Capitulo catorce

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AL DIA SIGUIENTE 5:30 AM.
CHRIS
al despertarme veo a mi mujer, ami amor dormida sobre mi. aunque me guste mucho tenemos que levantarnos ahora porque nuestro avión privado sale en una hora.

-bebe despierta recuerdas que hoy nos vamos de viaje a Madeira-le digo dándole besos en la frente

-chris no me quiero despertar, no que nos vamos en un avión privado. no comprendo porque me levantaste-dice bajándose de mi y dándome la espalda

-si amor pero no se pueden quedar estacionados hay todo el tiempo que yo quiera-le digo dándole besos por el cuello y espalda desnuda llegando hasta su hermoso y redondito culo-mira si no te despiertas te voy a azotar-le digo dándole una nalgada no tan fuerte y ella al instante suelta un gemido

-chris estoy cansada con lo de ayer me dejaste muy cansada lo hicimos dos veces-dice ella dándose la vuelta y abriendo un ojo.

-lo se amor pero enserio levantate no quieres llegar tarde a nuestras vacaciones para enamorarse-le digo guiñándole el ojo, a lo que ella se ríe

-de acuerdo ya me levanté feliz?-me pregunta levantándose y enseguida se agacha no se para que pero lo que se es que la quiero follar

-si muuuy feliz, pero si sigues agachando te voy a hacer mia y no me importa tardarnos cinco horas-le digo abrazándola por la espalda

-ven vamos a bañarnos y deja de verme el culo-dice dandome un beso

después de que nos bañáramos nos fuimos a vestir y ya que es invierno nos tuvimos con mucha ropa lo único bueno de Madeira además de lo lindo que es, es que tengo una casa. se preguntarán porque tengo una casa allá, siempre que iba a hacer tratos con el padre de mi celeste ósea alejandro pascoal. hacemos los tratos y demás negocios en Madeira por la poca seguridad encontra de los mafiosos. cuando salíamos de la casa decidí que nadie iba ir con nosotros en el coche solo nosotros y por obvias razones también en el avión también pero en Madeira si nos esperan varios guardias, para cuidar de mi mujer. al llegar a la pista le digo a el piloto que trate que el avión no tenga tanta torvulencia. Cuando entramos a el avión nos sentamos y nos abrochamos los cinturones, al despegar ella me empieza a preguntar que a dónde vamos.

-chris dime a donde vamos-me dice como por quinta vez

-ya deja de preguntar no te voy a decir-le digo si no fuera mi mujer ya le hubiera dado un tiro porque me tiene cansado con la preguntadera

-vamos cariño dime a donde vamos-celeste

-que no-yo

-por favor cariño-me dice al oído y al final gime y no me aguanto más y la siento en mí regazo.

-mira deja de preguntar si no quieres llegar sin ropa puesta a donde vamos de acuerdo-le digo rompiendo el primer botón de su camisa que cabe recalcar es bastante abierta y si le rompo otro botón se le sale un seno.

secuestrada por voluntad propiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora