Cassandra.
Cerré la cremallera de mi chaqueta hasta el cuello, me puse una gorra y unos lentes de sol, tome las tres cajas apilándolas apoye mi barbilla en la última y con eso camine hasta la paquetería, era un local muy grande pero apenas estaban abriendo me tendría que perder una clase solo por esto.
Todos habíamos jugado un juego al azar para que uno de nosotros fuera ya que sería muy sospechoso que todos fuéramos y para mi mala suerte yo perdí ese juego.
Me adentre al negocio una campana sonó al abrir la puerta, en el mostrador había un hombre de unos 40 años viendo su celular sin prestar atención al frente.
—Buenos días quisiera información acerca de una entrega —deje las cajas sobre el mostrador, el hombre alzo la mirada un tanto confundido examino las cajas y luego de un suspiro guardo su teléfono.
—No damos información sobre clientes si cree que no iba dirigido para usted el paquete puede dejarlos aquí y nosotros lo verificaremos —dicho eso volvió a prestar atención a otra cosa menos a mí.
Sin despegar la vista del hombre saque dinero de mi bolsa, sabía que algo así iba a pasar por lo que tenía que venir prepara, arrastre los billetes por todo el mostrador hasta que llego a su mirada al principio vi sorpresa pero después negó con la cabeza.
—No me vas a sobornar niña.
Arrugue el dinero en mi mano y lo volví a meter en la bolsa.
Di una vuelta por todo el local, observándolo y analizándolo.
—¿Hace cuánto trabajas aquí? —le pregunte girándome para escuchar su respuesta.
—Hace un par de años.
—¿Te gusta?
El balanceo su mirada entre el mostrador y la computadora que tenía en frente, sonreí ante su silencio.
—Yo podría darte un mejor trabajo que este, veras tengo una buena relación con los Suzuki y con gusto podría decirles que te den trabajo.
Su mirada se agrando me miro con esperanza.
—¿Cómo sé que dices la verdad?
—Tendrás que confiar en mí pero te aseguro que cualquier cosa es mejor que trabajar en algo que no quieres y no sé si te interese lo que los Suzuki te ofrezcan pero por lo menos ganaras más dinero.
El dudo unos instantes pero al final accedió, una vez más estaba agradecida con mi madre por lo que sin darse cuenta me había enseñado.
—Cuéntame más acerca de lo que buscas.
Sonreí satisfecha.
—Una persona envió estas tres cajas a direcciones diferentes y sé que fue en esta paquetería por la estampa que tiene —voltee la caja y enseñe la estampa —, pero no hay nada más, ni siquiera una dirección o un nombre.
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Equipo Anti-Karma {Corrigiendo}
Mistério / SuspenseEn este mundo todos reciben lo que merecen ¿No es así? Muchos creían en el Karma, muchos no. ¿Qué pasaría si una persona rompiera el paso del universo creando su propio Karma? ¿Qué harías si te llega una carta citándote en la biblioteca? Brenda...