Just one life, una sola vida.
Un día mas comienza y Katsuki lo sabe desde el momento en que logra escuchar el llanto de su hijo. Recostado sobre la cama, sin abrir los ojos, Katsuki se queja.
No necesita ver el reloj en la pantalla de su celular para saber que son las jodidas 4:30 de la madrugada, no necesita saber que, como siempre, se despertó una hora antes de la hora que programó la noche anterior.Izuku, su pareja, no, su esposo desde hace 2 años. Se levanta de la cama y con cariño le susurra:
—Tranquilo, yo voy.
De nuevo se queja, no contesta con palabras e Izuku lo entiende, sabe que Katsuki está cansado, así que sin decir nada más, sale del cuarto dejándolo solo.
Katsuki intenta dormir de nuevo y recuperar su hora de sueño, pero la tarea parece imposible y más cuando sigue escuchando el llanto de Toshi seguido por la voz de Izuku. Como todas las mañanas, Izuku canta esa estúpida canción y sólo así, Toshi deja de llorar. Resignado; Katsuki se levanta de la cama, comprueba la hora (4:30 de la madrugada) y sin más, sale de su habitación para cruzar el pasillo del pequeño departamento. Adormilado, Katsuki entra a la cocina y lo primero que escucha es la voz de Izuku, tarareando esa estúpida canción, y luego nota que los ojos de Toshi se iluminan al verlo, son iguales a los de Izuku, verdes, grandes y expresivos.
El bebé patalea e Izuku se gira para encontrarse con Katsuki. Como siempre, Izuku le sonríe con dulzura.
—Kacchan, deberías intentar dormir un poco más —sugirió Izuku—. Aún tienes tiempo.
—Nunca puedo dormir con ustedes dos —dijo Katsuki, refunfuñando mientras abría el refrigerador para sacar un cartón de leche.
—Discúlpanos Kacchan, sólo es hasta que Toshi se acostumbre a dormir solo —explicó Izuku mientras machacaba dos plátanos sobre un plato pequeño—. Dale tiempo, aún es muy pequeño.
Katsuki bebió un poco del cartón.
—Es así porque tú lo conscientes demasiado —murmuró Katsuki para guardar la leche—. ¿El agua está caliente?
—Sí, ya prendí el calentador —contestó Izuku.
—Está bien, me voy a bañar —dijo Katsuki, saliendo de la cocina dejando a Toshi e Izuku solos.
Como todas las mañanas, Katsuki toma un baño caliente, sale, encuentra su uniforme limpio sobre la cama, se alista abrochando los botones de su camisa y ajusta la gorra a su cabello. Como todas las mañanas, Katsuki llega a la cocina donde Izuku ya tiene listo el desayuno de los tres, se sienta y admira delante suyo el plato donde se encuentran dos huevos estrellados, unas tiras delgadas de tocino y un corazón dibujado con salsa de tomate, siempre Izuku tiene hasta el más mínimo de los detalles con él, pero como siempre Katsuki no lo valora, lo ve como algo ridículo y cotidiano.
—Aquí viene el avión, abre la boca Toshi —Izuku sostiene una cuchara llena de papilla de plátano y juega con el afán de que su pequeño abra la boca y coma, finalmente Toshi abre grande y recibe el bocado—. Muy bien mi bebé, muy bien aquí viene otro.
Katsuki no habla, sólo come y observa desde el rabillo del ojo como el desayuno de Izuku se enfría por estar enfocado en primero alimentar al bebé.
El pequeño Toshi, de tan sólo 11 meses de edad, se encuentra sentado sobre una silla alta, termina su papilla y como premio Izuku le coloca delante una galleta de avena. Su hijo es idéntico a él, con la excepción de los ojos y las mejillas llenas de pecas.
—Gracias por la comida —Katsuki se levanta de su asiento y toma su plato para dejarlo en el fregadero dispuesto a lavarlo, pero Izuku se adelanta y el toca con cariño la mano.
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Just one life
FanfictionKatsuki aborrece su vida. Odia despertar todas las mañanas temprano para alistarse e ir al trabajo, odia tener que escuchar los llantos de Toshi mientras Izuku trata de calmarlo con la misma estúpida canción, odia que Izuku todas las mañanas se desp...