amplios conocimientos medicinales, y sabe curar una gran variedad de heridas. A lo mejor ella sabe algo. Claro que, encontrarse con una pilar no es tan fácil. Suelen estar ocupados. Sobre todo la señorita Kochou, considerando que tiene enfermos que tratar.
...—Madre, estoy en casa.—anuncié al llegar.
Mi madre me dirigió una mirada y una sonrisa rápida.
—Bienvenida. ¿Has traído la carne?— cuestionó ella.
—Sí, aquí está.—asentí y le entregué la carne.
—Bien, comenzaré con la comida.— suspiró ella mientras sacaba un cuchillo.Yo asentí y me dirigí a mi cuarto. No misiones por ahora. O eso creí.
De la nada, mi cuervo Sayuri me avisó sobre una misión en el monte Natagumo, se necesitaban refuerzos.
Genial. Me levanté del suelo y agarré mi espada. Mi madre oyó sobre mi misión, y solo me deseó buena suerte antes de que yo me precipitara por la puerta.Joder. Si no he muerto en otras misiones, definitivamente moriré en esta. Este bosque... es horroroso. Literalmente puedo percibir el aura pesada, hace que se me haga un nudo en la garganta. Recuerdo que oí un grito entre los árboles antes, me dejó completamente helada. No sé que sentir. Es lo más cercano al miedo que he sentido... Pero realmente quiero ayudar, al menos salvar una vida. Así que a eso voy.
Comenzé a adentrarme en el bosque, siempre con la guardia alta. A medida que iba caminando, noté pequeñas arañas blancas con manchas rojas. Dios, que olor mas horroroso...
De la nada, al llegar a un claro vi gente, compañeros míos. Pero había algo fuera de lugar. La manera en la que estaban de pie. Era muy extraña. Un compañeros comenzó a tambalearse, y antes de que siquiera pudiera abrir mi boca, me atacó. Sentí un dolor afilado en el brazo, estab sangrando.
—¿Pero que mierda?—exclamé sin entender su comportamiento.
Él se volvió a abalanzar sobre mí, y yo rechazé el ataque con mi espada.
—¡Dios, me duele!— gritó mi compañero con dolor. Yo no entendía la situación, me estaba atacando, ¿pero le dolía?
Entonces me dí cuenta. Había finos hilos controlandolo, como si de una marioneta se tratara... El demonio debe ser un híbrido de araña o algo así. Vale, voy a intentar romper los hilos.
Era muy complicado luchar contra mis compañeros, y muy desgraciadamente para mi, me tocó matar a un par de compañeros. Seguía así, y oí que llegarían un par de hashiras para refuerzo, afortunadamente.
"Simplemente sigue peleando"Ya había pasado bastante tiempo, yo ya estaba harta de la vida. Afortunadamente habían llegado dos hashiras de refuerzo, y los demonios araña fueron derrotados. Yo tenía bastantes heridas en brazos, piernas y pecho, pero no me quejé por vergüenza.
Me quedé en una esquina observando como los kakushis limpiaban el lugar y trataban a los enfermos. Al parecer no me han notado aún.
Entonces la ví.
La chica de la selección final. Ella estaba dando instrucciones a los kakushis, y se veía hermosa con su broche de mariposa y su sonrisa tranquila. Sentí como mi cara enrojecía, me había quedado hipnotizada por ella. Miré a otro lado, y justo una kakushi me notó.
En cuánto me vió, comenzó a gritar incoherencias por la preocupación, los nervios y la vergüenza de no haberme notado. Como era una mujer, me quedé en silencio y le sonreí. Ella me agarró y comenzó a vendarme. Yo no emití ni un sonido mientras trabajaba. Ella me dijo que sería mejor que me quedara en la mansión mariposa, ya que era imposible que pudiera seguir luchando con las extremidades en el estado en el que estaban. Yo asentí obedientemente.Antes de eso, me hicieron algo raro en la mano, y mi rango se quedó marcado. Ni siquiera me fijé por el cansancio. Sentí la espalda de la kakushi, y tumbé mi cabeza cerca de la suya antes de cerrar los ojos.
"Si voy a la mansión mariposa, la chica de ojos violetas estará ahí..."
Mis párpados se cerraron, y yo caí en la inconsciencia.<Siguiente parada: Mansión mariposa. Objetivo: Rehabilitación.>
¡Holi! Perdón por tardar tanto, se me va la inspiración, la motivación y las ideas. 866 palabras, más que lo normal. Haré mi mejor esfuerzo por actualizar más, por mis dos lector@s <3
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Yo En Demon Slayer
Random¿Que pasaría si yo, la autora, muriera y reencarnara en demon slayer? Veámoslo.